Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 21 de enero de 2020

Alas de papel


Vivir sin ti




Una agua no pausada sí cantaba
Se allega por tus manos a mi pecho
¡o! rio sin espumas tan alzado, q moja las veredas de mi cielo!
Sin ti ya no soy nada, soy una hoja sumergida en el agua
Que corre apresurada en tu búsqueda
Ya que vivir así no es vivir


VIVIR SIN TI
Vivir sin ti no es vida,
Vuelve a mi pronto con todo tu ser,
Reclamando tu amor. Te necesitó
Te amo no me dejes nunca más sola
Porque la niebla torva el silencio de la soledad


VIVIR SIN TI
Los signos que tu voz que me reclamaban,
Despertaron mi ternura y mi requiebro
¡qué Umbría en verde valle,
Que collados!
¡ qué rama sumergida en niebla y celos!

VIVIR SIN TI
Un requiebro del aire se recuesta
Sobre el linde sonoro de tu seno
¡o el blando corazón que yo apetezco
Que llora si llorando me desvelo
VIVIR SIN TI
Muerta de amor en lecho entibiecido,
Pasto de celo en huerto clausurado,
Corazón por tus flechas percutido
Vuelve a mi pronto amor mío
Mi mamante eterno.

VIVIR SIN TI
Hacia estoy en tus islas en calladas
Esperándote sin tregua y con ahinco
Ya que hambrienta de amor soy una llama
Que tu cuerpo por pábulo reclama

VIVIR SIN TI
Ya no puedo vivir más sin ti
La soledad me apabullo
Puedo morir sin estar muerta
Solo pensando que estoy sin ti.

Quisiera que estés presente



Quisiera que estés presente
con el color de tus ojos
o tu voz o tu risa.
¿Lo sobrenatural nació quizás contigo?
Hoy estoy pensando en ti…
como lo hice ayer y lo haré mañana.
Mi mente repite tu nombre,
mis labios lo gritan,
mi cuerpo extraña el calor de tu cuerpo.

Te extraño,
extraño el sabor de tus labios…
Extraño la caricia de tus manos.
Quisiera que estés presente,
aquí a mi lado…
Quisiera poder besar tus labios
y tomar tu mano.

Pero no puedo,
no estás presente
y te busco en una búsqueda incierta,
inasequible, eterna,
jugando con nosotros a será o no será.
Sé que te encontraré,
estaré siempre al acecho
en las altas madrugadas
por si cruzases por mis soledades
entre alas invisibles que se cruzan
y envuelven mi cuerpo esperándote.

Quisiera tenerte a mi lado
en el frescor de mi cuerpo enternecido
donde la hierba se siente ya iniciada
entre musgo verde y recién brotado,
entre la sombra de los sauces inclinados.

Quisiera que estés presente
y te entregaría un poema de amor
como puñado de agua límpida,
entre un espejo agradecido
donde acontece tamizada la tarde.

Estaré contigo agradecida
de tenerte entre mis brazos
pero es ardua la empresa,
la curva se endereza
y pienso que sin acertar el rumbo ni la escala estaría
mi cuerpo contra el tuyo
en la alta luz que con ímpetu resbalaríamos
en nuestro nido de amor.

¿Cómo apresar la sosegada llama
que te entibia los ojos?
¿O el frenesí que tu mirar proclama
cuando se incendia pródigo de rojos?

Quisiera que estés presente
desvivida por besarte
y mi piel en este estío enamorado
tiembla como adolescente enamorada
y hasta mi corazón multiplicado,
arde entre las ramas del cerezo.

Hollo mi memoria en una espera cotidiana,
corriendo por mis venas
mi amor para ti consagrado,
ajena a la honda espera
que el tiempo riguroso sazona.

De repente, llegaste,
como llegan las nuevas
que sacuden las entrañas,
tiembla el aire,
temblamos los dos tan sólo con mirarnos,
empañadas nuestras voces,
quebradas nuestras alas sólo sonrisas y cantos,
besos sin fin hundiendo nuestras cabezas
confundidas entre nuestros regazos.

Quisiera que estés conmigo
siempre ya que hambrienta de tu amor
estoy y mi cuerpo puro y casto
te reclama fatigando mi corazón
y mi respiro.
¡Quiero vivir los besos
con sensación de retorno siempre!

Aquiétame las ansias



Aquiétame las ansias,
yo no sabía que el amor es como
una llamarada que en el silencio
 quema todas las palabras  .
¿ Cómo pude olvidar que fosforece ,
ahogado en un gemido y en el
eco sin eco de una lágrima?.
Aquiétame las ansias,
me duele el alma como herida quemada de sollozos ,
tiembla como una flecha hundida
en las entrañas y ante el umbral,
enmudecido, habla.
Señor, ¿por qué no me dijiste que
el amor no se escribe con palabras?.
Vengo a ti como el viento del erial,
herido por los cactus,
como tierra sin agua.
He quebrado, a tus pies ,
 todas las metáforas y supe al fin,
con el sabor dolido de mi carne,
que el amor no conoce otra palabra
que la sangre hecha ríos y el
clamor  hecho llantos.
Aquiétame las ansias,
despierta mis deseos de estar junto a ti.
Señor, dame una gota del mar de tu silencio
y quemaré en la hoguera de tus aguas
mis tormentos entre espumas
que se rompen en la arena.
Ahógame esta sed.
Apágame este grito,
aquiétame esta llama.
Vísteme Amor la desnudez
de  mi cuerpo con túnica de lirios en el alba.
Desata con tu aliento el corcel de mis ansias
y ven antes que la noche
con sus dormidos pies de sombras a anegar mi morada.
Aquiétame las ansias,
ya que el amor no se escribe con palabras,
precisa de tu calma.
Soy mujer de inmensidades ,
de plenilunios, de profundidades,
de corazonadas ciertas y mi amor resuena en ti.
Quiero que seas refugio,
mi aldaba, mi copa con tu amor desaforado
y que  se extasíen mis soles con tus ríos claros.
Aquiétame las ansias ,
quiero ser tu todo,
 quiero que seas mi plenitud más íntima,
mí ánfora y mi cayado ,
mi brújula y mi designio.
Cálmame , aquiétame , apacíguame,
arrúllame, aquiétame las ansias.
No tendré más futuro ahora que ser con tu rosa,
mi rosa, vivida en ti,
por    en su olor , en su tacto.
Aquiétame las ansias y pon tus manos
sobre mi cuerpo estremecido,
buscando el vino de amapolas
que borra las huellas del dolor
y nos lleva al panal de luz y música del alma.