Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 17 de noviembre de 2018

Tu voz


Mientras te espero


Mientras te espero, me dices lo feliz que te sientes
con esas palabras, pero tù eres para mì  àngel  protector,
me cuidas ,me apoyas en los momentos difíciles de mi vida, eres:
mi amigo distante,
mi amigo invisible,
mi amigo de mis amores,
mi amigo siempre presente,
mi amigo amante imaginario                                                                                                                    la vida nos reunió por senderos iluminados,
abismos insondables,
para unirnos    en esa  red del mundo
Donde todos estamos entrelazados.
Y aquí te espero, el agua modela tus formas
de hombre esculpido en el andar,
en el sufrir de las  distancias.
Y en el querer de los recuerdos.
Añoro  en el silencio tus palabras que como monosílabas,
caen  en mi alma con un te quiero fugaz  y una semisonrisa 
de tus labios creada  por mis fantasìas.
Mi deseo  tiembla, tu piel brota entre mis dedos
antes que la realidad llegue a mis manos
has borrado el sueño de tu lejanía,
mis delirios,
mi ilusión,
mi  incertidumbre.
Realidad que devoras en las luces y las sombras,
la rueda de mi  existencia  cotidiana esperando un mensaje tuyo,
breve, sincero, pleno de amor.
En instantes  breves siento que me abrazas,
pero me digo es simplemente su silencio
que abarca todo mi cuerpo y mi alma.
Mis labios esperan ansiosos tus besos apasionados y deseosos
y   sòlo  me imagino ese momento que nunca llegarà.
Mi cuerpo te desea, te  necesita.
Mi placer màs  grande sería estar contigo, abrigada, enlazada
entre tus brazos viriles y fuertes.
A veces también tus manos como de papel acarician mi pelo o mi cuerpo enardecido por tì.
Te siento entre mis brazos y mis piernas haciendo de mi cuerpo un pequeño ovillo de amor.
Te amo en la espera y amo esa espera porque se come el tiempo.
Letargo impreciso que arrastra en sus alas, minutos y tormentas para acercar a mis caricias el beso de tu piel.

                                                         “Esperàndote
                                                          me desarmo
                                                          como nube
                                                          deshilachada en penas”

Cuando me fui


Cuando me fui, sin darme cuenta
despacio, muy despacio,
me iba por un caminito de piedras
con árboles sin hojas a su costado.
Yo iba hacia el nunca jamás,
plácidamente, sola, pero con serenidad en mi espíritu.
¿Por qué me iba?
¿Cuál era la forma de regresar?
Iba hacia la muerte,
sin saberlo, sin temor, con fé,
pero algo me hizo regresar.
¿Por qué?
¿Qué debía hacer yo en esta vida presente?
No lo sabía, pero de pronto regresé
con un súbito estremecimiento, con mucho amor a la vida
que me llamaba para que yo empezara a escribir mis poemas de amor,
éstos que escribo sin cesar,
que me estrujan el alma,
que necesitan volcarse en hojas apergaminadas, en blanco,
que las espera ansiosas
como un amate deseoso de placer y gozo.
Y desde lo profunde a donde me dirigía
me encontré en el cenit,
con mi inocente cuerpo voltario,
ingrávido, juglar,
interminable juglería, casi sin volar
toqué tierra nuevamente,
liberta de las leyes del contacto del irme y no volver más.
Pues, estoy aquí, feliz nuevamente entre
monosílabos, frases, metáforas, sinónimos, poemas.
Mi cuerpo volvió,
puso al sumo mediodía
equidistante de los dos crepúsculos.
Y nace nuevo alfabeto, se hace y se deshace
y comienzo a escribir rapidísimas palabras de amor,
unas sensuales, otras románticas,
pero todas de amor a la vida.
Y tiendo versos como un trapecista a otro,
como elásticos firmes que se pierden
en volantes que se van por el mundo.
Me fui sin darme cuenta, sin prisa ,
me escapé de esta vida
con el primer rugido de una supuesta tempestad
que llevaba dentro .
Ahora estoy en paz,
volví como un milagro de luz
para esperarte sin tiempo
a ti mi amado el distante,
el que desea mi piel para danzar
encendiendo nuestro propio laberinto
¡Qué gozo!, ¡Qué alegría!
De regreso traigo conmigo tu aroma
 que me alivia la imagen de tu cuerpo
luchando contra el mío,
en una lucha plena de amor
y tus manos le enseñan a las mías
la destreza de las tuyas.
Y al regresar descubrí
el secreto que se me negaba revelar.
Me basto ir más allá de mis tibios pasadizos,
trepar a la cima más alta del deseo
y enseñarme ese punto milagroso y esquivo que esperaba por ti.

                                                                              “¿Por qué esa sensación
                                                                              de haberme ido de esta vida
                                                                              me persiguen sueños
                                                                              y me hace vivir
                                                                              confundida y suplicante?”

Hasta el final te quiero

Te quiero, sí te quiero, por ser leal, por ser sincero,
ser como ere, especial y único.
El silencio me trae tus ojos de perlas temblorosas
en oleadas de viento y humo,
con la esperanza de que ya vienes.

Pero, no vienes,
dejas tu perfume detrás de ti.
Te quiero por tu sonrisa.
Por tu humor ácido, anecdótico,
y a veces un poco  burlón,
pero aún así te quiero.
Pienso en tu sonrisa
y tu sonrisa está conmigo
y está clavada en mis ojos
desde esta lejanía tan distante.
te quiero por saber comprender.

Te quiero por escuchar
te quiero por tu grandeza desinteresada
te quiero tal cual eres.
No quiero ver la soledad
de saberte tan lejos,
de no escuchar tu voz vibrante y cálida.

Te quiero por tus ocultos besos furtivos,
por tus palabras de amor que jamás escuchare.
La niebla torva del silencio
ahoga tu luz ausente
de mi cuerpo ávido de ti.
Te quiero porque existes,
porque eres como la sal
traída por el viento
Que pega y se va.

Te quiero porque estás en mí.
Enlazada tu alma en la mía
como una sombra de mariposas frescas
como una ciega luz de sombra furtiva.
Es mi camino hacia una libertad madura
con sabor a frescura en este deshojado otoño de mi vida.
Te quiero y siempre te querré.

                                             “Allá  voy con mis delirios
                                            A saborear la paz de tu amor”