Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


viernes, 24 de abril de 2020

Concordia en mi interior


En busca de…


En busca de…
en mi alma,
la idea de una noche
completa en tus brazos,
diluyéndome toda en caricias,
mientras tú me las das extasiado.

¡Qué infinito temblor de miradas,
requiebros y trémulos besos!
Nuestra piel tiembla
y la tormenta se vuelca
en nuestros cuerpos.

En busca de…
esos minutos en que parece
que el firmamento cruje,
se desquicia
y tú y yo somos uno,
unidos por un febril abrazo
que une tu vida con la mía.

En busca de…
encontrar ese camino
pleno de esperanzas,
en el que tú y yo
estamos juntos
logrando la felicidad máxima
de creer haber logrado
la meta que tú hiciste crecer
como hiedra de amor,
enroscándose en toda mi vida.

En busca de…
el amor que siempre he querido
y nunca he vivido,
que sea pasión y ternura,
que sea parte de mi vida.

En busca de…
tus manos para levantar vuelo
a horizontes infinitos
ajustando nuestro ritmo
en un latir acompasado
de nuestros corazones.

Al sentirte
se llena de ternura mi corazón vacío
y se abren mis alas
para abrigar tu frío,
se centra en mis pensamientos
la sola idea de hacerte libre.

En busca de…
el día de verte volar
con tus propias alas,
viniendo hacia mí, en mi búsqueda,
para estar muy juntos,
amándonos.

En busca de…
nuestro amor,
que como gota de agua
cae desde lo alto del cielo
y lentamente
se desliza sobre el cristal,
dibujando nuestros nombres entrelazados.

Nuestro amor
es como una larga mirada
 sin palabras.

Como una rosa sin espinas
impregnada de la suave
y cálida brisa del amanecer

En busca de…
de esta ilusión plena
de encontrarte Hoy
y dejarme estar
escondida entre tus brazos,
en un nido mágico
y secreto de amor.

Alegrías y pesares


¿Por qué en nuestras vidas
las alegrías y los pesares
nos inundan en momentos imprevistos,
dejando nuestra alma exhausta
y a veces triste y otras sonriendo?

¿Cuándo la luz,
unidad del alba,
se multiplicará en destellos
y lo que fue calma en profunda alegría,
será fervor de innúmeros pesares
que agitan nuestras mentes?

¿Cuál es la razón
de que hay días, horas, segundos
que en nuestro vivir nos alegran
 en festivo júbilo,
instantes plenos de luz
y en otros la pena y la aflicción
nos inundan
 como mantos de lloviznas de lágrimas?

¿Por qué ocurrencias fugaces,
chispas, sonrisas,
se inician y terminan
en breves espacios
surgiendo luctuosos presentimientos
en tristes instantes de desazón?

¿No es este instante,
 en esta aurora henchida de hermosura,
el extremo de mí misma,
la plenaria realización de mi sueño
que alterna entre alegrías y pesares?

¿Qué amor me quiere?
 ¿Qué amor me inventa caricias,
escondido entre dos aires fingiéndose brisa?

¿Por qué las alegrías son tan efímeras,
diáfanas y los pesares, oscuros,
plenos de pesadumbre?

¿Cómo debo hacer
para conducir mi resplandor de amor
 hacia ti entre dichas, alegrías,
dádivas de tu espacio,
sintiendo como un milagro
 la paz de estar contigo
y no la entrega sombría
de no estar a tu lado?

¿Por qué estoy yo
entre mantos de neblinas,
sin vislumbrarte ni un resquicio,
viéndote tan sólo de lejanías profundas?

¿Cuál es la razón
de que tarde más en envolvernos la alegría
que el pesar y nuestra alma grita
por el anhelo de que la felicidad
con brillante luz
nos inunde pronto, sin tardar?

¿No sientes, amor mío,
inmensas huestes de besos,
de resistencias,
bandadas de porvenir en las manos,
de arrebatos, de pasiones y de calmas?

¿Cómo hacer para derrochar
alegrías, dichas, en el aire azul
para que vayan en volandas por el aire
 y haciéndolas de agua
para llenar los cauces del mundo,
 hundiendo en abismos profundos,
 secretos oscuros los pesares
que nos abrumen
y nos hacen incapaces de volar
en campos de esperanzas?

Alegrías y pesares,
espejos con igual azogue
que coexisten en nuestra vida
sin poder mirar atrás.

Mi único amor


Tú,
mi único amor
el que me endulza la vida,
 me hace volar
por cielos abiertos,
 entre nubes de algodón
y pájaros perdidos.

Eres el milagro esperado
me envuelves
en mantos entrelazados
 de tules y lentejuelas
 haciéndome sentir vibraciones
y latidos
que estallan cual cristales lejanos
entre estrellas fugaces.

Tú, mi único amor
te busco
entre altos bosques de bambúes
que impiden que tu sombra se refleje
 clara y precisa
en mi mente anhelante
de tu presencia fuerte,
enhiesta,
verdadera.

Eres el milagro esperado
entre campos florecidos
de amapolas de dulce néctar
quiero estar contigo
en ese lecho de amor de flores
para que tus brazos
 estremecidos de placer
 me hagan gozar
momentos
 largamente esperados.

Tú, mi único amor
necesito el clamor de tu voz melodiosa,
seductora,
con matices de un querer apasionado
que se acerca imperceptiblemente,
 encendiendo mi corazón
con deseos vehementes.

Eres el milagro esperado
la luz que se encendió
entre los dos,
de a poco,
despacio,
 haciéndose una llama de amor viva
 que fulgura en el Universo
a través de tinieblas,
vientos huracanados,
 cometas de fuego.

Tú,
 mi único amor
la distancia nos acerca
 aún a través de la lejanía
 uniéndonos en instantes exuberantes
de amor puro,
 límpido,
único,
expectantes los dos
de estar juntos amándonos
 hasta el fin de los fines.

Eres el milagro esperado
lágrimas de alegría
 desbordan mi rostro
mojando mi cuerpo
con gotitas de felicidad
al estar en tus brazos,
 sintiéndome amada
con profundo placer.

Tú, mi único amor
no me abandones nunca,
eres mi numen,
mi inspiración,
mis palabras de amor,
mis poemas,
mis prosas puras
y vírgenes
nacen,
crecen,
se vuelcan en hojas chamuscadas,
 esperándolas con ansias
 para hacértelas llegar
a ti,
 mi único amor.