Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 16 de abril de 2013

Rescataste mi vida


Te siento


Te siento cada día rozándome invisible, sutilmente, impalpable, sin tocarme, te deslizas a mi lado y aunque sé que siempre te he llevado conmigo, eres siempre la suave, dulcemente imposible, mi lejanía luminosa.
Te siento cada día cantar, más no sé donde, eres algo que vive más allá de mi misma y aunque siempre eres nube y horizonte lejano mi espíritu solitario te sueña siempre.
Mi alma te busca tras toda emoción. ¡Mi camino está lleno de tu nombre! ¿Dónde estás? ¿Dónde estás? Te siento llegar, muy cerca de mí, trastocas mi mente en un torbellino y quiero cantar con la voz del alma el himno del amor eterno, quiero abrazar con mi cuerpo de luna el templo de Eros de tu alma tranquila.
Te siento, quiero sentir tu presencia huidiza, sumergiéndome en la luz de tus caminos, volar con el ritmo del viento hacia las alturas del amor y entregarme a ti para siempre en el éxtasis de nuestra unión secreta.
Te siento, tu suave aliento ya roza mi piel, presiento tu ser que se acerca y como todo en mi vida es un presentimiento.
Soy como hoja media desprendida que ya la agita sin llegar el viento, quedo hoja temblorosa y conmovida al imaginarte cerca de mí.
Te siento, mi angustia y mi tristeza se han volado lejos, sólo aparecen chispas, destellos que calman en fervores tu presencia cercana en innúmeros espejuelos que sobre la faz de agua anuncian tu llegada.
Te siento y en una agitación creciente, un festivo clamor de relumbres, de fulgores, proclama que estás ya conmigo en una paz eterna de amores y de goces.
Te siento ya y entre luces, sombras, brisas, vientos, el cristal es la espuma surtidora como fugitivas centellas  refulgiendo en sus reflejos.
¡Ah tu voz lenta y triste, ya la presiento a mi lado! Eres mi sed, mi ansia sin límite, eres mi camino ansiado.
Te siento y vas tiñendo con tu amor mis palabras porque todo lo ocupas tú ¡vivamos siguiéndonos uno al otro como el viento que lleva la hojarasca y sumerge de besos la distancia.

Torbellino


Torbellino que desatas en mi vida huracanes, tempestades, inquietudes sin fin, envolviéndome en nubes oscuras y misteriosas, entre lágrimas desatadas como lluvias mojando mi alma que trágicamente sufre. 
En otros momentos me azotas en la tormenta del desierto seco y despiadado entre arenas calientes y sin poder respirar. 
¿Por qué en algunos tiempos de mi vida estas ráfagas de desesperación me inundan y en un alocado frenesí me transportan a otro mundo irreal dejándome  sin el amor fiel que me daba cariño, ternura y paz a mi alma? 
Torbellino, desde siempre o desde nunca, doble torbellino que mi alma sufre, movimiento espiral, helicoide, en una dinámica del espacio, peregrino, partida y regreso al origen, al centro de mí. 
Torbellino de amor, en pleno  corazón me clavaste tu mirada y soporté el dolor, golondrina de invierno mira ya mi resplandor, tócame en los campos minado de la superficie del planeta, intento sacar la punta de tu genial y voraz saeta.
Torbellino que como certero ciclón arremetió en el centro de mi alma, no quiero gritar a los cuatro vientos, su sed ya me calma.
Apareces como vendaval nocturno que de luces no sabes, te deslizas por mis paredes de contornos sinuosos y suaves.
Aprisióname cual remolino en tus brazos, con  tu espíritu apasionado y como borrasca de amor total acaríciame toda cual ángel llevado.
Acuna en mí tus costados ardientes como tesoros sin abrir, me acurruco en tus vaivenes… ya me siento sucumbir.
Imposible negarse al amor que me ofreces en cada entrega, tú no puedes despreciar mi pasión que como siempre te ciega.
Enamorado sin remedio como príncipes en magníficos palacios, nuestro amor es torbellino en este instante y en todos los espacios.

Ser o no ser


¿Eres tú el amor de mi vida o solamente eres un sueño mío olvidado? 
¿Podrás tú curar mis heridas y llenarme de hermosas vivencias o tú serás el que de dolor me hunda en lo profundo del final? 
¿Serás el bienamado, el buscado, el verdadero o serás el que me inunde de miedo y de temblores y me lleve cerca de la inmovilidad? 
¿Serás el amado amante, mi enamorado fiel y único o serás el que me haga inundar de llanto en una gran marcha hacia el olvido? 
¿Y si fueras tú el que me envuelve con dulces frases y cubres mi boca con tiernas miradas o eres el que viene hacia mi a una velocidad de luz de estrella y me haces tu destinada presa del destino? 
¿Eres tú el que con su sonrisa me devolvió la vida o el que siendo tuya me desdeña, jugando con mi amor, haciéndome el más terrible daño, el de la indiferencia? 
¿Serás tú el que con tus caricias despiertas las ganas de volver a amar o el ser misterioso o sombrío que cubre mi alma con alas rotas y desvaídas por no quererme más?
¿Serás tú la luz de mi vida, luces soñadas pobladas  con el amor de tu existir o el que clame y grite por todos los puntos cardinales del horizonte sin fin que nunca me has amado y que mi nombre no tiene dueño?
¿Y si fueras tú el que me estremece de amor mi alma con desatada prisa y busca refugio en mis cálidos besos o serás  el que quiebre mi corazón en el cantil en mil trozos de azogues azulados por perecer de amor?
¿Serás tú el que despierte en mi mundo interior toda la dicha de sentirme amada o serás el que rompa el hechizo con dulces frases y me conduzcas al abismo del que no podré regresar?
¿Ser o no ser? ¿Podrás tú hacer renacer los colores mágicos en mis ojos anegados en lágrimas o harás que con un simple toque suave de tus dedos me incline muy despacio al infinito que se alarga y al cual no me puedo resistir?
¿Ser o no ser? ¿Amar o no ser amado? ¿Mundo de dos o de tan solo uno? ¿Amaneceres felices o crepúsculos sombríos? ¿Vida o muerte?