Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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martes, 10 de septiembre de 2019

El amor y el aire


A través de mi ventana


Cae el agua
a través de mi ventana
 y se desliza suavemente por el vidrio.
 Quieta e inmóvil estoy…
esperándote,
amor de mi destino.

La húmeda neblina
 borra toda la gala matutina
 ni un árbol,
 ni una nube se destaca,
en esta blanquecina cerrazón
que entristece y no ilumina,
 la luz de mi alma eres tú,
eres mi amor crepuscular,
que renace más profundamente
 al escuchar las gotas de lluvia
repiquetear en el techo
de nuestro nido de amor.

A través de mi ventana,
 el jardín con suspiradas glorietas
 me hace soñar contigo
y tu postergada visita.
Cae el agua lentamente
en esta mañana gris,
tu ausencia siento a cada instante
 y mis lágrimas corren por mis mejillas
 queriendo jugar como las hadas.

A través de mi ventana
 pura y cristalina
el agua repiquetea
como el amor que mi corazón
 por ti derrama…
 he de esperarte
¿vendrás mañana?

Agua que limpias
 mis tristezas y calmas
mis horas largas,
él es mi amor imposible…
que mi sensible corazón,
sólo ama…

A través de mi ventana
 observo el recuerdo que pasa
y aún a pesar del tiempo
 no ha podido borrarte
 de mi pensamiento.

A través de mi ventana
 escuchando las gotas de lluvia,
observo como la tristeza me embarga
y como las eternas noches
 no han podido olvidar
lo que has dejado marcado
en lo más profundo de mis sentimientos.

A través de mi ventana,
veo como mis añoranzas pasan,
mis gritos acallan,
mi soledad se aplaca.
Sin embargo,
me rehúso a entender
que a pesar de este letargo
 de triste agonía,
algún día,
 otro amor vendrá a mi vida.

Sola estoy ahora,
reencontrándome con el dulce sentimiento
más íntimo de mi ser,
conmigo misma.

A través de mi ventana,
 aquí y ahora tantas luchas he pasado,
 tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso,
 pero ya no son nada,
 junto a este esplendor de la lluvia,
se olvidaron,
 es un final asombrado.
Ahora me alumbran
 las claridades de la esperanza,
en transparencias del nuevo amor
esperado como un sencillo gran milagro.

A través de mi ventana
 y ya en claridad diáfana
vienen buscándome las luces
 de las palabras,
los poemas no escritos,
las prosas vestidas de color
entre ondas sucesivas,
entre luces en formas turbias,
el amor en sílabas
 deslumbrantes se anuncia,
viene en secreto,
despacio pero seguro.

A través de mi ventana
mi vida pasa entre sueños,
entre alfabetos y palabras.

¡Soñando vivo amando!

Dime tú


Dime tú…

¿Cómo no quererte,
si te pienso todo el día?
¿Cómo no añorarte,
si te quiero junto a mí?
¿Cómo no buscarte,
si sin conocerte bien me haces falta?
¿Cómo no soñarte,
si te acaricio hasta en sueños?
¿Cómo no sentirme perdida,
si hay veces que me dejas en la nada?
¿Cómo no querer acariciarte,
si la brisa siempre lo hace?
¿Cómo no enamorarme,
dime cómo si he depositado mi fe en ti?

Fue tan poco el tiempo para amarte
que parece no hubiera sucedido.
Pero está aquí,
mi corazón herido,
sufriendo sólo al recordarte.

¡Qué triste,
cruel condena!
buscaré refugio en el olvido.

El olvido tarda,
lentamente,
pero llega y el corazón
parece conformarse,
en el fondo del alma una voz clama,
más no hay corazón donde abrigarse.

Dime tú que puedo hacer
si quiero quererte
y sólo puedo amarte,
quiero olvidarte pero vives en mi mente,
quiero no oírte pero gritas en mi corazón,
quiero alejarme pero estás en mí.

