Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 25 de mayo de 2020

Para ti


Revelaciones


Revelaciones son tus cartas de amor,
cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor,
palabras y poemas.

En la noche sueño en estar a tu lado,
las palabras son claves,
son llaves para que nuestros cuerpos
sean siempre
un amado espacio de revelaciones.

Revelaciones,
solamente en la noche las escribo
en mis poemas,
he pedido,
he perdido el amor único y esperado,
como en alegrías y pesares
de naufragio de letras.

He implorado tanto,
desde el fondo de los fondos de mi escritura,
en ceremonias de días y semanas,
buscando que tu amor se despertara
y me encontrara.

Revelaciones del hoy y del mañana
entre las cenizas del alba te veré llegar a mí
entre pétalos de flores y sonrisas tiernas y calladas,
entre hierbas invisibles
con perfumes secos.

Revelaciones de las sombras
de los días a venir,
esperando siempre tu dulce llamado,
entre luces de querer
y cánticos de amor.

Revelaciones como voces cantando
que van vestidas de pájaros,
llevando mis poemas a los confines del mundo.

Revelaciones de quien salta en el vacío,
de estrella en estrella,
de quien ama el viento
y tiene la memoria iluminada,
galería donde vaga la sombra
de lo que espero.

No es verdad que vendrá.
No es verdad que no vendrá.

Revelaciones de un corazón misterioso
que en el umbral de mi mirada,
espera,
ahora,
la dulce presencia del ser amado,
no la cornisa de la niebla,
sí en el cielo azul,
diáfano y puro,
despertando la flor
que se abre al viento.

Revelaciones de poemas
que no digo sin explicar con palabras
de este mundo el amor
que late profundo en lo hondo de mi ser.

El final no empieza hoy


El final,
¿es el fin o el principio?
¿es el hoy cuando empieza?
¿o es el ayer que fue?
¿o quizás el mañana que vendrá?.

El final no empieza hoy,
termina al desandarse
el camino del amor recorrido,
pero si es verdadero y profundo
ese final no ha de llegar.

Paso a paso,
nuestras almas se unen a través de la poesía
y el amor renace cada día.

El final no empieza hoy,
al tomar mis manos
entre tus manos
nos invade la tibieza de nuestra esencia
que nos hace andar los recodos
y vericuetos que la vida nos depara
con un soplo imperceptible de amor.

El final no empieza hoy,
aunque estén contra nosotros
el aire y la soledad,
la distancia y la lejanía,
las pruebas y el tiempo,
debemos querer
y seguir queriéndonos.

El final no empieza hoy,
porque el aire está lleno
de esperanzas en vuelo
y el amor las encuentra
y las traspasa con alas temblorosas
y como saeta las dispara
sobre su alegría victoriosa
ganando el cielo.

El final no empieza hoy,
en la blancura de la nada,
nuestros corazones palpitan,
gozan,
aman y se encuentran
prolongando su florecer sin fin
por los anchos espacios
de todos los crepúsculos
en los espejos del mundo,
en el silencio,
de los azares de la vida.

Hoy estamos juntos,
somos dos separados
en la lejanía pero cerca,
muy cerca,
en el querer de los besos,
en el estar queriéndonos
que nos encontramos sin buscarnos
en el borde mismo de nuestros sueños.

En la orilla del mundo
se paran las ansias
y los gozos esperan
ya sin prisa el mirarnos recorriendo
nuestras almas.

El final no empieza hoy,
para nosotros,
sosegadamente toco lo inanimado
y nuestras almas trascienden
el mas allá
como suaves goces de nubes
con cánticos dulces de amor.

Existir en plenitud


Existir en plenitud,
vivir la vida segundo a segundo
en el Hoy,
con fe en los recuerdos del ayer
y en la oscura memoria de frondas
que ya son pasado,
futuros fueron de innumerables estíos.

Existir en plenitud,
ser feliz en el aire diáfano
y puro dejándome estar en sus brazos,
volar donde ellos vuelen
a sus rumbos marcados,
apoyada en su pecho
donde encuentro resguardo y paz.

Existir en plenitud
es estar en la luz,
entrar en ella,
plena de amor,
en tan dorada dulzura,
sentir que amo
desde los luceros altos.

Irradiar el fulgor de la existencia
que seca las fuentes del llanto
y me estremece de felicidad
en cada instante de vida.

Existir en plenitud
como el nardo juvenil
que guarda los bálsamos de vida
en la secreta lumbre
que alumbra mi corazón enamorado.

Necesito los carismas divinos
de la luz y del canto
para vivir amando,
quiero ser en ti mismo
una huella imborrable
y un recuerdo constante
y una sola verdad.

Existir en plenitud
es ser en tu vida
algo más que un instante,
algo más que una sombra
y algo más que un afán
porque llegaste a mi vida
como un susurro pleno
de palpitantes caricias.

Existir en plenitud,
viviendo como en un amplio jardín florido,
donde la brisa que entre las flores
pasa con los cálices
frescos se perfuma mi vida.

Existir en plenitud
cuando la luz matinal brilla
y se irisa entre espumas de aguas puras
y bajo el verde de las tupidas frondas
sobre la grama de la tierra negra.

Existir en plenitud,
contigo a mi lado,
feliz seré mirando a las felicidades
que vuelan de la rama y del pájaro.
Feliz seré por los caminos
que cerrados tenía y tú,
mi amado,
los abriste al amor.

Existir en plenitud,
amando,
acariciando a mi amante
como agua clara que se oye
y ya no se oye,
entre sonido y silencio,
tras la arboleda como vergel prieto y brillante.

Vivir no es sólo existir,
sino existir y crear
y en plenitud las palabras de amor,
los poemas,
fluyen claros y precisos,
gozando entre sueños,
entre hojas nuevas
que los esperan ansiosas
porque tú las esperas.