Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 6 de abril de 2019

La luz de tu soñar


Silencio en tus recuerdos



Silencio en tus recuerdos,
recuerdos de un tiempo,
en el que todo era como había sido,
pero en el que empezamos, casi sin saberlo,
al separarnos despacio, de a poco,
un completo silencio nos inundó.
Tiempo pasado y perdido de lo que en un punto fue y ha sido,
porque aunque se guarden las imágenes,
los archivos sonoros, es un tiempo que se fue,
es un tiempo ya muerto,
es un tiempo que sólo se puede aprender,
mediante un silencio, hueco, frio, gris.

Silencio en tus recuerdos,
te fuiste de mi lado por un apartado sendero,
lentamente, caminando y nunca supe si te fuiste de verdad,
O si estaba soñando
Y empecé en silencio total a escribir poesías,
para tener recuerdos de las cosas,
de las que vinieron y se fueron,
de las doloridas,
de las que me hicieron llorar
y aún de las hermosas.

Silencio en tus recuerdos,
la eternidad es inmensa,
sólo hay silencio, me invade el miedo
y me desespero al gritar sin que nadie escuche,
suplicar y sufrir es mi destino.
pero es mejor estar aquí amándote en silencio.

Silencio en tus recuerdos,
siempre amaré en silencio,
a este amor que dijo ¡adiós!
amarte así en silencio y sólo llevarte aquí en mi pecho.
amarte así frenéticamente y así en mi soledad serás mío.
Amar en silencio…
es permitirle a mi pensamiento,
cabalgar en haras del viento

recrearte en cada mañana gélida o tibia alborada,
en la que vislumbro tu figura.

Silencio en tus recuerdos,
a veces me digo “Pasó por aquí”,
pero tú no sales al exacto centro puro de ti mismo,
son los rumbos confundidos los que te voy buscando.
Con la risa o con las voces, ambos juntos,
descabalamos en silencio que no duele,
que no se siente, creemos que sigue entero.
Si por los días te busco o por los años,
no salgo de un tiempo virgen,
¿fue ese día?
¿fue ese año?
que fuimos felices  tú y yo,
pero no hay señal, porque no dejas huellas detrás de ti.

Silencio en tus recuerdos,
trataré con toda mi pasión de no recordarte más,
ni en silencio pronunciare tu nombre,
ni evocaré los momentos de gozo que juntos, muy juntos pasamos.
Estamos juntos ya siempre por la despedida, inseparables,
al borde mismo del abismo del silencio,
en despedida que ya no olvidaré.








Conflictos de la vida



Conflictos de la vida,
que nos sumergen en un mar salobre de lágrimas desbordantes,
o en angustias profundas que
nos llevan a desazones sangrantes.
El tiempo siempre me lleva a recuerdos dolorosos
y amores vividos
entonces me miro en los espejos, en la sombras, en los ojos,
para marchar bien lejos de tu lado.
debo decirte “adiós”,
gran lucha interna.

Conflictos de la vida,
tenemos que decirnos
¡adiós!, desenterrar esa madeja de intrincados equívocos,
explicar los sucesos,
¡no!
“basta”.
esta carta es un adiós,
adioses áureos, negros, intricados, inexplicables
¡adiós riendo!
¡adiós llorando!

Conflictos de la vida,
apoyada estoy en la baranda del túnel,
que me separa de ti,
sobre el agua del adiós,
no está limpia, esta turbia,
entre hojarascas del olvido.
viviré flotando entre versos, cato,
frases de amor escapada de esta vida truncada
por el gran amor que aún siento por ti.

Conflictos de la vida,
no puedo seguir buscándote ni seguirte,
te has ido por el mar y tus huellas no existen,
te has ido por la nieve no dejaste ni tu sombra,
tratare de no seguir buscándote
porque te llevas tus rastros, ecos y tu sombra,
como que has entrado en una gran nube blanca
que te envolvió porque tu la creaste
para que yo no estuviera a tu lado.
¡olvidado estas!
¡salvada, virgen, yo te desprecio!
Mi camino comienza con migo misma al mundo de mi felicidad

Conflictos de la vida,
me separo de ti en los últimos ángulos,
con imperceptibles fragmentos de luz.
los ojos del tiempo revelan su desnudez
y si les pregunto sobre el amor,
muestran las heridas del sexo,
el perfil del desengaño
y entonces miro el horizonte
Confundida en una fe caduca y en mi soledad amada.

Conflicto de la vida,
presiento que estoy enterrando
las viejas canciones de amor
y que mis libros de poemas de amor se irán deshojando
poco a poco, verso a verso,
por no estar tu a mi lado sintiendo en mi piel tus caricias y gozos,
pero ahora me siento libre al fin…


Desapareciste en la nada



Desapareciste en la nada,
la luz intermitente que tu corazón me daba,
se apagó de golpe.
Vuelvo a buscarte, donde,
sorpresivamente me besaste.
Cálida ternura,
suspiros envolventes,
presencia que embriaga,
en un amor latente.

Desapareciste en la nada,
y te busco…
Y no estas a mi lado,
un vuelco ajeno te borró de mi espacio.
Ven a mis brazos de nuevo,
usa mis ojos de espejos,
quiero arrancarte el alma pero no puedo,
te fuiste lejos y no entenderás nunca,
de que forma te sigo queriendo.

Desapareciste en la nada,
antes vivíamos por el aire,
el agua,
ligeros,
sin dolor,
vivíamos en alas del amor,
pero ahora en un día tan solo,
te alejaste como un gran peso,
de la vida sin mí
y sobre la eternidad blanda del tiempo,
contorno irrevocable, lo que hiciste
dejaste marcada la seña de tu ser en mí.
Esta carta es de dolor,
te busco y en la nada sólo hay sombras irrevocables.
Y ni allí estás.

Desapareciste en la nada
¡cuando te marchaste, que inútil fue buscarte,
por donde anduviste y seguirte desesperadamente!
El tiempo es rio que huye.
El destino se queda atrás y aún,
puede acontecer que cuando quiera proseguir,
perdido se halle en la sobras de un remoto ayer.
Al irte a la nada,
dejaste mi alma de tal suerte,
que ya no temo a la muerte, ni a la vida.
Mi amor por ti persistirá por siempre,
Hasta la eternidad,
que es el lugar que al fin hemos de habitar.
No nos puede sujetar lo que pronto sucederá.

Desapareciste en la nada,
en silencio avanza, pálido el dolor.
Ante él la esperanza deshoja una flor
Y la soledad es cada vez más triste.
Me iré por otros caminos,
a encontrar al amor que ni canse ni agite,
el que da dicha y alegría hasta el fin.