Dime tú cómo hago
para vivir si te necesito,
a ti,
como el día necesita la noche
para descansar.

Dime tú…
te escucho y suspiro
con todos mis sentidos,
¡te amo!
ven y
¡búscame ya!

Cuando estoy triste
pienso en ti
porque recuerdo
todos los momentos
que pasé contigo.

Cuando quiero que alguien me escuche,
pienso en ti
porque recuerdo
todo lo que me escuchaste decir.

Cuando quiero abrazar,
pienso porque recuerdo
todos nuestros abrazos.

Pero ahora que tú no estás conmigo
pienso mucho en ti,
sólo me pregunto algo:
dime tú,
¿qué piensas de mí?

El día menos pensado
te llevaré al cielo,
dormirás en una cometa,
bailarás en una nube
y cubriré todo tu cuerpo
con sonido de trompeta.

Una noche pensando en ti,
mis ojos se humedecieron
y entonces comprendí
lo mucho que te quiero.

El día menos pensado
te raptaré un instante
y te llevaré muy lejos
donde nadie te encuentre,
donde nadie te descubra,
donde nadie lo sepa.

Dime tú amor,
un día no sabrás como ni cuando
te besaré profundamente,
soñarás con ese día,
esperarás que en la mañana
te ame eternamente.

Tengo miedo de verte,
necesidad de verte,
esperanza de verte,
desazones de verte.
Tengo ganas de hallarte,
preocupación de hallarte,
certidumbre de hallarte,
pobres dudas de hallarte.

Tengo ganas de oírte,
alegrías de oírte
y temores de oírte.

Dime tú,
¿piensas en mí?

Conjuro de amor


Conjuro de amor,
me gustaría encontrar la palabra  justa
o poder escribir la frase mágica
que me devolviera con solo pronunciarla
 todo lo que la vida me arrebató.

Pero no la encuentro
 por más que la busco,
 quizás no existe…
tal vez no sé buscarla…

Conjuro de amor
que me haga eludir la intriga,
 la conspiración para evitar
las heridas del amor no correspondido.

¡Cómo impedir que la realidad oscurezca
 mis sueños más preciados!
Estoy aquí, ahora,
sintiéndome traicionada
en lo más puro de mi corazón,
tan imperceptiblemente cerca
 de la búsqueda del porqué.

Conjuro de amor,
hazme dejar de sentir
este aturdimiento del alma
y que mi mirada vacía
encuentre el reflejo de la luz
que falta en mis pupilas.

Aléjame de la confabulación,
de la intriga,
déjame ir hacia lo verdadero,
 lo puro,
encontrar donde nadie más
 busca los sueños e ilusiones
que a mi vida colmen de amor.

Necesito encontrar ese alguien
 que sueñe con mis sueños,
 ría con mis risas y acompañe mi llanto,
que pueda sentirme totalmente cerca
 de quien simplemente piense en mí.

Conjuro de amor,
haz que susurre mi amado
 en mis oídos sus secretos del corazón
 y que con sus fuertes latidos
me llene el alma de emoción
y me haga sentir deseos de amar.

Quiero que nuestro encuentro
sea un dulce conjuro
y que tú seas mi enredadera
y yo todo tu muro.

Conjuro de amor,
protégeme de la soledad,
 hazme crear un refugio en mí misma
 y que las palabras de amor
que fluyen en mi interior
sean una lámpara encendida
 que irradie calor a mi corazón
y entonces se vuelquen
 en páginas en blanco
 con el sentido de llegar a ti,
 mi único amante.

No quiero vivir más veloces fechorías,
pasiones aparentes,
falsos besos,
heridas de amor acumuladas,
quiero amar y ser amada,
cruzando concéntricas tinieblas
 y entre luces dar por fin con aquel,
 el único,
el verdadero.

Conjuro de amor,
haz que un poco de aire,
vestido de color,
me envuelva y me lleve lejos
de las sombras a la luz clara
y diáfana donde él,
el elegido me refleje
en el azogue de su edén.