Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 13 de febrero de 2020

El amor y el aire


No sé dónde estás


No sé dónde estás,
mi alma acongojada y triste
no sabe donde ubicarte.

desapareciste súbitamente
detrás de una cortina de humo incipiente,
sin una palabra,
sin un aquejo de sentir adiós.

Sembrando mis dudas
en un camino sin fin,
triste y dolorosa.
Los desconciertos abarcan mis dudas
en mi mente que siempre lleva
 el concierto de tu voz.

No sé dónde estás,
mi alma con las manos frías,
buscando un abrazo de amor
en el transcurrir del tiempo.

No sé dónde estás,
dejare en mi recuerdo
imborrables momentos vividos junto a ti.

¿Por qué te ausentaste dejándome sola
con quebrantos de emociones
que se confunden?

¿Cuál fue la razón
 que se abrieron en mi mente
 los espacios vacios?
esperando un llamado
me perdí en los tiempos
sin tener una repuesta
a mil insólitas preguntas de tu ausencia.

No sé dónde estás
quiero escuchar tu vos,
esa voz susurrante y dulce,
que quedara en los recuerdos
más secretos de mi alma.
Necesito  estar a tu lado
ni que el tiempo ni la distancia nos separe
y quedemos juntos por siempre.

Dame una señal,
una luz,
una esperanza,
de que volverás a mi
y correremos juntos por las praderas frescas
sintiendo las brisas secas
y el viento que nos eleve
y quedarnos en un espacio infinito,
no nos lleves los otoños
y por toda una eternidad en nuestro nido,
gozaremos el amor con total intensidad.

No sé dónde estás
tantas palabras que esperan,
tantas poesías de amor
perdidas por tu ausencia.
Te seguiré buscando en la claridad de  la noche,
en las frías mañanas del estío
en los crepúsculos de mil colores del cielo azul intenso.
¡Ven a mí!
¡Búscame!

Te desvaneciste


Te desvaneciste,
 por no estar contigo
en este hoy,
en este ahora,
crece en mí
una hiedra pálida de dudas
que ahogan mi pensamiento
y detienen las horas de la espera
inquieta
y desazonada,
la ramazón de hiedras
que sacude el viento.

Si todo pensamiento
me sabe a tu presencia,
 no puedo dejar de extrañarte
y ya me es imposible
disimular tu ausencia
ya que de esta agonía
nada puede consolarme.

Te desvaneciste,
¿a donde están la magia
 y la fantasía de tenerte conmigo?
Nada en esta tierra
 libera a mi alma
de la inquietud
que la aprisiona
cuando me faltas,
cuando no estás…

Te desvaneciste,
debo dejarte de sentir,
de extrañar,
de pensarte
en segundos
tan sólo para que otros amores
se muevan en mi pecho,
para que sean un mar
a mis sueños y a mi olvido.

No quiero sentir más
el eco con tu nombre
 ni la agonía de tu ausencia,
 ni el manto tibio de tus manos,
anhelo y necesito
otra luz
con mirada nueva
que haga resurgir
 brioso,
salvaje,
victorioso,
un nuevo amor
que en mi pecho vibre
y que un frescor enternecido
bañe con mil caricias
mi cuerpo
que será un mármol tibio.

Te desvaneciste,
eres ahora apenas
 un recuerdo lejano,
un nuevo amanecer
hizo que la tristeza
se fuera al pasado del ayer
que sólo oscurecía mis días,
ahora comenzó una primavera ardiente
y feliz en mi ser.

Después de tu ausencia
en volandas
sueño otras mañanas de colores,
que me llevan a los fondos de mares
y de glorias
encontrando el amor verdadero,
único.
Vibro,
tiemblo
como una mariposa de fuego
y tormenta,
corazón con alas
con aleteos leves
entre latidos temblorosos
y de suaves cadencias
en ansias verdes,
azules,
en ondas y curvas
entre aromas de madreselvas.

Te desvaneciste,
no existes más,
 naufragaste
en un mar de inestable equilibrio,
 tu nombre quedó
en el agua sumergido,
 ya no volverás más
a mis pensamientos.

Ahora quiero vivir
no en un vacío eterno
sino en una creencia
de estar juntos
en el ahora
mi nuevo amor
y yo en un mundo nuestro.

Ya no más tu añorada presencia,
ahora crece
hacia dentro de mis dedos
 la suavidad de una nueva
piel cálida
 y al llamado de sus ojos
se alza de mi sangre
la poeta
y mis versos cantan
y se reflejan
 en los cielos azules
 y horizontes lejanos.

Pérfido corazón


PÉRFIDO CORAZÓN
De una mujer
para un hombre
De mí para ti
Pérfido corazón,
con hábiles maniobras
y lastimando mis sentimientos
tu ingratitud me invadió
hasta lo más profundo.

Me heriste con tus maliciosos juicios,
ignoraste u olvidaste todos mis esfuerzos
para darte lo mejor en tu vida.
Fuiste un baluarte para mí
cuyos muros cayeron por tu incomprensión
y tus desalmados sentimientos.
Pero aunque todo sea un gran todo,
trataré de que parezca una nada.

No quiero recordar tus perversos esfuerzos
para herirme y lastimarme.
Rompiste mi
corazón con tu hábil indiferencia
 pero cruzaste la línea con ladina porfía
y supiste hacerme sufrir hasta que
un manto de lágrimas cubrió mi pecho.

Ahora ya no quiero
saber más nada de ti.
No eres nadie en mi vida, fuiste el todo,
mi ternura, mi amor,
mi protección, mis cuidados,
todo eso ya ha desaparecido
en el espacio infinito
de la nada.

Todo tiene un principio y un final,
lo que sentí por ti se terminó
ahora busco un sino, un sendero, una luz,
donde refugiarme a curar mis heridas
las que tú causaste
y no me verás más,
para ti desde hoy no existo,
soy invisible.

Comprendo que nunca comprenderás
el daño que me hiciste
y en algún momento de tu vida
cuando yo ya no esté pensarás
en tu actuación cruel y mezquina hacia mí
pero ya no tendrá solución,
lo pasado ya fue.

Empezaré a vagar sola
encontrándome conmigo misma,
buscando donde está la verdad,
cuál fue mi error, en qué camino de errores
me sumergí para no volver a cometerlos
y en el hondo silencio de la noche encontraré
las respuestas aún dudosas de por qué recibí
estas heridas sin haberlas creo provocado.

La memoria del corazón
elimina los malos recuerdos
y magnifica los buenos
y así podré sobrellevar
lo que sucedió esa noche,
a quien quise tanto
y por celos, envidias, rencores,
me destrató y surgió su furia
queriéndome hacer pedazos.

Ese hombre nació
de mis entrañas, un fruto hermoso que colmó mi vida,
fue lo más querido,
lo más preciado
pero hasta hace poco se transformó
por los pasos de la vida en otro ser
deshumanizado y sin sentimientos buenos.

Ya la vida lo llevará
por otros caminos,
donde su corazón cerrado
se abra al espacio sin fin del amor.

Yo no lo veré ni lo sentiré,
pero son mis deseos los que lo lograrán
y podrá encontrar
el camino de la verdad.
Cuando la razón indica decepción
hay que darle paso a la razón
para que no sufra el corazón.

Desde hoy mi tarea es
llevar mi vida en alto,
jugar con ella,
lanzarla como una voz a las nubes
a que recoja las luces que se me habían ido lejos.

Ese es mi sino:
vivir plenamente entre risas,
alegrías, olvidos y amores
renovándome cada día para
encontrar la luz de la plenitud
llenándome de gozos con alas por el aire
como las mariposas o las nubes flotantes.