Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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jueves, 14 de febrero de 2013

No sé quién eres


La luz prestada


La luz prestada, esa que yo te di, que iluminó tus pasos, que te dio brillo y resplandor, esa que no supiste valorar, la que alimentó tu espíritu y calmó tu sed.
La luz prestada, que bebiste como el sol en la tarde, que encendió fuego en leña seca, esa luz que se llevó el viento del crepúsculo que entorno a ti da vueltas, el sol será mañana un plato de lujuria.
La luz que tuviste no vino de ti  es que vino de los soles, de los ríos, de la oliva y te inundó la oscuridad.
La luz prestada se abrió como ventana sorprendida derramando su fulgor de luciérnagas.
¿Ya no sientes la falta del destello que te llevó hacia mí?
¡Qué dolor que no hayas comprendido la entrega de mi todo que te di!
¿No te das cuenta de que te has sumergido en mares de tristeza y en vano buscas un camino para salir de tu noche?
Todo en tí ya es silencio, el eco no te responde, las chicharras no las escuchan tus oídos y en tus sueños ya no hay más luz, estás en la ausencia del no retorno, tu ceguera no te deja ver mi luz.
¡Estás en un cielo monosílabo donde nadie siente tus pasos!
Eres un inútil gentil-hombre desnudo y blanco con venas sin estrenar, ya la sangre no corre, está seca, sin chispas que en nada prenden.
Vivirás sin la belleza, la alegría, la risa, el canto, el amor.
La luz prestada intangible, leve y veloz se fue de tu lado y no la alcanzarás nunca más.
¡Qué lejos estamos y qué cerca estuvimos!
Lentamente en mí un nuevo amanecer se acerca que hace que la tristeza se fuera al pasado del ayer, oscureciste mis días pero ahora renace en mi alma la luz brillante que otra vez inunda mi existir.
El tiempo contigo ya no existe, saliste de un tiempo que no dejó huellas ni señales.
¡Qué milagro ya puedo decir pasó y partió!
La luz prestada, partiste a rumbos confundidos los que te llevarán a lugares misteriosos, secretos, sin retorno.
Tu silencio ya no duele, mi alma se ilumina y los poemas de amor, frases erráticas, cortan el aire como flechas afiebradas, buscando ilusiones nuevas.
Ya desperté de la sombra en que me dejaste, atónita y absorta en que te fuiste a otro tiempo, buscando otros amores, otras miradas, otros besos.
Despierto en un rítmico volar de dulces sueños que me llevan al ideal de amar y ser amada, suspiro con el máximo esplendor de que existe el amor anhelado que me abre con su encanto de quimeras a un existir nuevo.

Torrente de amor


Torrente de amor es un fluir del sentimiento ardiente que vive en mí desnudando mi alma frente a tí.
Lenguaje de armonías flotando en nenúfares en flor y por al aire revuelan golondrinas anunciando nuevas primaveras.
Ecos halagadores de la eterna música de la tierra prometida.
Torrente de amor, mis manos buscan el agua fresca de tu manantial en este Hoy mío pleno de sensaciones nuevas.
Río, bailo, me desarmo como una nube soñando, sueña que sueña, canta que canta.
Te bebo con mi aliento, toda canción está en ti, que acuna en mis labios el beso que te está aguardando.
Torrente de amor, agua que modela tus formas, de tus labios la sonrisa, las nuevas, las no estrenadas que de entre tantas una se alza y mi alma la reconoce, es la tuya.
Torrente de amor, se desata la lluvia con tu ausencia a mi lado y mi corazón palpita con la esperanza de verte.
La tormenta está aquí, sobre mi pena por no tenerte, ¡pobre herida de amargura!, ¡ven a mí!, ¡no me dejes!
Torrente de amor, agua clara, cristalina, nos reflejamos en ella y así vivimos este idilio esperado, que como un rayo entre las nubes vibra, buscando las promesas de los ensueños que ofrecen tesoros en tu sentir y en tu piel, en donde el soplo de la brisa va brotando como retoños recién nacidos.
Torrente de amor, límpido, corriente rápida y sonora que nos  conduce a nuestro lecho de amor, unidos sin tocarnos, sin sentirnos, sin abrazarnos en una noche pletórica de armonioso vuelo.
Dejémonos flotar, cara al cielo, hundiéndonos despacio, hacia lo alto, en la vida del aire y seremos náufragos de los cielos.
Torrente de amor, rápidos de agua tumultuosa, te llevan y te traen hacia mí.
¿Cuándo estaremos juntos para entregarme entera a tí en el mar de tus pasiones y arrancar de tu pecho suspiros leves como temblores de pájaros?
Torrente de amor, empújame, lánzame desde tí al manantial de la dicha que suave mana entre sueños y esperanzas llevándonos a una paz intacta y cristalina para quedarnos en esplendores de luces y destellos brillantes de mil colores.
Torrente de amor, entregas el secreto de mi alma, despertando mis gozos escondidos y llevándome a un paraíso solos tú y yo.   

