Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 16 de diciembre de 2015

Cantares


Luz de Amor


Luz de amor que brilla en mi interior
con refulgentes tonos de mil colores,
anidando en mi corazón con caricias,
con preguntas,
esta soledad inmensa
de no tenerte a mi lado.

No necesito explicar
este amor que por ti siento,
es mi destino.

Cierro los ojos y me hundo en mi querer,
llenándome de gozos,
hundiéndome en pasiones
que me aguardan en una gran unidad
con alas por el aire,
como las mariposas
o las nubes flotantes.

Y por un tiempo,
me harás creer que estás a mi lado,
que eres capaz de amarme
y generarme el sueño de ser amada.

Luz de amor,
que me haces sentir casta,
pura, luminosa,
serena y me hace respirar el aroma de la vida,
llena de aires tibios
cuando el espíritu deja ya de ser una palabra.

Luz de amor que ilumina
cada momento de mi luz naciente
haciéndome sentir que todo es posible,
que siempre puede ocurrir lo inesperado.

Luz de amor,
milagro de milagros,
me llevas a vivir el equilibrio de mi espíritu
en la dimensión del tiempo real que no existe.
Un día como Hoy frente al mar,
contemplé la puesta del sol
sintiendo el tenue sonido desigual
de la llegada de las aguas
y me sentí sin nada en mis manos
ofreciéndoselas a los dioses.

Sonrío y siento que todo lo pasado,
frustraciones,
resentimientos, dolores,
han desaparecido y que la luz del amor
me hace despertar a la Vida,
dando vueltas en la arena
hasta llegar al mar
aferrándome a la plenitud de vivir.

Iremos juntos


Iremos juntos en la marcha de la vida
porque tú eres el amor de mis amores,
la luz de mis tinieblas,
la esencia de mis flores,
mi segunda juventud.

Iremos juntos porque cada uno
de fundió en el otro
para tener como recinto definitivo
de nuestra vida,
un lugar en nuestros corazones
plenos de amor.

Los dos subiremos las montañas
para ver la luna,
para ver el sol
y bañarnos con las estrellas,
llenarnos con la luna llena,
iluminarnos con el sol.

Iremos juntos por las aguas del tiempo,
por la noche, el mundo,
que el viento que devanan nuestros destinos,
por aquí, por allá,
por acullá.

Vagarán nuestras almas
y sobre la tierra
veremos crecer la hierba del estío,
nos rodearán palabras, músicas,
rimas pero también la calma en el arrullo
de nuestra velada voz.

Temblaremos en la víspera y en el alba
y los dos sentiremos temblar
nuestras almas al quedar desnudos,
tensas nuestras fuerzas vírgenes
que antes dormidas
estaban en nuestro interior.

Lejos han quedado
ya tristes historias de soledades y de dolores
y ahora florecen nuestros amores
carentes de edad cuando nos envuelven
nuestros abrazos ardientes.

Nos iremos juntos por algún camino,
vaya uno a saber hacia donde vamos,
sólo caminamos por la amada senda
de nuestro destino.

Iremos juntos,
pon tu mano en la mía y amor,
amemos por los que no pudieron ser amados
y soñemos en la dicha
que quiere ser completa.

Atravesaremos el mundo
y en la noche que brilla
con gotas de purísimo rocío amémoslo,
amparándonos sin confines ni tejidos,
cobijándonos entrelazados
porque tú vives en mí  y yo en ti. 

Quisiera estar


Quisiera estar muy dentro de mí,
en ese espacio secreto, íntimo,
donde conmigo misma juego
y me deleito con monosílabos,
 ideas, palabras, frases de amor,
que necesitan volcarse
con frenesí en pergaminos en blanco
o minúsculos trozos de papel
que vuelan con el aire
cual aves veloces surcando los cielos.

Mi alma trasluce amor,
 lo siento muy dentro de mí,
 me conduce suavemente
por sinuosas colinas verdes
o mares azules transparentes y cálidos.

Quisiera estar sumergida
 en hondos y misteriosos
lugares recónditos de mi alma,
sintiendo la soledad mía, tan mía,
que me embarga con dulce ternura
 envolviendo mi yo todo.

Quisiera estar llegando
hasta horizontes infinitos,
en las auroras plenas de colores
 o en los crepúsculos tardíos
que iluminan con diferentes matices
el cielo azul.

Quisiera estar buscando
 sin afanes, ni prisas, ni ansias,
el amor que me espera
en los confines del orbe.
Ese amor fiel, verdadero, único,
 incomparable, lejano pero cercano,
el cual anhelo con todo mi espíritu casto y puro.

Quisiera estar en ese lugar inimaginable,
resplandeciente de ilusiones
cual verde follaje de cipreses altos
y campos florecidos de amapolas,
lirios, alelíes, azahares
entre tus fuertes brazos
en un nido tibio de ternura y amor.

Quisiera estar rodeada de mantos brillantes
en una noche iluminada
por una luna resplandeciente
que baña nuestros cuerpos
con su luz de plata.

Quisiera estar tendida en tu regazo,
envuelta en tus brazos,
mi rostro inundado por tu mirada,
 tus labios pronunciando mi nombre,
los míos acercándonos aún más.

¡Cuánta felicidad nos enlaza
uniendo nuestros cuerpos y almas!
¡Loor a ti, Eros, Dios del amor!
La poesía nos invade,
recorre los cielos y las nubes,
 la esparcen por doquier,
uniendo corazones sensibles por una eternidad.

Quisiera estar volando alto
 hacia nubes viajeras
 para encontrar aún lejos el destino cierto,
 inolvidable, único,
donde las horas en silencio pasan
como estrellas fugaces con un ritmo lento y acompasado.

Quisiera estar en ese día
en el que nos encontraremos,
frente a frente, tristes
en el camino de la vida
y así ofrendarte todo mi ser.

No transitar por senderos equívocos,
 oscuros, misteriosos,
las huellas largas y angostas,
 sí por amplios horizontes claros
y resplandecientes
donde el amor renace cada día.

Quisiera estar reconfortada y calma
haciendo danzar en una danza sin fin
mis versos de amor sinceros y diáfanos,
uniendo tu alma con la mía,
solos tú y yo
en noches nostálgicas.