Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 7 de enero de 2020

Un amor furtivo


Consternación de amor


Consternación de amor,
aflicción por no estar entre tus brazos nunca más
y surge mi pesar por tu ida de mi vida.
Esta carta que te escribo sé que no la leerás nunca,
pero en ella vuelco mi pesadumbre,
mi abatimiento,
por no estar más junto a ti.
Mi tarea es ahora llevar mi vida en alto,
jugar con ella, lanzarla como a una voz en las nubes,
a que recoja las luces que se nos marcharon ya.
Ese es tu sino: vivirte.
No hagas nada.
Tu obra eres tú, nada más.

Consternación de amor,
la luz lo malo que tiene es que no viene de ti,
es que viene de los soles, de los ríos,
de la oliva,
quiero más tu oscuridad absoluta,
donde no vea ni una pizca de tu figura.
Turbación, siento en mi mundo interior,
un torbellino de estrofas, poemas de amor,
cartas que quieren volcarse en un trozo de papel
y como vagabunda intento encontrarlas.
¿en qué lejanías se esconden en mi corazón dolorido?
no aparecen ni siquiera estrofas,
los sones que de mi lira van brotando,
son los pasos de las visiones que conmigo,
los andan buscando.

Consternación de amor,
camino esto pretendo saber.
¿bajo o asciendo?
¿me adelgazo trepando por el atrajo
 o me deslizo yo barranca abajo?
acabemos nuestra historia de amor,
no quiero verte mas, aléjate, aléjate,
ni me digas ni una palabra.
mi puerta se cerró ya para ti por siempre.
Y yo buscare el sendero del amor único,
verdadero, real, que me amara,
que me protegerá y me dará,
toda la felicidad que contigo perdí
y que creí era por siempre.
La vida nos da y nos quita,
momentos especiales de amor y de dolor,
pero yo estoy enamorada de la vida,
vivir es el verbo del amar,
por siempre a todos nuestros semejantes.
¡amor búscame que te espero con ansias y anhelos,
virgen, casta y pura,
toda para ti.

Duérmete conmigo


Duérmete conmigo
Aquí en esta carta tuya
Yo acariciándote el cabello suavemente
Como si un soplo de brisa le regalara amor
Déjame deslizarme por tu piel con ternura
Y dulzura imaginando tus sueños
Y creyendo que me ves desnuda a tus pies.

DUÉRMETE CONMIGO
Me acerco con mi imaginación en la larga dulzura de momento
y fijo mi mirada en tus ojos cansados y lánguidos
besándote desde el aire de tiempo a tiempo.
¿A qué darle palabras a un poema si lo estoy viendo a mi lado,
respirando letras, monosílabos, poemas,
que de tu cuerpo se elevan al aire cálido del amanecer?

DUÉRMETE CONMIGO
Te contemplo alucinada, presa de amor
y me voy al infinito contigo a  mi lado
en ondas sosegadas.
te sigo amando sin tocarte,
en susurros ondulantes escuchando cada palabra de amor,
frases tiernas, que me llevan a amarte cada día más.

DUÉRMETE CONMIGO
Una lagrima salada calló de mis ojos a tu rostro
y te moviste inquieto como cuando quieres estar abrazado a mí
ya despierto y con deseos de estar conmigo
Queriendo sentirme tuya poco a poco
tus manos me buscan a tientas ,
Tu cuerpo semidormido no me deja alejarte de ti.

DUÉRMETE CONMIGO
Y  al despertarte en tu duermevela
fue como un choque de materia  combate de pecho contra pecho
que a fuerza de contactos
Se convirtió en victoria gozosa de los dos
en un prodigioso pacto.

DUÉRMETE CONMIGO
Mis versos mis poemas de amor,
Caen sobre ti con ansias de despertarte pronto
Para que me envuelvas en tus brazos y nuestros cuerpos se unan
¡Despierta ya mi amado amante!
¡Hazme tuya al fin!
que tus besos recorran mi cuerpo
Y yo tiemble de placer en cantares dulces de dicha eterna.

DUÉRMETE CONMIGO
Esta carta es tuya para ti mi amado amante
es la expresión del deseo que siento por ti
Guárdala muy despacio,
En un lugar secreto, es un tesoro inimaginablemente tuyo.

Me dijiste adiós


Me dijiste adiós,
Sin una lagrima en tus ojos, Ni tristeza en tu corazón,
Me sentí acongojada, lastimada,
Herida en lo más profundo de mi alma,
No pretendí nunca que me amaras por siempre,
Pero si cuando ya no te animara el sentimieto hacia mi,
Me lo dijeras sin causarme este profundo dolor.

Me dijiste adiós
Al cabo de un segundo después que me dijiste adiós,
Me estaba muriendo,
Seres inanimados robaron mi vida,
La incertidumbre golpeaba en mi pecho,
Al cabo de un segundo, la fuerza de mi amor hacia ti,
Me sacudió profundamente y logre el espacio del silencio.

Me dijiste adiós
¿Cómo podré iniciar el principio de mi vida sin ti a mi lado?
Entre las leyes de lo negro y blanco,
Entre el conocimiento que me abarca el próximo instante de la luz,
Del sí o no, en la circunstancia,
Si tu adiós escurre mi espíritu en un gélido invierno.

Me dijiste adiós
Si al paso encuentro las cadenas,
Desde mi cierta inocencia envuelta en sangre
Y telas de arena bajo la gris sabana
De mi lecho sin ti.

Me dijiste adiós
¿Cómo podré andar?
En esta noche de lastima,
Sacúdete bajo las sombras de mis manos,
Que me esculpen entre la humedad y el polvo.

Me dijiste adiós
Miro pasar la sombra,
Un reverso de luz donde nunca he sido nada,
Noches ¡Oh prodigio!
Tus manos dejan las mías sin prisa pensativas,
Aplacando alabanzas,
Sin arpa ni música,
Bajo esta ceremonia de dolor.

Me dijiste adiós
Miro mi vida,
Y me dejas escribiendo estos versos,
Donde no vuelvo a reír,
Donde la roca profundiza en mis raíces,
Silencio, culpa,
Mis ojos tristes y este amor que llora a tus pies.