Infinita ingenuidad


Infinita ingenuidad, mi alma está anegada de inocencia en una poética fe en el mañana y aunque el viento me envuelva en mantos invisibles, intangibles, mi candorosa esperanza de vivir el amor verdadero, ese, el sentido.
Necesito mañanas sin torvas neblinas del silencio estando tú conmigo como una sombra de mariposas frescas, tibias, que orillaban el vuelo y yo confiada hacía que el sol enredadera sus hilos con el viento.
Infinita ingenuidad, bendita eres porque abres mi alma al amor sincero.
Sí, soy crédula y cándida porque feliz, enamorada de la vida, mi alma canta y mientras el río me arrulla en mis sueños enamorados de las sombras frescas siento tus pasos venir a mí, tú, mi amante fiel.
Infinita ingenuidad, bienaventurada seas, no me abandones nunca porque creo que cabalgando en vientos de perfume y oro llegas a mí con tus caricias suaves como pétalos de rosas, ellas me atan a la sombra de tu fuego y en la sal de tus palabras.
Allí entre tus brazos enredé mi alma para siempre.
Soy soñadora, apasionada y acaricio el silencio de tu ausencia porque desde otra lejanía, siento el sayal de tus manos y tus brazos como caricias desbocadas que en galopes de metal y oro llegan a mi cuerpo nostalgioso, así brota mi alma parca, allí bulle mi amor pleno.
Infinita ingenuidad, ¿a dónde me conduces?, ¿a qué lugar escondido me llevas?, siento que candorosa y virgen me arrancas en cada brazo un suspiro y desarmas mi alma en cada beso.
Todo está intacto en tu inocencia pura, eres mi música blanca que enciende mi inspiración y hace nacer como hilos invisibles mis poemas de amor, frases que encienden mis limpias noches de ilusión y de deseos guardados.
Infinita ingenuidad, manso camino perfumado de azahares, de lilas y de azucenas donde tu aroma me envuelve suavemente llevándome a altas cimas de goces buscados.
Ser sincera me conduce al reflejo donde se dibuja mi alma.
Allí donde una imagen más de las que tienes me harán vivir en un rincón de tu presente.
Infinita ingenuidad, siento tus alas y nubes de música en mis manos, siento que todo en mí quiere volar, me llevas en brazos a un mundo que aturde mis sentidos y me ofreces amor, tu amor.
Comúlgate conmigo en mi pureza y haz de mi vida un lugar mágico donde el amor vibre y palpite como tierno pájaro tembloroso, inocente y puro.   

Caminos cruzados


Un nuevo amanecer


Un nuevo amanecer para el amor. Quererte como las amapolas al viento, quererte en un compás de espera incierto, como letras de poesías nacidas desde mi alma.
Existe un nuevo amanecer donde no hay lugar para el dolor ni la mentira, donde la armonía se estremece con mi sentir, donde cada momento es una caricia.
Acércate en este nuevo amanecer y sentirás la paz en mi alma, se ha iluminado mi día con una nueva ilusión, con mi corazón dispuesto y libre de temores para volver a amar.
Mi vida con una agitación creciente, un festivo clamoreo de relumbres, de fulgores, proclama que está queriendo otra vez, no era aquella paz la última y estoy alegremente vibrando ante una nueva pasión, más perfecta, más verdadera, más plena.
Un nuevo amanecer está inundando mi vida, con colores sin fin, con claridades repiqueteantes, arrebatadoras, encendidas.
El amor es el amanecer en la libertad del ser.
Cuando los ojos del amor atraviesan la luna, los ojos de los sueños alcanzan el horizonte en un nuevo amanecer y en mi regazo algo nuevo, más pensado, más hermoso, se proyecta hasta lo hondo de mi alma.
Un nuevo amanecer, ¡qué delicia tocar la hierba fresca en un bello amanecer otoñal! y hasta detrás de la luz, veladamente secretos aguardan por si los quiero escuadrones de luceros.
La luz del amanecer abre la ventana de mis sueños y mi poesía canta alegre, baila con frenesí y con sus ágiles y armoniosos pasos que adentran dentro de mí para despacito, sin apuro, llegar a las hojas vírgenes que las esperaban ansiosas para dibujarlas con arabescos como centellas.
La luz del amanecer nuevo espera al amor verdadero, al sentido desde lo hondo ¡qué bella sensación riendo las dos luces unidas!
Abro los ojos en este nuevo amanecer y contemplo junto a ti, tiernamente abrazados y unidos el nuevo Sol de un nuevo nacer.
Te miro, te pienso, te amo y al abrir los ojos sonrío a mi despertar, cual rocío despierta con la sutil mirada del sol.
¡Qué gozo intenso y resplandeciente es este nuevo amanecer a tu lado!.
El amor, igual, igual, de tanto ardor se va en sosiego.

