Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 23 de julio de 2012

Siénteme


Siénteme tú, el que tiene mis secretos, el que me siente en las hojas secas, en el murmullo del mar, en el silencio del viento.
Eres el que encuentra mi ardor entre tus brazos, el ser que vive en mis pupilas y el que late junto a mi corazón.
Siénteme, soy la que sueña en encontrar la letra de su cántico, soy la que te ama en su tiempo y no en el tuyo, soy la que te da tus alegrías y esperanzas.
Siénteme, mi calor te inunda, mis ojos te buscan, mis manos te acarician, estoy yendo hacia ti con mis brazos colmados de flores de amor.
Siénteme, estoy detrás de ti, posándome con suavidad en todos los recovecos de tu excelso cuerpo, en todos los tiempos, hollando horas, días, minutos, rezumando dulzuras tras las auroras del estío que se juntan con el otoño.
Siénteme, sin prisa, desde el sol que sale al sol puesto, lentamente, subiendo a cielos lejanos.
Siénteme, en tu camino sobre anhelos y esperanzas que tu vida va creando, sobre los días lentos y las ardorosas noches ardidas de desvelo.
Siénteme , en la alta madrugada cuando das por fin con el contorno de mi cuerpo, fresco y exacto para ti.
Siénteme en esa ola jubilosa, como milagro caído del cielo.
Siénteme, junto a ti, sin temores ni recelos, siente mi vibrar, mi latir, mis caricias tenues que van hacia ti, confabulándose par hacerte feliz, nuevo, ser entero, joven, fuerte, vigoroso, especial y único.
Siénteme, mi admiración te rodea, mi compañía te envuelve, siénteme tuya por siempre.

Sin tiempo ni distancia


Sin tiempo ni distancia estás a mi lado, transmitiéndote todo lo que necesita mi alma, que me recuerdes, que pienses en mi existir.
Me das tus sentires, para que mi melodía sea una melodía cuando te escucho o leo tus palabras ciertas, porque la vida no está hecha para romperse en jirones sino para vivirla sintiendo las pulsaciones como latidos dentro de sueños.
Sin tiempo ni distancia estamos juntos en el vivir constante y permanente.
¡Vivamos la sorpresa de pensar en encontrarnos en cualquier instante, en un minuto, el claro y feliz!
Sin tiempo ni distancia, te estoy dibujando con mis palabras, tu rostro, tus manos creativas, tu mirada dulce y tierna, con tu entrecejo fruncido y tu ceño cerrado.
Sin tiempo ni distancia, te entregas a través de la vida trasluciendo la fuerza que te anima, tú, el ser creativo, el ser sensible, el ser que vive la vida con total intensidad.
Sin tiempo ni distancia, en un mundo de lo ilimitado, sin fronteras, nos encontramos, nos rozamos, nos sentimos.
Las propuestas de encuentro son de futuro, ¡de promesas!, ¡de ilusiones!, ¡de fantasía! pero para nosotros, verdaderas y únicas.
En un conjunto de reacciones que aparecen y cuya explicación no se sabe definir, tú y yo estamos juntos, palpitando entre suspiros suaves de aceptación mística.
¡Ay! te quiero cerca, con ternuras que la creación nos da, cobijos en este lugar insólito del universo.

