Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 9 de mayo de 2016

Despertar


Pasado lejano


Pasado lejano,
A veces pienso en ti en forma callada
y miro en el espejo para que me incite a soñar
y aún siento tus manos entrelazadas en las mías.
¡cómo te siento en mi pensamiento!
Pero son tan sólo recuerdos de un pasado muy lejano.
Cuando tú me diste del día… el sol,
De la claridad… la luz,
De la noche… su calor.

Pasado lejano,
como un día me diste lo mejor de tu amor,
con intención solemne y segura,
te fuiste para siempre y olvidada me dejaste.
Inútil héroe blanco con venas sin estrenar,
dejaste de lado mi amor puro y total,
que se rompió en mil cristales,
pequeños espejos del ayer.

Pasado lejano,
Tú ingrávido, leve,
eres tú solo para vivir en el cielo monosílabo del puro arraigo,
de la chispa que con nada se prende.
Así vivirás, yo en cambio en mi silencio siento tú presencia en mis sueños,
A la cual añoro siempre.
y como un tierno gorrión te abrazo
y te tengo junto a mí
¡ qué lejos de lo acabado!

Pasado lejano,
a veces en la quietud de la noche,
pienso y recuerdo cada instante vivido contigo,
siento las caricias del viento en mi piel
y simplemente vuelvo a creer
que aún en silencio estamos juntos.

Pasado lejano,
a veces e mi mente se renuevan tus recuerdos,
aquellos que gozamos plenamente al amarnos,
los que nunca vendrán a separarnos,
yo errante solitaria por el mundo,
tú en tu sendero hacia tu descanso de un amor desquiciante
 y frustrante para ti.

Pasado lejano,
llevo a cuestas un amor herido en la espalda,
por un fracaso que ha sido la desilusión de los dos,
no teniendo valor para mirarnos de frente,
un solo instante fijamente a los ojos.

Pasado lejano,
sólo te pido que un instante más,
tus pasos vuelvan a mí, un instante más nos una y nos separe,
un instante más su término declara
y un instante más
aún en un silencio absoluto sus límites augura.
¡ qué bien nos hace la ausencia ,
cuando nos estorba el cuerpo!
no quiero encontrarte nunca
 no quiero que desperdicies tu vida viviendo lo que imagina mi sueño.

¿A dónde se fue tu amor?


¿A dónde se fue tu amor?
Se perdió lejos, muy lejos
entre los copos de nubes al horizonte
donde el cielo y el mar se juntan
debí dejar mi soledad bordada sobre tus labios,
así no me olvidarías.
El corazón desafinando instrumento de la tristeza
Marcará el ritmo de la luna
deshaciéndose gota a gota
sobre tu cuerpo escondido
y un beso de plata recordaran las nubes
sobre tus parpados.

¿A dónde se fue tu amor?
¿ Es que acaso no sientes mi canción
que susurra sobre tu piel instrumento solista de la nostalgia?
miro el cielo en las estrellas
y me pregunto en donde estas,
queriendo una respuesta en ellas,
pero estas solo brillan sin cesar

¿A dónde se fue tu amor?
me vuelvo y pregunto a la luna
¿acaso ella sabe de tu paradero?
pero ella esta inmóvil, y muda,
sin importarle mi sentir verdadero.

¿ A dónde se fue tu amor?
Tal vez mas allá en el horizonte
llegue algún día a encontrarte
Pero tú te ocultas arrogante y altivo
Para esconderte bien lejos de mí,
tratando de ser simplemente
un trazo leve y volátil y mi vida toda

¿Dónde se fue tu amor?
¿Acaso a te has perdido y te has ido
al camino del olvido?
Cuando el cielo se afina,
el conjuro de un sutil cosquilleo de flautas
y la última estrella remisa
abandona su puesto de guardia,
en ese momento me gusta perderme en el aire
como un reportero del alba,
siempre buscándote con el alma perdida y liviana

esta es la carta decimosexta para ti mi amor
pero nunca la leerás
no llegara a tus manos,
solo sentirás un susurro leve , volátil
de que esta alma te seguirá amando hasta que
el todo poderoso tiempo la lleve volando.

Miedo a perderte


Miedo a perderte
Ahora que te nombro y te reclamo,
Se aleja un rudo embarazo de silencios
Entre tu cuerpo y mi presencia.
No te vayas, tú eres para mí la vida entera
Recorres mis sentidos sin orillas.

Miedo a perderte
Eres en mi otoño un viento adolescente en primavera
En la estupre de mis cantos se levanta
Y la sangre convoca en apetencia.
Te nombro a cada instante
Y te invoco con pasión y deseo, no me dejes.

Miedo a perderte
En las duros biseles del silencio
El calor de tus hombros enlazaba
La cima de los cielos con la tierra.
Crecías hacia adentro, mi piel con tu belleza
Y al roce, y al llamado de tus ojos…
Se alzaba de mí siempre este poema.

Miedo a perderte
No me abandones, no te alejes, no te pierdas,
Te buscaré entre el follaje de tu pecado
Y en fresco temblor de tu rocío,
Reposaré la cuidad, cada recóndito lugar secreto,
Explorare el río e indagaré por el mar, por mi cantado.

Miedo a perderte
No te encuentro si me dejas sin el verde levantado
Del árbol donde pierdo mi albedrío
Ni en el viento caliente del estío
Ni en la orilla del mar enamorado.

Miedo a perderte
Y así voy por verdes de la tarde perdida
Por siempre en tu embeleso sin sentir el cercado
De tus brazos, ni ver tu fuego que en los pueblos arde,
Te llamo hasta quebrar mi voz, por eso,
Sangra mi corazón y te derramas alejándote
Sin sequia con una palabra de amor.

Miedo a perderte
Si regresas a mí, amado ausente,
El sol iluminara nuestro amor,
Y nuestra sangre con bilirrubina
Combinándose en el fuego.
Están fuertes mis manos y pasa un viento dormido
Ramos verdes que cierran mi sueño
Y torpe seré por siempre.