Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 11 de junio de 2015

Tu sombra que puebla los rincones


Un rincón de mi vida


Un rincón de mi vida,
allí estarás tú,
en un escondite en mi alma,
sólo y reprimido.
No quiero que golpees
con desesperación
la puerta de mi fantasía,
sólo dame el silencio
que me conlleva a un ritmo carismático
de soledad que ansía algo más.

Un rincón de mi vida
lo ocupas tú,
el que fue,
el que era,
el que nunca será
mi amor verdadero.

Tenías para mí
gotas de agua amarga
escurriendo por la pendiente del crista,
buscando mi fragilidad de mujer.

Quédate allí,
en el rincón más oscuro de mi vida,
así no mojarás
mis sueños con cada mirar.

Deja que mis minutos
se vayan de tu vida,
que mis horas no te busquen más,
que hoy me pueda esconder
en la casa de los días y mañana
podré emprender una huída
al lugar de los años
y no te tendré
más en el rincón de mi vida.

Mi ahora pasa,
sin ti vivo el hoy,
instantes de una supuesta vida
que se irán a la esencia
de un deseo de amor.

Recorro el valle de los recuerdos,
de aquellos remansos de tus dulzuras,
el dulzor de tus palabras,
aquel acento de tu voz
y me doy cuenta de que te extraño
pero es mejor
que pase el tiempo eterno
en un mustio alejamiento
y no te encuentre más
en el rincón de mi vida.

Te quiero en el rincón de mi vida,
no como sombra pareja
que me sigue apenas raya el sol.

Quiero olvidarte
en un impecable adiós
a un desconocido
en una oscura lámina
de un rincón de mi vida.

Eres ahora
tan sólo un charco mudo a mis pies,
te dejé en una estacada negrura,
cruzando concéntricas tinieblas
¡libre al fin de ti!
¡tu rincón en mi vida ya no existe!,
entreluces doy por fin
con el sendero que hollaré con fuerza
para encontrar aquel ser
que me dará su luz
y su fe para no vivir
condenada sin remedio
a tus veloces fechorías,
pasiones aparentes,
falsos besos.

Vuelco a mi blanca soledad,
blanca, inmaculada,
ajena a las falsas maldades,
malévolas  traiciones
y como leve hilo de vida
que renace en la noche vuelvo a ser yo,
conmigo misma inocente y pura
¿hasta cuándo?
no lo sé todavía,
hacia un hoy corro,
hacia un mañana
con toda mi alma entera y casta,
sin ti en ningún rincón de mi vida.

Y de a poco surgirán otra vez los versos,
las sílabas mudas,
se oirán desde la lejanía
y los poemas llegarán tejiendo amores,
reflejando edenes,
esperas no estrenadas,
caminos buscados en una palabra
que en el papel amanece
como una virgen radiante.

Poemas que viajan


Poemas que viajan,
vuelan lejos,
muy lejos,
en instantes,
apenas,
recorren el cielo cruzando vastos océanos,
llevando su mensaje de amor
a los corazones que los reciben
palpitando de emoción
en invisibles instantes de felicidad plena.

Poemas que viajan
sembrando amor ya que el mundo,
desesperadamente establece
a través del vínculo de la vida
una alianza considerada.

Cumplen su misión de amor
para lo que fueron creados:
inundar las almas de sentimientos puros
y en forma sencilla,
no extensa,
clara,
entendible para que cada uno
las interprete en su búsqueda de la paz
y del amor deseado.

Están en el aire,
el sol les da triunfales signos de libertad,
se apoyan en el agua,
sin guijarros,
sin cuestas y ya libres
se vuelcan en páginas en blanco
que los espera con ansias y alegrías
al saber que no se marcharán.

Poemas que viajan,
como tibios presagios con rumbos conocidos,
corren pero sin prisas,
disfrazados de ardores,
sin motivo a dejar su amor
inolvidable y perdurable en papeles,
a veces lisos y brillantes,
otras en trozos desmenuzados
que no se pierden nunca.

Poemas que viajan,
en tiempos de paz y de ventura,
como dulces recuerdos
que se elevan al infinito
para desvanecerse donde los esperan
con ansias los llamados de las almas
que necesitan encontrar fuerza y alegría de vida.

Poemas que viajan,
vuelan en las serenas tardes
o en las oscuras noches
y sienten el llamado
¡vengan!
los necesitamos,
los estamos esperando
con deseos de inundarnos de amor,
buscando ese sueño que sí,
¡existe!

Y van, paso a paso,
llegando por la soledad
avanzando llenos de encanto y dulzuras
y entre notas musicales caen
en los corazones abiertos que los esperan,
necesitados de palabras,
colmados de risas,
júbilo,
alegría,
amores.

Poemas que viajan,
van solos,
no son llamados sin razones,
caen como aves alegres
y juguetonas y revoloteando,
luciendo su gracia,
su ilusión florecida en aquellos lugares
escondidos donde su ambrosía
es esperada con fiestas de almas.

Paisajes que viajan,
poesía inspirada en amores presentes,
entre temas de nostalgias,
como diminutas corolas puras
que se columpian en sus leves tallos,
se inclinan cual rocíos de color.

Sueños de astros
que las luces del alba volcaron en el papel,
se funden con el todo
entre anhelos de ternura en bóvedas azules
donde las nubes,
eternas mensajeras,
tejen guirnaldas de blancos copos
para que viajen por el mundo
a tierras lejanas ofreciendo
sus versos por doquier.

Me buscas


Me buscas sin alas,
silencioso por los aires,
me buscas recorriendo distancias,
emocionado con versos
que se dan a la vida como un milagro.

Me buscas con tu ritmo cadencioso,
revoloteando entre caricias y suspiros
en nuestros encuentros entre rosas,
albores, celajes,
donde el tiempo se pierde
en un ir y venir infinito.

Me buscas con flechas perfumadas
que lanzaste a mis palabras
en un poema de amor
que viajó hasta tu alma,
dulce estrella de la pasión,
ojos de luna,
corazón suave y tierno
de mi esperanzada espera.

Me buscas pero de ti conozco
tan solo tu alma venida desde lejos,
alma que con pálido encanto
es fuente sonora,
esencia del canto
¡es un reír de aurora!

Sé que me querrás,
lo creo y lo veo.
Lo dicen tus ojos
cuando me miro en ellos
y si así no fuera,
sólo tu recuerdo llenaría mi vida
de amor no olvidado por siempre.

Necesito un poco de aire,
vestido de color,
para que suavice mi alma
con un soplo de amor.

Me buscas  pero prefiero ser libre
en mi espacio abierto,
sin trabas ni cerrojos,
eso es todo un reto
pero por amor lo acepto.

Me buscas y son mis versos
los que se agitan y rápidos
vuelan al papel que los está esperando,
ansiosos de recibir amores al vuelo
con melodías de amor.

Me buscas  y mis ojos te miran
y van más allá,
no creen en ti,
otean el horizonte
buscando otro amor
que sea verdadero.

Me buscas y no brillas aunque brilles…
no besa tu beso…
¡Quién te amó sólo amaba cenizas!
Pondré en mis versos
el tesoro de las noches raudas de inspiración.

Me buscas,
dame a beber la poesía
que tú inspiras para darme
el valor de seguir luchando
y amando siempre.

Me buscas  y así,
si hemos de caer,
en pleno vuelo,
caerán nuestros corazones
unidos iluminando la amplitud del cielo,
plenos de luz  como una estrella errante.