Después de mi amor


Después de mi amor, oigo el soliloquio claro que sin esperar el tiempo se acercaba y nos unía para que juntos tembláramos en el impulso puro que brotaba al estar juntos, conquistando espacios en motivos de vida.
Después de mi amor, aún tengo sed de amarte y la voz de mi pensamiento va hacia ti y no veo ni siento que se durmió el viento, se encapotó el cielo, se inmovilizó el mar y se apagaron murmullos y colores porque todo mi ser está contigo aunque sea sólo un hechizo de amor.
Después de tu amor, no me hables de orillas ni de lados, ni de proximidad para tenerme, que aunque contiguos son distanciamientos.
Después de mi amor, quiero el sosiego que da el levísimo suspiro que te está esperando, el momento breve donde encuentra el rincón del amor, donde están susurrando palabras, versos, estrofas que aguardan el momento de llegar y caer con un suspiro en las hojas que las aguardan con ansia total.
Después de mi amor, nuestra realidad es como un sueño, indiscernible, cierta a la vez, como el pájaro, el mar, los árboles, las flores, son un son, un puro sentir casi invisible.
Y en la arena que llamamos tiempo tu huella y la mía se unieron, se marcaron en una sola.
Pero en la noche se empezarán a encender las preguntas distantes, inquietas, inmensas como astros, siempre las mismas repetitivas ¿me amas? ¿me recuerdas? queriendo saber recuerdos leves y exactos uno del otro…..
Y después de tu amor, llegará el beso de la noche que se posará, curvo y recurrente para que la hoguera de la pasión se encienda, otra vez, con lentitud y ternura y luego  el adiós, sin nada más que liberar las manos...

Aún hoy


Aún hoy, desde la lejanía, muy distante, te recuerdo extrañamente, con ansias de volver a verte, de sentirte, de apoyarme en ti.
Aún hoy eres mi amado, amor de misterio que me suspendes, dejándome sin saber dónde estoy y quién soy.
Si escuchas aún hoy, oirás la melodía de la vida con su ritmo y su compás afinada, entonada, en sintonía con el amor.
Aún hoy, quiero vivir pensando que no te has ido, pensar que sigues aquí, junto a mí y nuestros estares es estar juntos.
Aún hoy, expreso lo verdadero, lo que siento, esos cotilleos del corazón que dicen ¡te quiero!
Aún hoy, quiero sentir decirte que estamos, por fin, compenetrados, así por azar fuera a romperme quedarían en tu alma mis fragmentos que como cristales rotos se irían con el tiempo a lugares muy escondidos dentro de tí.
Aún hoy, las esperanzas y las ilusiones afloran en mi alma y en malaventurados sueños te veo a mi lado y no sé si soñar inútilmente o adormecerme en corazón y mente.
Aún hoy, tengo ansias de ti, que explores como antaño mi campo interior y lo ilumines con tus palabras tiernas y subyugantes.
Aún hoy te pido que tejas un sueño con tus propias manos, manos que nadie ve, que exploran el fondo de mi mente.
Aún hoy, ante tu lejanía, sufro y suspiro y me deshago en llanto, queriendo aprisionar tu alma en un poema escrito para que viviera por siempre.

Caminaremos juntos


Caminaremos juntos, los dos a escalar montañas, para ver la luna, para ver el sol y nos bañaremos con las estrellas, nos sumergiremos con la luna llena y nos iluminaremos con los rayos del sol.
Caminaremos juntos, donde nunca hemos ido, fortaleceremos nuestro amor, apuntaremos hacia la luna, la bajaremos con nuestras manos, para que sienta nuestra ilusión.
Los dos, desplegaremos nuestras alas, para volar y volar por las nubes eternas.
Iremos juntos, siempre adelante, en la marcha de la vida, en la marcha del amor, construyendo la esperanza con fragancias nuevas y aromas virginales.
Caminaremos juntos a playas desérticas, sin reposo porque el mar se resiste, ola tras ola a que duren las huellas en sus arenas, iremos a primeros caminos alegres sobre el mundo sin límites, al gozo de amarnos con sublime pasión.
Iremos juntos, tu amor y el mío como fuegos de una misma hoguera y volaremos a cielos oscuros a escondernos tras las estrellas que fugaces nos dejan en otros mundos.
Caminaremos juntos, al caer nuevas lluvias tras las espumas de barcos que se alejan como pasiones convertidas en sueños sentidos y en caricias extraídas de un pozo de ternura.
Y seguiremos juntos, unidos por este amor tan profundo, tú serás mi guía, yo seré tus ojos, tú serás mi risa, yo seré tu sollozo.
Iremos juntos cual penumbra que muere en el ocaso, yo seré tus huellas, tú serás mis pasos.
Seremos las riveras del más angosto río, donde nos uniremos en sus orillas en un arrullo de amor.