Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


jueves, 7 de marzo de 2019

La luz en tu mirada


Mi vida eres tú


Mi vida eres tú
(porque a tu lado,
río, canto y sueño)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(contigo aprendí que mi felicidad
está a tu lado)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(cada dia quiero más de ti)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(transición de tu mente en la mía,
en cuerpo y alma)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(deslumbras mis cielos
y mis crepúsculos)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(eres mi barco de rumbos dulces)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(eres la flecha quemante
clavada en mi alma)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(eres el lucero
que guía mis pasos)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(apuras en mí la breve llama
la inmensidad del tiempo)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(ahuyentas el miedo de mis ojos
como palomas del suelo)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(sostienes gozosamente
sobre los lotos del olvido
mis ayeres de dolor)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(mi rosa en el rosal,
mi tibieza en el viento,
se comparan con el estar a tu lado)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(con corona de jilguero
sonreímos al amor
guiándonos en la barca de los cuentos)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(en la tarde de pausadas
lluvias juntos,
muy juntos,
nos amamos)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(en los bosques floridos del sueño,
contigo quiero siempre estar)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(bajo la esmeralda
temblorosa de los parrales
nos amamos con pasión)
Soy feliz

Mi vida eres tú
(amor total hay entre tú y yo,
abrazada a tí,
vuelo)
Soy feliz

¡Qué cosecha de flores y frutos
de tu regazo dejaste caer
por mis senderos,
para que mi amor fluyera
a las cumbres rojas del lucero!

Déjame a solas


Déjame a solas,
no quiero más
tu amor frío y silencioso,
es húmedo río subterráneo
en los tejidos de mi ser.

Déjame a solas,
que no paralices mis sentidos,
no deseo recordarte
ni un instante más.

Déjame a solas,
¡márchate ya!
bramando en torbellino ciego,
llévate tu tempestad,
volteando tu raudo mundo,
déjame curar éste dolor profundo
que inunda mi alma de lágrimas
como cataratas que la dejan vacía
y sin esperanzas.

Déjame a solas,
nunca más quiero sentir
que sabías a silencio y a sueños
y a tactos de deseos,
sabías a mi mundo,
a todo lo que anhelaba,
sabías a amor,
a mi amor.

Quiero reír sin tristezas,
llorar con sonrisas,
¡vete ya de mi vida!
¡déjame a solas
con mi nostalgia de tus besos
y poder escuchar tu melodía
aún cuando estés lejos,
aún cuando ya no estés!

No necesito tus ojos para ver
ni tus labios para sentir,
ni tu alma para vivir,
ni tu existencia en mi vida
para sonreír
ni te necesito
para saber amar.

Déjame a solas,
no quiero lágrimas
con emociones llenas de ti
y de mi llenando surcos de pasión,
aclarando tristezas,
llenando melancolías,
lágrimas que eran
tan sólo para quererte
y guardadas con sentimiento.

Déjame a solas,
soñándote en cada anochecer,
sin colores,
sin esperanzas,
sin anhelos,
sin nada que me recuerde a ti,
ni tus suaves palabras en mis sueños
que ilusionaron mares,
que significaron tu presencia,
secretos ya idos de amores a voces.

El tiempo de amarnos
entre tú y yo ya no existe,
déjame a solas soñar con el amor,
caricias y besos
verdaderos y plenos.

Alma sombría,
no llegues más a mí,
no mereces castigo ni reproches,
no te veré en el pliego
más negro de la noche,
ahora sin ti
brillarán más las lejanas estrellas.

Eres ya luz
entre sombras que no me alcanza,
eres flores entre ruinas sin color ni aroma,
eres falso clamor entre dulces caricias
nunca más encontradas.

Déjame a solas,
olvidarte casi en el borde del fracaso,
en el final que asombra.

Ahora,
sola al fin,
una luz que el sol
no sabe ilumina mi alma
con sus rayos de amor,
límpido y brillante.
Vivo en una claridad,
en una transparencia de paz
en el gran milagro de un cenital
esplendor por no estar más a tu lado.

Soy mujer


Soy mujer,
vulnerable,
sensible,
que oculta y dormida
me escondí del amor
por un tiempo muy largo,
días,
tal vez años,
con temores ocultos
a ser lastimada y herida.

Soy mujer
y ahora soy libre como el viento,
para amar, para soñar,
para elevarme hasta el cielo si quisiera
porque nadie decide mis sentimientos,
nadie le pone alto a mis devaneos.

Amo el amor
y canto mis palabras dulces
que como desafiantes jinetes del aire
se vuelcan en páginas de colores
como prosas de amor
inventando nuevos mundos
desde las frases tiernas
y llevando a las alturas
como aves peregrinas
las lágrimas que se van con ellas.

Soy mujer,
me invento en la cumbre
adivinada entre árboles retorcidos
buscando el retorno de la sonrisa.

Sigo las huellas de mis pasos
en soledades mías,
muy mías,
quiero estar allí contigo
pero tengo miedo de amar
y debo estar acá.

El amor nunca perdona
a quienes saben amar.
Se cobra su tributo,
le pago sin demora,
con el dolor de la distancia,
antes…
y ahora.

Soy mujer
y desde lejos te miro
con mis ojos cenicientos de cristal
y me duele muy dentro.

Soy mujer
y no quiero encontrarte ahora
que soy libre,
me ahogarías,
me arrancarías el aliento
en cada abrazo,
me desarmarías el alma
en cada beso.

Nos uniríamos
en el fino aliento de la aurora,
entre claridades que perforarían nubes
y volaríamos entre frondas salvajes,
sintiéndonos juntos,
muy juntos.

Soy mujer
que en este hoy clama por ser amada
y desea que hagas allí,
en tu corazón,
una imagen viva y radiante,
feliz y colmada en arrullos de amor
que despacito iría hacia ti,
entre besos de pasión y deseo.

Soy mujer
y a pesar de que el amor
me llevará a sufrir
quiero en este instante
que nuestros ojos,
en el fuego de la tarde
nos lleven a vivir con alegrías plenas,
bajo cinceles embebidos
de nuestro sentir noble y puro.

Soy mujer poeta,
soy la flor que deshoja cada amanecer,
llevo conmigo todos los aromas,
la dulzura de la miel,
el calor en una noche de amor,
mi sueño eterno,
mi leyenda de otoño en serenata.

Soy mujer
que ama más allá del tiempo
y la distancia que te busca
en los días de tormenta,
en la placidez del agua
que en mi piel revolotea al sentirte
mío para siempre
sin angustias ni pesares.