Recomenzar


Recomenzar, reiniciar mi vida dando una nueva oportunidad a mí misma, renovando las esperanzas en la vida y lo más importante creer en mí nuevamente planteándome nuevos desafíos.
Mi corazón se está despejando, pronto para la vida en procura de un nuevo amor ya que nosotros somos el Amor y siempre seremos capaces de amar muchas y muchas veces.
Recomenzar con alegría, ante ligerísimas tentativas de altas quejas de espuma dando al aire sol y viento, deseos que se alzan al más allá de un ansia que se muere en mil cristales.
Recomenzar entre blancuras que logran entenderse, amores que se inician en las mañanas dulces del estío estrenando nuevos idilios.
Reanudar la vida como resurrección de mares plácidos y tranquilos entre querencias muy antiguas, sin esperar ni soñar que todo dura como mármol erguido y eterno porque desfallece en una u otra orilla.
Recomenzar retomando de entre tantos fracasos, los infinitos deseos de salvarnos dejando en el olvido las cien, las mil, las incontables figuras cristalinas que se evaden ligeras por nuestras fuerzas interiores que nos llevan a volver a este presente que Hoy vivo entre juegos de raudo amor colmando mi alma de asombros milagrosos.
Recomenzar frente a mi liso espejo de vida, amaneciendo serenamente, entre el bienestar tibio de estar conmigo misma es como si estuviese ya en lo sumo, en lo perfecto.
Y surgen nuevos poemas, prosas de amor bajadas de altas cimas, vienen desde lejos, desde adentro de mi alma, hay algo que me pide que siga con mis frases, despacito y sin prisa y por mi piel vuelven y corren tibios presentimientos que las plumas finas del aire ya cubren de ideas nuevas mis papeles ansiosos de que recomiencen y se alumbren los nuevos intentos.
Recomenzar entre ocurrencias no fugaces, sí con chispas que brillen en el cielo y entre curvas y más curvas se reinicia mi vida, dibujando mi anhelo en la luz del alba, multiplicando amplios destellos, encendiendo de amor mi mundo.
Recomenzar cantando loas a la vida mientras mi lira la aclama, canto a lo grande porque va dentro mío y mi corazón en las alturas ama.
Siempre tendré desde ahora en mi laúd cantares, sin desdichas ni pesares y en el rosal de mi cariño, jazmines, azucenas, alelíes, maravillas de mi jardín entero.
Recomenzar las alas de mi numen que me llevan con su amor a expresar mi dicha honda brillando en el fondo de mis noches mis versos de amor soñados que flotaban en mi derredor como nubes de perfume.
Recomenzar con monosílabos tan sólo, entre luces, sombras y silencios, como fugitivas centellas rebotando en sus reflejos.

Pasiones encontradas


Pasiones encontradas, ocultas en secretísimos rincones de mi alma, confundiéndolas con palabras de amor no dichas, con anhelos de ilusiones y sueños remontándose a las nubes altas sin soledades ni llantos.
Tú, mi nuevo amor, desde la colina del nardo, irradias el fulgor que seca la fuente de la tristeza y de las lágrimas.
Pasiones encontradas que como nardos juveniles guardan en mi entraña los bálsamos y la secreta lumbre que de mi pecho palpitante lleva las blancuras de un astro.
Pasiones encontradas, vienen hacia mí y me aturden por un momento con su interno bullicio y sus ideas locas, dejándome ilusiones fulgurantes que embellecen todo lo que tocan.
Me llevas a carismas divinos de auroras y cantos, de nubes nacaradas y gentiles, de arrullos de calandrias, de ternuras suaves y níveas donde el gozo se hace puro y eterno.
Los ángeles dueños de la flor del alba nos guían y protegen en nuestro mundo irreal y mágico, donde juega la brisa y hay rumores de música de alas y goces en nuestras miradas.
Pasiones encontradas, nuestras sombras se rompen y se aclaran, sonríen y tiemblan de risa las lágrimas que enjugaste con tu labios, son como un hálito que reflejan nuestras almas.
¡Ven hacia mí y atúrdeme un momento! ¡Déjame estar en tus bazos!
La ilusión que en tus juegos te acompaño es un cuento de hermosura extraña.
Pasiones encontradas, que nos llevan a caminar al azar sin rumbo cierto.
Mi corazón descansa ahora en la rama suave de pecho y aunque muera sé que vivo en los claveles futuros de tu cuerpo.
Pasiones encontradas, que esta noche descansan, como centinelas eternos que guardan mis secretos en una túnica de lentos deseos contando las glorias de este amor sincero, pleno de grandes momentos, de verdades dichas.
Y río y canto con tu cuerpo donde la luz tímidamente se asoma bajando la luna en tus brazos y acunándome con sentimientos nobles.
¡Cuánto perfumes de árboles se derraman por tus brazos!
Amor perdido entre bambúes incipientes, ¿cómo encontrarlo cantando?, con galas de volcán al sol radiante en el aire y en los sones en que arden las cañas, asomando a tus ojos el amor que por mi sientes.
Pasiones encontradas, sublimes y majestuosas, con libertades mudas y silencios virtuosos que nos unen en un apretado abrazo que nos funde en cuerpo y alma.