Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 22 de junio de 2014

Éxtasis de pasión


Vives para mí


Vives para mí,
esas palabras tuyas
traspasaron los límites de mi alma
y muy a lo hondo llegaron
como un preludio del alba
entre copos de rocío.

Vives para mí,
escribiste en una de tus cartas de amor,
hace mucho tiempo,
que te doy paz,
tranquilidad,
amor y sanación total
de cuerpo y alma.

Mi amor por ti se filtra de mi cuerpo,
de mis sentidos
y hace feliz a todo aquel que está en mi esfera,
a mi alrededor.

Vives para mí
como yo para ti
y me haces dar en el ir,
en un ser desprendido,
ligero y sin raíces sintiéndome ansiosa
por percibir la plenitud que nos rodea.

¿Cómo me vas a explicar
la dicha que no sabemos por qué es?,
ni de quien ha sido,
si es pura dicha de nada,
si aún no nos hemos conocido.

Imagino tu mano sobre mi mano,
paseando miradas y caminando amores,
imagino mis sueños siempre en tus sueños,
rindiéndome ante tus pasiones,
sucumbiendo sin resistirme.

¡Vivir para mí!
porque tus besos son ya míos
con sabor a placeres
e imaginando que muero por amarte,
porque ya te amo.

Vivir para mí,
palabras aladas que llevan mi alma
a lugares secretos,
remotos,
nutriendo mi ser que recibe,
se entrega, s
e va encontrando contigo,
tú,
mi amado.

Vivir para mí,
tú lo dices y me das alivio
necesario para soñar,
aliento profundo para continuar
y permites que nuestra flor de la esperanza,
crezca y se alce impoluta hacia el infinito.
Vivir para mí,
palabras que le dan deleite a mi corazón
como una voz pura,
íntima,
con caricias,
que como largos goces iniciados
me dejan caricias no terminadas.

Vivir para mi,
sé que esta noche pensarás
en nosotros y tu ser,
tu memoria,
todo,
te descansa y disuelve en mí.

¡Toda la vida es única
si se que tú vives para mí!

Desde un ala de mariposa
hasta un grano de arena,
mi alegría de que existes
te llegará al vasto tiempo,
entero,
que se escapa hacia el amor nuestro.

Sin tu amor


Sin tu amor,
a pesar del tiempo
y aún en la distancia te escondes
en mi memoria
creando un continuo dolor.

Pienso en verte de nuevo,
sentirte a mi lado
y mientras más lo pienso,
más difícil es dejarte ir.

Sin tu amor,
a veces una sonrisa surge de mis labios
entre mil nostalgias de ti
y me quedo permanente con tu mirada,
con tus abrazos,
con la tibieza de tu boca sobre mis labios,
me quedo con el aroma de tu piel…

Y me quedé sin ti,
sin el aliento de tu voz,
sin caricias,
sin tu latido,
sin tu existir.

Sin tu amor,
parte de mí se fue contigo
porque viví en ti,
mi sonrisa,
mi ternura,
mis latidos y mi amor.

Mi vida sin tu amor
no es más que el tibio abrazo
que no volverá,
será la soledad de estar sin ti,
yo sin tu amor
no sé vivir
y me imaginaré que sigues aquí cerca,
a mi lado y regresa
la voz que ayer no quise dar.

Mañana…
dejaré de pensar en ti…
cuando estés allá
detrás de una frágil pared de vientos,
de cielos y de años.

Sin tu amor,
será la de un amante
con un roto corazón,
mi vida sin tu amor
es barco en altamar,
sin puerto, ni ilusión.

Sin tu amor
no es más que el invierno frío
de mi soledad,
en el silencio de la inmensidad,
un alma que no encuentra su lugar.

Mi vida sin tu amor
no es más que el tibio amor,
no es más que el tibio abrazo
que no volverá,
será la soledad de estar sin ti.

Yo sin tu amor,
no sé vivir.

Mi vida sin tu amor
es nube que se va,
tu adiós se la llevó.

Tu amor fue
mi consuelo en la tristeza,
serenidad,
reposo en la fatiga,
esperanza en la desesperación.

Sin tu amor
es estar dentro de la niebla,
no te veo,
no te siento,
no te tengo,
ya no más mundo de dos.

Alma vagabunda


Alma vagabunda,
levantaste vuelo hacia horizontes infinitos,
áureas nubes que te hacían danzar
entre silbidos de vientos suaves
como gemidos de un amor lejano.

Alma vagabunda,
perfumes, luces, formas y sonidos
desentrañados de su cautiverio,
azuzan y apaciguan los sentidos
en un riesgoso y repetido juego.

Detrás, la espesa niebla del misterio
y más allá un Dios mudo, sordo y ciego.

Alma vagabunda,
vagabunda que el aire hace
que hienda en pos
de las campanas,
averigua el río de los cristales,
la dulce redondez de la manzana,
la cruenta hostilidad de los cardales.

Alma vagabunda,
¿cuál es el motivo que no te deja detener
en ningún lugar?,
¿qué buscas?,
¿qué signos y enigmas
vas señalando como cada minuto el reloj
desgrana con sus pinzas prolijas y puntuales?

Mi entendimiento se afana
por descifrar esa búsqueda inútil
de recalar tu alma vagabunda.

Alma vagabunda,
en tiempo diferido,
en una odisea sin fin
no puedo dejar de pensar
por qué abandonaste la mansión de tu ser.

¿Fue por desconsuelo de amor?
Te dejaron sola e incomprendida
y emprendiste el vuelo eterno.

Alma vagabunda,
pura, virgen, desamparada,
te mueve sí el pensamiento
lo más sublime e inefable energía universal
creando palabras, poesías de amor,
volátiles e inacabadas
para que nadie las descubra,
son para ti, sólo para ti
amado amante.

Alma vagabunda,
no vueles tan alto
que no puedas apreciar
la hermosura de la senda
que te conducirá hacia él,
tu enamorado de siempre,
caminando en puntas de tiempo.