Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 20 de abril de 2017

Cuando me fui


Magia nocturna


Magia nocturna,
esa bóveda de estrellas,
ese regalo sureño,
es toda magia y es sueño
con noches de luna llena

En la laguna,
media oculta en la totora,
hay un argentado chal
que de frío tiembla y llora
porque el amor de los amores
se ha ido.
¿Volverá?

Magia nocturna,
en alguna ocasión,
la luna luce brillante
porque el lago de los amantes
es aliento a la pasión.

Magia nocturna,
sopla nostalgia
en la penumbra del negro cielo,
jugando al viento con nuestros besos
promete sueños al gran silencio,
de pronto la luna atraviesa
esta noche llena y blanca
tras unos eucaliptos se encuentra
un follaje sobrepuesto
de magia rebosada.

La luna se resistía
a dormir tras el río.
Era el viento celoso
que abrazaba los vergeles
escondiéndose del frío
la luz se fue de mis ojos,
con una magia nocturna
donde permanentemente vivo.

Y sigo buscándote
entre las estrellas titilantes
y en el mar embravecido.
Magia nocturna,
caen sobre la noche
sueño e ilusiones
que se enredan entre hilos
de cristal y plata.

El silencio rescata
la profundidad de los pensamientos
la serenidad del cielo
habita en nuestras mentes,
los rayos de la luna
pintan las almas
y en el espacio se huele
el aroma de la dicha.

Magia nocturna,
el aire se impregna
con el perfume del misterio,
los labios se deleitan
con el sabor de los besos

La magia nocturna resplandece
en los caminos solitarios
vuelan los recuerdos
acariciando los sueños.

La laguna del amor


La laguna del amor,
entre montes y cordilleras se asoma
un bosque con florestas tupidas
y un claro surge como un espejo,
es la laguna de los sueños de amor.

Entre el ramaje del bosque
la luna se retrata
noche a noche en su espejo
donde deja su mensaje de amor.

La laguna del amor,
medio oculta en la totora
y del desgreñando sauzal llora,
hay un argentado chal que de frío tiembla.

¿Será acaso alguna aurora
por la noche sorprendida
o una lágrima perdida en su dolor
se delita con brillanteos de plata
y palideces con vida?
La laguna del amor,
cuando entre voces ahogadas,
el silencio majestuoso
alza un himno cadencioso
de frías notas calladas
bajo lánguidas miradas en los rayos de la luna
que resbalando una a una
entre el ramaje dormido en voz baja
y al oído conversan de amor con la laguna.

La laguna del amor,
los misterios escondidos
acechan sin oír nada.
Ni una palabra cortada,
tan sólo se oyen gemidos cuando los rayos son idos.

El arcano más palidece
al contemplar la laguna
y ésta mirando a la luna más llora
y más se estremece si los enamorados
se han ido para no regresar.

La laguna del amor,
tiene amor sin duda,
esa laguna está llena de sentimiento,
de ilusión
y cambia su color al latir el corazón,
es sublime compañera de la luna.
Es el cielo convertido en mil ángeles,
luciérnagas traviesas por doquier,
lugar especial,
se luce sabiéndose tan pura.

La laguna de amor,
las flores la embellecen,
el amor las resplandece,
es inspiración sobrenatural en un momento
y celebran los amantes con su gozo
porque celeste e intenso
luce el cielo compartiendo
la grandeza del amor.

La laguna del amor,
tiene magia sin duda esta laguna,
está llena de amor, de sentimientos
y cambia con el viento,
es amiga de la luna.
Es el sol convertido en mil estrellas,
lucecitas traviesas por doquier
escenario que es lujo para ver,
se luce aún más cada día.

Blanca espuma las olas al romper
imitando al mar en un momento
ostentando la fuerza,
el elemento para magia,
también todo placer.

La laguna del amor,
como una inmensa alfombra
de esmeralda pareces un mar
que se ensancha del espeso pasto
que cubre toda la extensión del suelo
que nos rodea abierto y ondulado
y allí yacemos los dos juntos,
amándonos junto a ella,
prodigándonos amores, besos, caricias,
rayando el silencio del espacio
con gemidos, cantos,
voces con murmullos dulces y tiernos,
aquí en la laguna del amor.

Instante de amor


Instante de amor,
breve,
brevísimo pero intenso,
apasionado,
haciéndome vibrar
todas las cuerdas de mi cuerpo.

¡Qué olor de azahares y madreselvas
a mi pecho se derrama
al sentirte en mi alma!

Eres la luz que ilumina mi alma encendida,
me enseñas la orilla de ese mar que descansa
y al rayar el alba puedo tocar tu silencio,
instante supremo,
despierto el tormento de un amor sin fronteras,
sólo instantes,
pequeños espacios de presentes eternos.

Instante de amor y dulces miradas
con cálido encuentro a puertas cerradas
con un mar de palabras no pronunciadas
y caricias aisladas con un verbo inspirado
en un mar liberado.

Al llegar el ocaso de una línea de mi vida,
recordaré ese instante,
único,
reflejándose siempre
en el espejo de mis pensamientos
y besaré en silencio
que dio vida al placer de sentir en mi alma,
tu ser.

Lo que sentimos es un camino sin un principio…
ni un final.
Fiel a mis instintos y al deseo de vivir
una experiencia mágica,
única,
distante,
sobrenatural,
te escogí a ti en un breve instante y tú a mí,
con la única protección de mi secreto…
tú secreto,
corriendo juntos los momentos breves
como los más vibrantes del amor.
Instante de amor,
suspiros entrecortados
como cantos de aves en enero al abrirse
las amapolas bajo nieve,
invisibles.

Se escucha el canto del gran hallazgo
que al amor se le oye,
su soliloquio,
claro,
sin esperar que llegue ese día preciso.

Sólo cuando el amor despierta,
me roza por instantes aún en una noche fría
ya que el impulso del amor brota
con música de liras el don de alegrarse,
seguir su ímpetu y conquistar
su forma por el aire diáfano.
Instante de amor,
breve pero lento,
pleno de placer y alegrías,
deja lágrimas de emociones llenas de ti
y de mí en surcos de pasión aclarando
tristezas y llenando melancolías.

Lágrimas por quererte,
secarlas con sentimientos
que perdurarán por siempre.

Y de noche te sueño,
te contemplo a mi lado
y te miro sin saber que existes,
en poder pensarte y te siento con amor,
aún sin saber si estarás junto a mí algún día.

Instante de amor,
sueños que ilusionaron,
sonidos que se soñaron,
miradas que pretendieron poseerte.
Suaves llegaron tus palabras
¡todo ilusión,
pretender que existes,
que me amas!

Déjame amarte aún sin tu saberlo,
amarte es mi presente,
es mi futuro,
sólo sueño amarte porque amarte es mi ser,
es mi vida,
es mi anhelo,
mi deseo más profundo.

Instante de amor,
te hago llegar en él mis palabras,
mis sentimientos,
¡siéntelos!
y búscame más allá del final del mundo.