Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 21 de diciembre de 2016

Adiós amor ausente


Acepto tu partida


Acepto tu partida,
en esta carta que sé que nunca leerás,
te digo que eres libre, este nuestro amor,
se ha marchitado,
lánzate y vuela con el viento,
no te molestes por estar a mi lado.
voy detrás tuyo borrando tu recuerdo en olvido.
te dejo ir aun deseando tu regreso,
al igual que a tus besos, tu piel y mis lágrimas de felicidad,
sobre tu pecho.

La pérdida de tu amor,
hoy te dejo ir porque de nada me sirve retenerte,
si tú estarás lejos de mí
y aunque decidas quedarte es mejor decir adiós,
cuando se va el amor.
Hoy te dejo ir, no de mis manos ni de mi vida,
te dejo ir a la deriva quizás porque es un poema,
que escribí hace minutos,
voy detrás de ti borrado este recuerdo en olvido.

La pérdida de tu amor,
te dejo ir aun deseando el retrato del ayer,
tus besos tus caricias, tus manos sobre
mis senos y mis lágrimas de amor sobre tu pecho.
te dejo ir pero algún día nos vamos a encontrar,
juntos con el límite de este tiempo.
Te dejo ir, tu partida es inevitable,
pero no olvides todos los momentos maravillosos que vivimos juntos.
Abrazados, muy juntos, en nuestro nido de amor,
cuerpo contra cuerpo,
besos por doquier, caricias por toda nuestra piel,
dejando como plumas doradas un corazón
brillante en instantes inolvidables.
Hoy te dejo ir con el calor de mi amor
en tu corazón,
vientos levemente soplaran,
mientras en mi interior tus recuerdos arderán.

La pérdida de tu amor,
hoy lo acepto sin olvidar lo que vivimos,
seco mis lágrimas y miro tu vuelo,
estrella fugaz en el límpido cielo.
Bendita libertad ya que me tenías atada a ti siempre,
ahora soy libre y por eso te dejo ir como el viento,
sin latitud fija, como el rio entre las rocas,
como las palabras al aire,
no te preocupes mas no te buscaré.
No se busca lo que ya se tiene
y aunque decidiste alejarte sé que me recordarás de por vida.
No olvidarás mis apasionados besos, mis dulces caricias,
de nuestras noches de amor y placer,
de nuestros encuentros en nuestro lecho,
que ya te extrañan,
me conformaré con tu olor impregnado en cada lugar
y en cada sábana,
olvidarás tu retirada por un momento,
pero recordarás esta alma que has llevado
contigo. 

¿A dónde se fue tu amor?


¿A dónde se fue tu amor?
Se perdió lejos, muy lejos
entre los copos de nubes al horizonte
donde el cielo y el mar se juntan
debí dejar mi soledad bordada sobre tus labios,
así no me olvidarías.
El corazón desafinando instrumento de la tristeza
Marcará el ritmo de la luna
deshaciéndose gota a gota
sobre tu cuerpo escondido
y un beso de plata recordaran las nubes
sobre tus parpados.

¿A dónde se fue tu amor?
¿ Es que acaso no sientes mi canción
que susurra sobre tu piel instrumento solista de la nostalgia?
miro el cielo en las estrellas
y me pregunto en donde estas,
queriendo una respuesta en ellas,
pero estas solo brillan sin cesar

¿A dónde se fue tu amor?
me vuelvo y pregunto a la luna
¿acaso ella sabe de tu paradero?
pero ella esta inmóvil, y muda,
sin importarle mi sentir verdadero.

¿ A dónde se fue tu amor?
Tal vez mas allá en el horizonte
llegue algún día a encontrarte
Pero tú te ocultas arrogante y altivo
Para esconderte bien lejos de mí,
tratando de ser simplemente
un trazo leve y volátil y mi vida toda

¿Dónde se fue tu amor?
¿Acaso a te has perdido y te has ido
al camino del olvido?
Cuando el cielo se afina,
el conjuro de un sutil cosquilleo de flautas
y la última estrella remisa
abandona su puesto de guardia,
en ese momento me gusta perderme en el aire
como un reportero del alba,
siempre buscándote con el alma perdida y liviana

esta es la carta decimosexta para ti mi amor
pero nunca la leerás
no llegara a tus manos,
solo sentirás un susurro leve , volátil
de que esta alma te seguirá amando hasta que
el todo poderoso tiempo la lleve volando.

Desapareciste en la nada


Desapareciste en la nada,
la luz intermitente que tu corazón me daba,
se apagó de golpe.
Vuelvo a buscarte, donde,
sorpresivamente me besaste.
Cálida ternura,
suspiros envolventes,
presencia que embriaga,
en un amor latente.

Desapareciste en la nada,
y te busco…
Y no estas a mi lado,
un vuelco ajeno te borró de mi espacio.
Ven a mis brazos de nuevo,
usa mis ojos de espejos,
quiero arrancarte el alma pero no puedo,
te fuiste lejos y no entenderás nunca,
de que forma te sigo queriendo.

Desapareciste en la nada,
antes vivíamos por el aire,
el agua,
ligeros,
sin dolor,
vivíamos en alas del amor,
pero ahora en un día tan solo,
te alejaste como un gran peso,
de la vida sin mí
y sobre la eternidad blanda del tiempo,
contorno irrevocable, lo que hiciste
dejaste marcada la seña de tu ser en mí.
Esta carta es de dolor,
te busco y en la nada sólo hay sombras irrevocables.
Y ni allí estás.

Desapareciste en la nada
¡cuando te marchaste, que inútil fue buscarte,
por donde anduviste y seguirte desesperadamente!
El tiempo es rio que huye.
El destino se queda atrás y aún,
puede acontecer que cuando quiera proseguir,
perdido se halle en la sobras de un remoto ayer.
Al irte a la nada,
dejaste mi alma de tal suerte,
que ya no temo a la muerte, ni a la vida.
Mi amor por ti persistirá por siempre,
Hasta la eternidad,
que es el lugar que al fin hemos de habitar.
No nos puede sujetar lo que pronto sucederá.

Desapareciste en la nada,
en silencio avanza, pálido el dolor.
Ante él la esperanza deshoja una flor
Y la soledad es cada vez más triste.
Me iré por otros caminos,
a encontrar al amor que ni canse ni agite,
el que da dicha y alegría hasta el fin.