Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 25 de diciembre de 2018

Silencio de amor


Deshojando margaritas


Deshojando margaritas,
sus pétalos blancos, amarillos,
van tenuemente volando hacia ti,
a tu rostro amado
en medio del campo floreciente
entre vergeles frondosos de pastos tiernos.

¿Qué te dicen sus pétalos de mí?
¿Te preguntan quién eres?
¿Acarician tus labios?

Deshojando margaritas,
entre te quieros y requiebros,
mi amor se alza en vuelo
esquivando temores, dudas, penas,
sólo voy hacia ti
guiada por mis margaritas puras y vírgenes.

Con un te quiero mucho poquito y nada
voy por la vida enamorada y feliz.
¡Viva el amor!
La vida es el verbo vivido del amor.

Las margaritas tiemblan
en mis manos cuando te ven.
Entre mis brazos las acuno y las beso
sintiendo su perfumado aroma
que inunda todo mi cuerpo
que va en tu búsqueda.

¡Vuelen pétalos de margaritas!
¡Vuelen lejos!
lleguen a lugares donde el amor es necesitado
para que todos nos amemos
y sintamos el gozo del vivir.

Cubran como un manto blanco, amarillento,
entre velos envolventes todo lo que nos rodea
en el floreciente rocío de los amaneceres
luminosos de este mundo,
dejándonos como un eco resonando
por los rincones como rocío de luna
en este tiempo que nos atrapa.

Y aquí estamos en el camino primaveral
donde se conjuga el tiempo y el beso
donde la inocencia salpicada de te quieros
susurran en el aire llevándolo por doquier.

Margaritas deshojadas,
lleguen lejos hasta él,
no se reduzcan
al estrecho espacio de mi verso
recorran el paisaje perfecto del amor
donde todos estamos reunidos
por la calma primaveral
que acarician nuestros rostros.

Pétalos de amor recorran
los caminitos del mundo,
vuelen con la brisa de la mañana
llevando el mensaje de que la vida
merece vivirse
y que el amor existe, existió
y existirá por siempre.

Espero y desespero


Espero.
En las noches silenciosas y oscuras,
 pienso en ti que te has ido a hurtadillas
entre secreteos malsanos y tristes
 a otros amores que te buscaban sin cesar.
Me olvidaste,
yo no te olvidé,
recuerdo cada instante de nuestro estar juntos,
amándonos con tal intensidad
que el día se volvía de noche y la noche día.

Desespero.
Sí,
 desespero por no haberte podido decirte
 ¡adiós!,
todo sucedió en silencios prolongados y dolorosos,
 sin una palabra aún fingida de falsos sentimientos,
dejándome adolorida y triste,
 mi corazón sangrante y las estrellas fugaces lo traspasaban
 llevándome a ese mar interminable de lágrimas tristes.

Espero.
Siempre te llevaré dentro de mí,
 recordaré los dolores y las alegrías
 mientras el mundo se me hace nada,
 te busco en mis recuerdos mientras te amo en mi soledad
y acuno las canciones
 que me cantabas despacito haciéndome sentir amada.

Desespero.
Y sueño que todas las noches vienes a poseerme
 y te pido que me digas donde acaba el hilo negro
y donde empieza el blanco
y para olvidarte aprieto los dos hilos con las manos
 en espera de que el negro se vuelva blanco
 y tú desaparezcas de mi vida
y poder reponerme de este dolor sofocante que me asfixia
y no me permite amar otra vez
sanado mis heridas aún sangrantes.

Espero.
Mientras espero nuevas ilusiones,
esperanzas,
amores nuevos,
escribo versos,
poesías,
prosas que desgarran mi alma,
 en intentos imprecisos,
 versos que simulan estrofas,
como el primer verso que tú inspiraste,
pero sin ti,
 mi numen vaga por altos horizontes
 porque tú eres la poesía que se perdió.

Desesperó.
Amor,
entre la magia y el misterio de la vida,
vuelo hacia ese pasado del cual ya estamos alejados,
deseo parar el tiempo,
me fundo con la oscuridad y no la veo,
 te imagino conmigo buscándome.

Espero.
Ya no con anhelos e ilusiones que vuelvas a mí,
 sólo espero con infinita paciencia
 que poco a poco te olvide,
te vayas de mí y así poder amar otra vez
con calidez de alma pura
y podré mirar el cielo llevando dentro de mí el silencio del mar,
el fragor de la tierra, la música del aire.

Mi pensamiento me llevará lejos,
 hacia litorales desconocidos, horizontes iluminados.
Percibiré el leve crujido de la naturaleza que me rodea,
 amaré y buscaré la paz
 como única esperanza y fuerza en mi vida
y te encontraré a ti,
la estrella que brillaba en el cielo para mí,
 la que yo no veía pese a que la noche era clara
y traía la luz a mi alma con un amor verdadero y único.

Frenesí de pasión


Frenesí de pasión,
exaltación y delirio por estar junto a ti,
sentirte a mi lado en un arrebato
de entusiasmo y alegría.

¡Qué felicidad es la apoteosis del amor!
Tu fragancia me atrapa,
golpea todos mis sentidos,
me deja llevar por la pasión,
no veo más allá de donde estoy,
se me nubla la vista al mirarte,
mi cuerpo sólo desea fundirse con el tuyo y amarte.

Frenesí de pasión,
me invade una intensa emoción
al estar entre tus brazos,
mis labios buscan con ansia
el antídoto de tus besos.

Necesito colmar el sonido de tus susurros
y poseída estoy
por el delirio con sólo mirar tu figura.

Frenesí de pasión,
el deseo recorre cada rincón de mí,
acaricio tu piel de melocotón,
beso tus labios con sabor a guayaba,
tu cuerpo sabe a fresa y limón
y tu aliento a fruto de la pasión.

Eres una macedonia para mí,
agitas mi interior
con tus dulces miradas de miel
que saboreo poco a poco
para alimentar la pasión de este loco frenesí.

Tu voz ya no es ausencia,
eres el eje de mi intenso amor
y en torrente de ardores
haces que vuelen locas las blancas aspas
apuntando hacia el cielo,
uniendo nuestras manos
en ansias de abrazos y besos intensos.

Frenesí de pasión,
en prolongado vaivén en la semipenumbra
escalamos juntos la hiedra silenciosa.

Enredada entre las ramas de tus bosques
de almendros eres mi dueño,
eres el dueño de mi sendero
de la grama y de la blanca aurora.

Como vías de amor
pasa un aire domado por donceles,
ramas verdes que cercan mi sosiego,
pasó un viento en mis labios
y al volar ha guardado tu nombre en mis joyeles.

Frenesí de pasión,
eres tú el solar que corona mis vientos serenados
y el río donde boga el artificio de tu sol y mis poemas,
mis cánticos de amor unánimes para ti,
dan brillo a mi mirada y mi alma
se entrega plena a todo tu amor.

Frenesí de pasión,
cae el pulso agitado de la sangre
sobre el plato sonoro del silencio,
quema la llama hirsuta de tu frente
como un ave de marfil en primer vuelo.

Frenesí de pasión,
muerta de amor en lecho entibiecido,
pasto de celo en huerto clausurado,
corazón por tus flechas percutido,
así estoy en tus islas encallada
ya que hambrienta de amor soy
una llama que reclama tu abrazo eterno.

¡Qué dicha sin sonrojos
los que por mi rostro titilan
ya que corre por mis venas
el deseo de estar siempre contigo!