Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 29 de julio de 2019

Las letras duermen


Amor oculto


Amor oculto,
soy la desconocida,
la invisible,
a la que el amor escondido,
sólo en su alma,
entristece su corazón.

Tormento de amor,
que en las cavernas del alma
no lo siento mío,
tan solo lejano y distante,
ni su voz se escucha.

¿Dónde te has ido tú,
el entrañable?
¿Dónde te puedo encontrar,
libre y sin trabas?
Soy en tu vida,
nadie, nada,
un pedacito de un extraño y dócil
que desde este lado del mar te precisa
y en su imaginación se cree tuya.

¡Pobre alma adolorida!
Las vanas ilusiones
cruzaron hondos y floridos barrancos
al pie de acantilados erosionados por el viento
sin poder alcanzar esa distancia inexpugnable
de nubes oscuras
que cubren mis tristes sentimientos de amor.

Soy un ser que perdió su equilibrio,
la brisa vehemente lo lleva a lugares lejanos
quebrando su felicidad
anhelada y callada.

Su espíritu lastimado
se perdió y herido clama
por paz y libertad.

Amor oculto,
que con estremecedores sollozos
y gotas de lágrimas,
llora por no estar junto a ti.

El desconsuelo me inunda,
penetra por mi piel
y deja en mi boca un sabor amargo
por no tener tus besos dulces como miel.

Amor oculto,
en un arcón deshecho por el tiempo
dejo sus huellas en el polvo gris del tiempo.

Quiero ser feliz contigo a mi lado
pero se que esto será imposible,
quiero vivir nuestros sueños juntos,
plenos de luz,
sobre una playa de arena blanca,
con un mar oscuro
y un cielo límpido color añil.

Pero todo esto es mera ilusión,
seguiré siendo la desconocida,
la oculta,
como mota de polvo en un arpegio
de sonidos que se llevan el amor.

Sutilmente misteriosa


Te amo en un sueño sutil
y misterioso,
de mujer mirando al infinito.

De halcón cortando las distancias
en un filo emplumado,
de flores que al abrirse
anuncian la primavera,
de deshielo que devuelve
el torrente al arroyo,
de viento febril
que barre el polvo del olvido.

Sutilmente misteriosa,
que desaparece tras un telón de eternidad
entre figuras de nubes y destellos de sol,
ámame como la espuma a la ola y al mar.

Misterios del alma,
¿Adonde nos conducen?
¿ A músicas de cielos?.
¿O alegrías eternas sin dolor ni luchas?
Sutilmente misteriosa,
insinuantemente virgen pura y casta,
lleva su espíritu adonde florece
la candida armonía,
escondiendo su corazón
lejos de voces de tristeza,
buscando amparos sin confines ni tejados.

Sutilmente misteriosa,
tras de mi dejo estelas de hilos de tules
y gasas envolventes
para cubrir mis espacios
y desaparecer entre la nada de los sueños.

Tan convencida estoy
que me esconderé esperando el amor,
tras la luz,
la lluvia,
el cielo,
formas de esquivar
el vago encuentro entre tu y yo
hasta que el amor nos golpee fuerte
como mancha florida del azar.

Sutilmente misteriosa,
abro mi ventana al poniente
y me pierdo en el cielo del amor
y me hundo en el esplendor
de las sombras de la noche,
envolviendo mi cuerpo y mi espíritu
en el amor que me hará vivir en este mundo
una vida sin límites.

Soy Sutilmente misteriosa,
soy como una hoja reposando,
de loto,
sobre el agua o como ave nocturna
que contempla la luna en la noche,
esperando a ti mi calido amante
que me encuentre.

Sutilmente misteriosa,
en secreto,
te espero,
preparándome para recibirte
entre mis calidos brazos
esperándote entre besos,
gozos y miradas,
no cerrare nunca las manos
¿no me sientes amor sobre el mundo
eternamente errante?,
buscándote entre vendavales,
brisas o suspiros.

Revelaciones


Revelaciones son tus cartas de amor,
cuando me miras
mis ojos son llaves,
el muro tiene secretos,
mi temor,
palabras y poemas.

En la noche sueño en estar a tu lado,
las palabras son claves,
son llaves para que nuestros cuerpos
sean siempre
un amado espacio de revelaciones.

Revelaciones,
solamente en la noche las escribo
en mis poemas,
he pedido,
he perdido el amor único y esperado,
como en alegrías y pesares
de naufragio de letras.

He implorado tanto,
desde el fondo de los fondos de mi escritura,
en ceremonias de días y semanas,
buscando que tu amor se despertara
y me encontrara.

Revelaciones del hoy y del mañana
entre las cenizas del alba te veré llegar a mí
entre pétalos de flores y sonrisas tiernas y calladas,
entre hierbas invisibles
con perfumes secos.

Revelaciones de las sombras
de los días a venir,
esperando siempre tu dulce llamado,
entre luces de querer
y cánticos de amor.

Revelaciones como voces cantando
que van vestidas de pájaros,
llevando mis poemas a los confines del mundo.

Revelaciones de quien salta en el vacío,
de estrella en estrella,
de quien ama el viento
y tiene la memoria iluminada,
galería donde vaga la sombra
de lo que espero.

No es verdad que vendrá.
No es verdad que no vendrá.

Revelaciones de un corazón misterioso
que en el umbral de mi mirada,
espera,
ahora,
la dulce presencia del ser amado,
no la cornisa de la niebla,
sí en el cielo azul,
diáfano y puro,
despertando la flor
que se abre al viento.

Revelaciones de poemas
que no digo sin explicar con palabras
de este mundo el amor
que late profundo en lo hondo de mi ser.