Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 29 de mayo de 2019

Red de ansias


Pienso en ti


Pienso en ti
y no se si es cierto que te amo
o lo sé tanto que temo
que ese amor me traiga llanto.

Sólo tú haces de mi memoria
una viajera fascinada,
un fuego incesante.

Pienso en ti
y espero que te acerques,
quisiera sentirte cercano.
Todo hace el amor con el silencio
que puede ser como un fuego
o un templo de luces.

Pienso en ti,
quiero apretar tus manos
y me corre un secreto en la piel
que es feliz y ansiado.

Pienso en ti, te siento y miro,
lejanas,
mis palabras,
más que mías son tuyas
y de mis manos surgen
los poemas de amor que tú inspiras
porque llenas mi alma
toda de sortilegios mágicos y poéticos.

Quiero que los oigas,
que te lleguen proféticamente puros
porque voy tejiendo
con todos los poemas
un collar infinito
para que te envuelvan
y no te alejen nunca más de mí.

Pienso en ti
y en el equilibrio cósmico de la noche
mi voz interior me despierta,
me pregunto porqué busqué
en mi ser profundo
para saber lo que me desconcierta.

Pienso en ti,
muchos afanes de días,
muchas noches sin estrellas,
pondré un manto de olvido
sobre este dolor que me aqueja.

Pienso en ti constantemente,
construiré este poco de vida
con lo poco que me queda,
pero aún tu voz no se calla,
me agita,
me apena.

La noche está terminando,
ya entra la luz primera,
es una noche que pasa
y ella se irá con el alba.

Si todas las noches pienso en ti
y sueño contigo
¿por qué no vivo en un sueño?

Pienso en ti,
imagino eres el viento,
rozas mi cara,
mis manos,
tocas todo mi cuerpo
y en su silbido apacible
puedo sentir tu aliento.

Cuanto estás tú callado,
pienso eres mi silencio.

Me tocas con tu mirada
y me recorres toda
y mi alma vuela apresurada
cruzando mares,
desiertos.

Pienso en ti,
en nosotros no existen fronteras,
tampoco tiempo,
quisiera tener alas para volar
y estar a tu lado acompañándote
y apoyándome en tus brazos.

Pienso en ti amor,
te pienso con ansias
de frenesíes y pasiones,
cuando me abrazas siento
que tuve contra el pecho
un palpitar sin tacto,
cerquísimo,
de estrella que viene
de otra vida.

Pienso en ti,
porque te alejaste
y siento sobre el alma
esa opresión enorme
de sombras que dejaste,
de palabras,
sin labios,
escritas en papeles
que vuelan con el viento,
dejándome tan solo
el hueco de tu cuerpo.

Te añoro


Te añoro
(En el aroma del recuerdo
y en la brisa fresca
que trae memorias)
Te espero

Te añoro
(En cada mirada,
en cada sonrisa,
en la frescura de tus besos)
Te espero

Te añoro
(En cada destello de ilusión
con la que mi alma vibra)
Te espero

Te añoro
(En mis días largos
y en mis noches tristes)
Te espero

Te añoro
(En el gran vacío
que dejaste en mi corazón
y en mi alma)
Te espero

Te añoro
(Aún
en la soledad de la noche)
Te espero

Te añoro
(Desde la lejanía
distante e inconmensurable)
Te añoro

Te añoro
(Desde
distancias sin tiempo)
Te espero

Te añoro
(En los rincones de mi esperanza
para que me salpiques de ternura)
Te espero

Te añoro
(En el trueno y en la luna,
en la lluvia torrencial
y callada)
Te espero

Te añoro
(En los confines del orbe,
en el silencio del cielo)
Te espero

Te añoro
(Entre imanes de imágenes
y en la oscuridad
que me envuelve)
Te espero

Te añoro
(Entre los bosques umbríos
que entrelazan sus raíces)
Te espero

Te añoro
(En el refugio cálido
de mi corazón enamorado)
Te espero

Te añoro
(Navegando en mis recuerdos
de nuestro amor vivido)
Te espero

Te añoro
(En mis tardes desoladas
y mis crepúsculos de ensueño)
Te espero

Te añoro por el beso secreto,
en lo sublime de lo oculto,
en el mar en calma,
en la tormenta,
en el viento que canta,
en el silencio vacío,
en el abismo del océano,
en el mismo cielo.
Te busco y te espero.

Escuchemos juntos


Escuchemos juntos una dulce melodía,
armoniosa que nos permita danzar juntos
con ansias de seguir viviendo el hoy
hacia un futuro pleno de promesas.

Escuchemos juntos
la lluvia golpear en los cristales,
el viento apenas puede llevar la mar
las nubes con su carga.

Escuchemos juntos el silencio,
nada responde y todo mi ayer
se junta en un instante,
me pregunto,
¿para qué?
si son recuerdos como una brasa
ardiente en mis entrañas,
es lo mismo que lleguen o partan
como relámpagos que estallan en la sombra,
vienen y van,
¿para qué?...
si con morir ya alcanza.

Escuchemos juntos las gotas de agua
caer en nuestro cuenco de amor
cuando llueve en la calma de la tarde,
te siento conmigo,
te siento en mi sangre,
cuando llueve,
te tengo,
nada puede sacarte de  mi lado
y me duele…

Mis pasos te seguirán buscando
como visiones de sones acompasados
y corro a regiones ignotas
en un pentagrama vacío
que busca y no encuentra sus notas
que en lejanías se esconden
y se guarecen en frondas de tupidos follajes.

No lo entiendo,
no logro entender
como se puede herir de esta manera,
¿por qué después del sol radiante,
la fría noche se hizo eterna?
y él,
en quien creí,
estalló como una copa de fino cristal
en mil pedazos que impregnaron el aire
en un vacío irrecuperable.

Como duele la quimera del tiempo,
escucho el eco del olvido
mientras nada hay que no te recuerde,
mientras en la tarde,
llueve.