Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 14 de mayo de 2016

Voces interna


Momentos precisos


Momentos precisos,
sorpresivos, no esperados, únicos.
Nos encontramos sin buscarnos,
nos miramos hasta el fin
de nuestros días.

Momentos precisos,
plenos de amor, gozo,
placer de estrecharnos
en nuestros cuerpos
ávidos de ser amados.

¿Por qué ahora, cuando ni lo intuimos,
ni lo percibimos, nos encontramos
en un instante vacío de amor
en nuestras almas?.

Eres la frescura del aire que respiro,
el aroma del bosque umbrío,
la espuma del mar en calma,
el aire diáfano del día azul.

Momentos precisos,
surgidos de la nada,
de lo profundo de nuestras vidas,
cual mágicos momentos irreales y misteriosos.

Momentos precisos,
plenos de dichas, de emociones intensas
que hacen que la sangre corra por mi cuerpo más aprisa,
entre arpegios y bemoles,
música sincopada de cuentos inventados.

Momentos precisos,
necesarios, anhelados, con todo el amor
que se puede esperar en tan sólo un beso apasionado
entre suspiros de gozos y placer.

Te quiero junto a mí, quiero sentir tu latir,
tus emociones, tu calor cerca de mi cuerpo.

Momentos precisos,
el oído pegado sobre el ángel que custodia
el hechizo de tus sueños
mi mano angustiándose en el aire
por el largo alumbrar del movimiento
con el pulso agitado de la sangre
sobre el somnoliento silencio
se quema las llamas del placer y el gozo
como un ave de marfil en primer vuelo.

Momentos precisos,
aquellos los preciados, los queridos, los anhelados
con frescura de amapolas y espigas
brotando verdes en la hierba.
Ahoga en desazón al pensamiento,
se detienen las horas de la espera
en el momento inolvidable de este instante
donde yo espero que nazca en tus ojos
el verde que refresque mis sentidos.

Murmullos en la noche


Murmullos en la noche,
colmada de cálidas palabras
encendiendo velas donde el viento
sacude negra soledad.

Ayer en la noche,
entre los silbidos del viento
acaricié el pétalo de tu sombra.
¡Qué extraño fue!

Murmullos en la noche,
los dos quietos,
abrazados en un solo cuerpo,
sentimos en oleadas
de viento y agua
que la esperanza viene a nosotros.

Murmullos en la noche,
somos dos,
sólo dos,
con miedo a ser uno.

Miedo a amar y a dejarse amar
miedo a pasión desbocada,
 miedos a besos furtivos y deseados,
miedo a vivir entrelazados
bajo las ramas confundidas y anhelantes
de los ligustros.
Miedo de ser naturaleza,
viva,
en la naturaleza.

Murmullos en la noche,
delirios alucinantes
de saborear la paz
serena de tu amor
y cada mañana tu aliento
de cigarra anida
mis ojos abiertos
en la penumbra quieta.

Murmullos en la noche,
que mi alma juglaresca escucha
como fondo apabullado,
son murmullos que
como arrullos de horas muertas
nos nombran,
para unirnos con mil ojos
confundidos de caricias
en un viento indiferente
que juguetea con nuestros cuerpos
plenos de amor.

Murmullos en la noche,
quiero que tú
 con tus palabras y gemidos de amor
aturdas todos mis sentidos.

Comúlgate conmigo,
apagan los murmullos que deliran
desboca los temores indefensos
y sólo
¡ámame!
y será, entonces, el mundo nuestro.

¡Ámame!
Seré la sal de tu camino
y el verde de tu sombra acogedora,
seré tu cuerpo de perfumes
y aromas dulces,
brazos de estatuas,
esculpidas por la pasión fresca
de mis formas tuyas.

La laguna del amor


La laguna del amor,
entre montes y cordilleras se asoma
un bosque con florestas tupidas
y un claro surge como un espejo,
es la laguna de los sueños de amor.

Entre el ramaje del bosque
la luna se retrata
noche a noche en su espejo
donde deja su mensaje de amor.

La laguna del amor,
medio oculta en la totora
y del desgreñando sauzal llora,
hay un argentado chal que de frío tiembla.

¿Será acaso alguna aurora
por la noche sorprendida
o una lágrima perdida en su dolor
se delita con brillanteos de plata
y palideces con vida?
La laguna del amor,
cuando entre voces ahogadas,
el silencio majestuoso
alza un himno cadencioso
de frías notas calladas
bajo lánguidas miradas en los rayos de la luna
que resbalando una a una
entre el ramaje dormido en voz baja
y al oído conversan de amor con la laguna.

La laguna del amor,
los misterios escondidos
acechan sin oír nada.
Ni una palabra cortada,
tan sólo se oyen gemidos cuando los rayos son idos.

El arcano más palidece
al contemplar la laguna
y ésta mirando a la luna más llora
y más se estremece si los enamorados
se han ido para no regresar.

La laguna del amor,
tiene amor sin duda,
esa laguna está llena de sentimiento,
de ilusión
y cambia su color al latir el corazón,
es sublime compañera de la luna.
Es el cielo convertido en mil ángeles,
luciérnagas traviesas por doquier,
lugar especial,
se luce sabiéndose tan pura.

La laguna de amor,
las flores la embellecen,
el amor las resplandece,
es inspiración sobrenatural en un momento
y celebran los amantes con su gozo
porque celeste e intenso
luce el cielo compartiendo
la grandeza del amor.

La laguna del amor,
tiene magia sin duda esta laguna,
está llena de amor, de sentimientos
y cambia con el viento,
es amiga de la luna.
Es el sol convertido en mil estrellas,
lucecitas traviesas por doquier
escenario que es lujo para ver,
se luce aún más cada día.

Blanca espuma las olas al romper
imitando al mar en un momento
ostentando la fuerza,
el elemento para magia,
también todo placer.

La laguna del amor,
como una inmensa alfombra
de esmeralda pareces un mar
que se ensancha del espeso pasto
que cubre toda la extensión del suelo
que nos rodea abierto y ondulado
y allí yacemos los dos juntos,
amándonos junto a ella,
prodigándonos amores, besos, caricias,
rayando el silencio del espacio
con gemidos, cantos,
voces con murmullos dulces y tiernos,
aquí en la laguna del amor.