Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 12 de junio de 2013

Después de tu amor


Ardientes ensueños

Ardientes ensueños, entre deseos y ternuras, juntos en el alma y el cuerpo, nosotros nos amamos bajo la tormenta oscura de palabras no dichas, en el misterio de la mirada, hasta la ira o la melancolía, nos unimos en  un nocturno abandono.
Ardientes ensueños, como dos relámpagos entre el sueño amanecemos atravesando auroras, llegando al horizonte azul donde todo se olvida.
Vivimos tú y yo una secreta existencia donde el deseo nunca se extingue.
Ardientes ensueños, donde el amor impera, rumorea una bandera de rosas, suspendiendo mi voz entre suspiros entrecortados, dulces, leves y profundos.
La transparencia de tus sueños, galopa en mi camino de sombras y me haces prisionera de tus sonrisas y besos.
Tu nombre llueve en mi piel como una cadena de flores y en tu suave tiempo imaginario soy tuya hasta la muerte.
Ardientes ensueños, palpitares únicos, sin límites, iluminados por el Amor, salvándonos de la mediocridad y del tedio.
Nos amamos en nuestros ensueños, sin prejuicios ni condiciones, sin esperas ni reservas, sin egoísmos ni sombras, sin cadenas ni sumisiones.
Ardientes ensueños que nos conducen a la profundidad del océano con la claridad del Sol en las montañas, con la fuerza suprema de vientos huracanados.
Ardientes ensueños que nos llevan a amarnos con la blanca llama de nuestras almas despiertas, con la alegría de cielos infinitos, peregrinando juntos hacia la dicha divina e inmortal.
Te siento cerca de mí, tu canto me atrae hacia ti, más no sé de donde, eres algo que vive más allá de sí mismo, mis ardientes ensueños te envuelven, te acarician y aunque siempre eres nube y horizonte lejano, sientes mis besos sobre tu alma.
Mi camino está sembrado con tu nombre, mi espíritu solitario te sueña en todas las cosas, mi espíritu te busca tras toda emoción.
Ardientes ensueños que abren las puertas de mi vida, que me hacen escribir imaginando libre de confusiones y miedos estrofas, versos que vienen hacia mí sintiendo renacer en mi mente y alma amores ya vividos o por vivir.
Con lazos eternos nos hemos unidos, me arrojo en tus brazos, en tu alma me imprimo, te infundo en mi ser.
¡Las almas que se aman no tienen olvido, no tienen ausencia, no tienen adiós!
Ardientes ensueños, palpitan sus aromas, tiemblan las brisas, los besos cantan como chispas que lanzan astros y flores en vagas notas que el arpa lanza como un gran himno de esperanzas y ansias.

Palabras al viento

Palabras al viento, se fueron tras la cálida brisa, dejando en su eco, susurros en mi alma.
Palabras al viento, se llevan mis monosílabos, mis frases, mis palabras quedas, mis versos de amor, ¿a dónde llegan? ¿qué buscan?
Se maduran los mundos a su llegada, nada se puede ver ni tocar, sólo están arremolinadas, sueltas, desmadejadas, deshilachadas, destejidas, pero aún frente a todo, son Amor, Amor único que recorre el orbe, dejando estelas y perdurando en corazones puros y embelesados.
¡Santas palabras! Bajan por los tiempos milenarios, necesitadas por almas como tenues alas viniendo del ayer hasta el hoy y yendo al mañana.
¿De qué lejos, misterioso su vuelo arranca, nortes y sures, orientes, horizontes sin fin?
Palabras al viento, como innúmeras sombras calladas llegan a ti, mi amor, cada día más sentidas, cada día trasmitiéndote más mi todo entero, nunca desaparecen ni se escapan.
Y entre temblores de risas, como voz de vigía gritando ¡Tierra! llegan una a una a acariciar tus labios, tu rostro, tu cuerpo que siento ya mío.
Palabras al viento, todas en un sol tras otro se vuelven claras, soñando, cantan delante, detrás de ti, ofreciéndose sin guardarse nada, onda tras onda, rompiéndose en mil, cien sílabas en tus brazos.
Palabras al viento, se esfumaron de mi vida como la niebla al amanecer, para llegar a ti, mi amado amante, así es su destino y ¡qué confusión, sin ellas me siento perdida, mis sentidos se bloquean y mi cuerpo empieza a temblar!
Pero… sueño o realidad, las palabras no se han perdido, fueron hacia ti, en secreto, en suaves movimientos, llegando a tu mundo interior, bloqueando tus sentidos y haciendo que tu cuerpo temblara tan sólo de escuchar sus susurros.
Palabras al viento, libres, airosas, juguetonas, necesitadas, atraviesan cielos y cantos, mares y horizontes, ecos y silencios, fronteras y murallas, van a encontrarse, a inquietar o a asombrar al revelar lo sentido y expresado en todas las emociones que ellas conllevan pudiendo fundir tu corazón en un profundo acto de amor.
Palabras al viento, en volandas te envían belleza, alegría, paz que trasmiten en su canto la verdad de nuestro existir.
Palabras al viento, vírgenes, radiantes, van como fulgores en monosílabas, trisílabas, frases en busca de la aventura de estar en ti entregadas una a una en tu corazón apasionado.

Pesares del ayer

Pesares del ayer vuelven a mis recuerdos cual de puerta pesada cuando gira sobre gonces de hierro enmohecido.
Anidaban en las grutas del olvido y ahora pregunto ¿por qué regresan en un sombrío torbellino?  Pesares del ayer renacieron en una mañana apenas comenzaba, áspera y fría cual musgosa bruta y ardieron en el cielo de esa aurora nubes de un rojo intenso como en un conjuro infernal, colmado de bramidos cayendo cual torrentes.
Pesares del ayer como nubes de borrasca me inundan con un ronco eco de dolores idos.
Todo aquello pasó pero aún en mi mente siento remordimientos por no haber sabido actuar con límites y dejar pasar al dolor por mis fronteras que debían protegerme.
Pesares del ayer, mi afligido pensamiento quiere ahuyentar las sombras de aquellos ayeres, de aquellos amores que en vano llegaron a mí.
Pesares del ayer,  recuerdos que deben irse al lugar secreto donde reina la paz y el silencio haciendo irse muy lejos a los tormentos imborrables y a las tristes agonías como son una mano fría dentro de mi pecho.
Quiero que todo lo pasado que provocó dolor se hunda en hondos precipicios palpitando en un viento ardiente como el que sopla en un gigante incendio.
Pesares del ayer, dejadme vivir desde el Hoy la vida en un continuo palpitar de alegrías, esperanzas, ilusiones sin llantos ni gemidos, plena de amores y deseos calmos.
Y poco a poco nacerán los versos, las frases, las prosas, entre perfumes de flores guarnecidas de pimpollos nuevos. Y entre risas y lloros en flor mis prosas volarán en las alas de mis sueños.
¡Versos! ¡Palabras de amor!, me hacen refugiarme en el mundo del olvido sin pesares del ayer, sólo estrofas entonadas como canción de vida.
Pesares del ayer, unos los hundo en el mar, otros cruzan por el éter para que beban luz en las estrellas y no regresen jamás a mis recuerdos que tan sólo quieren revivir los mejores instantes de felicidad de los ayeres de ayeres y en este Hoy dormitar en el silencio de la luna llena rodeada de luces brillantes de amores nuevos.