Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 15 de septiembre de 2018

Supe que vendrías


Enamorada de la vida


Enamorada de la vida,
es escribir poemas de amor,
es mirar el presente
y aprender del pasado.

Enamorada de la vida
es danzar con ella
en el tul vaporoso de la noche y del día
encendiendo por doquier
los corazones con fuerza y energía,
es desnudar el alm
a y derramar su esencia sobre el Amor
que la habita y la acompaña.

Enamorada de la vida
es un ir y venir
sosteniéndose en las alas de los sueños
que no se deshacen con el tiempo
y es escribir palabras con la pluma de la alegría
y donde el amor
y sólo el amor la inspira.

Enamorada de la vida
es estar abriendo las puertas del alma
para vivir en plenitud
las emociones sintiendo que alma y cuerpo
son sólo uno para sembrar y renacer
en la fuerza del amor.

Estar enamorada de la vida
es saber que el silencio y la soledad
son nuestros compañeros de ruta,
no encadenándonos
a la triste estación de los recuerdos.

Enamorada de la vida
es jugar con la hojas de los sueños
y volverlos realidad,
es conversar con la lluvia
y escuchar su música galopando
en la fuerza del viento.

Estar enamorada de la vida,
es no borrar las huellas
que han surcado nuestro destino,
avivando esos fuegos grandes…
ésos que son del alma,
bordando poemas para llenar de luz
el mundo que nos rodea.

Estar enamorada de la vida
es simplemente sentir como cada día
ella florece en una nueva melodía,
es vivir en tierna primavera distraída,
entre tardes de estío,
papel,
palabras y largos frenesíes impacientes de espera,
a reunirnos en un pasional abrazo
y en un beso ardoroso
que se llama ausencia.

Estar enamorada de la vida
¡qué trémula pasión me embarga!
es el triunfo gozoso del amor
sobre las sombras de la noche eterna.

Mírate en mis ojos


Mírate en mis ojos, tú,
el único,
el amante que promete los siempre,
con alma colmada de besos
que rodando como el mar
se vive de ola en ola
sin miedo a repetirse.

Mírate en mis ojos,
quiero una de tus miradas,
para enmarcarlas con mis recuerdos,
quiero todas las miradas
para saber que me amas,
para vibrar al son de tus ojos
y no dejar de amarte.

Mírate en mis ojos,
desde lejos
y que tu mirada sea como un largo puente
uniendo dos orillas,
tú y yo
entrelazados por el milagro del amor.

Nuestro anhelo es no tardar el encuentro
y en altas quietudes de altas noches,
nos vamos acercando,
trágicamente quietos,
vibrando tan sólo a través de nuestras miradas.

Mírate en mis ojos
y verás reflejado en ellos,
como un lago azul y claro
todo el amor que mi alma siente por ti.

Mírate en mis ojos,
lee en ellos el amor que te pertenece,
hallarás la huella de esa grieta
por donde entrarás a mi alma.

Mírate en mis ojos
y encontrarás el muro de mi ser,
abierto para ti
y mi alma allí te luce
como estrella pura.

Mírate en mis ojos
y llegarás al gran laberinto de mi mundo
que es todo tuyo
y la felicidad te inundará como caída del cielo,
como un gran tul traslúcido y pálido.

Mírate en mis ojos
y ellos te llevarán a la luz,
de sol,
de júbilo seguro del alba
hasta el crepúsculo,
a claridades esperadas
de gozos y de placeres,
a paraísos claros,
a edenes mágicos de nosotros dos.

Mírate en mis ojos
¿no sientes el temblor de mi mirada?
Iremos juntos a los encantos de la noche,
envueltos en los hechizos del amar
que moviliza brisas tiernas
con vergeles dibujados entre celestes luceros.

Mírate en mis ojos
y vive entre nuestras manos unidas
buscando un orbe nuevo
donde haremos temblar el mundo.

Voces primeras,
ecos de mares lejanos,
ya la felicidad está cerca,
hollando nubes,
cruzando hondos abismos,
no tan remotísima,
se acerca a una velocidad de luz de estrella
y nosotros dos seremos por ella,
tocados en esa dicha que plena de luz
nos une desde el más allá.

Volver a empezar


Volver a empezar
la eterna aventura de vivir,
ya que mi vida sin ti
no es posible.

Debo darme el tiempo que merezco
ya que él vuela raudo,
veloz, rápido y silencioso
pero se detiene entre mis brazos
que te esperan.

Volver a empezar,
borrando las huellas
del pasado ignoto,
camino ya recorrido
buscando senderos claros y luminosos
para encauzar mi vida.

Quiero volver a empezar,
como en nuestros primeros días,
con amor que inunde nuestras almas,
compensando las horas pasadas.

Volver a empezar
con nuevas ilusiones
que me den cobijo seguros
y nidos cálidos
plenos de dichas permanentes,
sin temores ni miedos,
sí unidos, congraciados,
congratulados en dos nuevos seres.

Volver a empezar
mis suspiros te buscan
con suave textura,
como terciopelo inquieto,
que te envuelven en mil caricias
como hilos transparentes,
traslúcidos y tenues.

Necesito tus besos cálidos y profundos
y tus abrazos
como apretados tallos
en susurros ondulantes.

Volver a empezar,
acariciar,
sí,
acariciar,
con suaves toques de amor
sin preguntas del silencio,
solo respuestas que vienen y van,
de amor a mirada.

Volver a empezar,
¿cómo?
¿Nada quieto y todo en calma?
Sí,
sólo gozando a pleno
como galardón de un esfuerzo,
sí entre los dos admiración,
compañía,
contacto,
roce de virtudes.

Volver a empezar,
con expresión de júbilo,
de alegría,
de risas y de besos
con nuevas perspectivas
libres en nuestra intimidad
que tienen una lágrima
para cada instante,
lágrimas de felicidad,
de gozo y canto.

Volver a crecer
es empezar a crecer juntos,
unidos por tiernos lazos
para madurar viviendo cada día
un poco más.