Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 7 de febrero de 2019

Desamparada


Tú eres mi paz


Tú eres mi paz,
Mi inolvidable amor único y verdadero,
que sabes distinguir entre la alborada y la penumbra.
Tú no piensas en ti mismo,
no pierdes todo en el desvarió y egoísmo.
Yergues tu alma siempre para ascender,
das paz al alma mía que es tuya por siempre.
Paz y sosiego brindas en todas tus palabras y acciones.
Tú quieres que nos miremos en el espejo,
para que nos veamos más cercano,
en otra dimensión
Y entonces nos acariciaremos como si fuéramos a desdoblarnos.
Tú quieres entrar en el sueño del espejo,
para llevarme contigo a tus brazos.
Eres memorioso,
seductor con las palabras,
juguetón,
risueño,
alegre
Y das paz por donde vas en cualquier camino de la vida.
Te buscare siempre,
por tu voz,
por tu nombre
Y para quedar esperándote,
desenredare a tiempo los hilos que nos separan.
Mientras tejo la urdimbre de mis días,
resisto todas las horas necesarias,
para esperarte al umbral de mi puerta.
Tu eres mi paz,
 protección,
mi sosiego,
deshaces mis ansias con tezon y ternura,
para llegar a estar juntos,
como flotando en una nube al horizonte cercano.
Cerraremos la puerta de nuestro espíritu
Y la palabra en la boca en silencio,
nos dirá cuanto nos amamos
Y nuestros abrazos abiertos nos acogerá tiernamente.
Eres un hombre de paz,
que un día en el calor del otoño te deslumbrastes,
En un bosque de abedules y robles
Y los elegiste de paisaje,
para estar siempre juntos en silencio y en paz.

“te evoco en cada despedida
Porque en mi sigue vibrando,
Las cuerdas que afino en mi cuerpo tu volcán”

La luz de tu amor


La luz de tu amor,
me envuelve entre colores y brillos,
me enlazas entre tus brazos
y siento que vuelo.
Tus besos los siento,
tibios, dulces, suaves, húmedos
como llovizna fina.
La luz de tu amor, es como
 el resplandor del cielo que
ciega mis sentidos.
Respiro tu presencia con ansias plenas
y escucho el susurro de tus palabras de amor.
Rezumas por mis tiempos vacíos
y mis sueños ocultas,
seduces mis formas con el aroma de tus manos
y me sacudes con el aliento de tu brisa azul y ágil.
La luz de tu amor vive en mi como una luciérnaga
que ilumina la noche eterna.
Te sueño, te siento, como una imagen
que vive en un rincón de mi presente.
¿Qué tejerá tu memoria madura de andar los tiempos?
¿Por qué dibujaste los caminos por los que viniste andando?
La luz de tu amor me hace temblar,
tu piel brota entre mis dedos,
antes que lleguen a mis manos.
Y estas aquí presente
y estas aquí mi vida
y puedo amarte y enloquecerme
fundiéndome en un laberinto de amantes
donde solo tú y yo existimos.

                                                             “Sentir la nieve fría en mis labios
                                                              y recordar mi soledad”

Tu voz


Tu voz, cántaro de tiempo,
seducción de amor,
episodio que borra al fin tu sangre de los cantos.
Con que levedad el viento,
con que argucia los recuerdos acuden a mi memoria.
Con que dulzura las palabras viajan por entre el viento.
Susurros a mi lado,
suavemente, con ternura,
con levedad de amor tus palabras dicen:
“Mi princesa”,
“Mi mundo”,
“Mi hada”,
y estallaba tu risa en luminoso torrente de tu abrazo.
bastan dos palabras:
¡Te amo¡
y florece una rosa blanca,
justo en medio de la noche.
Tu murmullo es una música en el aire.
Es el latir de la ausencia la voz sin silabas de tu voz,
la que ha sido,
la que es,
la que amo como puerta abierta al amor,
cierto, verdadero, total.
La palabra en tu voz desbroza el campo de nuestra higuera primordial
y allí regresa en tus manos
al abrir lo que la palabra no sospecha,
mi puro existir para ti.
Canto de nuestras voces juntas
que hoy nuestro viento aviva,
viento que en su momento es quietud.
Tu voz, acariciante, plena de amor,
se adentró en mi,
hizo revivir mi deseo,
mi gozo, mi placer de estar junto a ti.
Con tu voz fresca pertinaz, enredadera,
me ciñes, trituras mi desgano
y disuelves mi porte en un vaho
de campestre otoñal.
tú que en mis venas pirueteas,
has fluir y refluir mis amores,
te deseo entre mis brazos apretujándome,
enlazado entre tu cuerpo y el mío.
Un agua no pausada,
si cantada, se allega por tus manos a mi pecho.
¡Te amo amor mío
y tu voz siempre presente en mi Hoy!.

                                               “¡Que sensación tan profunda
                                               tu voz arranca de mis entrañas!
                                               ¡Que gritos de amor desgarras
                                               de mis poros y mi sangre!”