Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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domingo, 16 de julio de 2017

Miedo


Sedúceme


 Sedúceme,
conquístame con tu voz profunda y única
y tus palabras colmadas de amor
que llegan a lo profundo de mi alma
dominando mi razón y rasgando mi piel.

Aún en tus silencios tu voz me acaricia,
me subyuga,
me estremece en un letargo impreciso
que el tiempo desgrana.

Sedúceme,
sin siquiera tocarme,
haz que mi deseo tiemble entre delirios,
ilusiones,
incertidumbres.

Necesito vivir en un rincón de tu presente
y que mi imagen la guardes
atiborrada de recuerdos.

Sedúceme tan sólo con tu voz
en un aire silencioso
que como bálsamo errabundo
me busca en la oscura lejanía.

Te siento pero no te tengo,
mi cuerpo mudo de cariño
necesito ser pasión en polvo de cenizas
para que me armes con tus besos redentores.

Sedúceme,
tendrás que hacerme hoy y fuego,
vivir presente en mis formas afiebradas.
Necesito reír contigo,
escuchar con tu voz de horizonte tibias
de palpitación tus palabras de amor.

Enséñale a mi boca a que te busque
en la intimidad del silencio,
en la compañía del pensamiento.

Sedúceme poco a poco,
despierta todo lo que en ti provoco
que me hace pensar que necesito tu risa y alegría
cada vez que me llamas.

Estás lejos,
lo sé,
pero te siento tan cerca
que me llega tu sabor a gloria de tu alma
y tus coqueteos me hacen estremecer de placer.

Sedúceme con tacto
como si fuera seduciendo al viento
o como desojando una rosa
y dime como enredarías tus dedos entre mis cabellos,
hoy los he peinado con perfume de sándalo.

Dime lo que quieres
con mezcla de ternura y de ansias locas
que penetren en mi alma
que te está esperando.

Sedúceme como distraído,
respira profundo,
acércate a mí con tu voz serena,
con tus palabras que como caricias
hacen vibrar mi cuerpo y sentir ese tu aroma
de flor de azahar sobre mi cara.

Quiero sentir cerca tu aliento cálido y dulce,
que no se apague la débil flama
de este amor febril recién iniciado.

Sedúceme con tu encanto,
átame con tus deseos desde tan lejos,
confiésame tus anhelos y déjame vivir en tus sueños.

Te nombraré en mis suspiros,
te dibujaré en el pensamiento,
te querré con los sentidos
y te entregaré mis sentimientos.

Sedúceme hasta en mis sueños,
que tus dulces palabras de amor repiquen
como ecos en mi alma que te espera ansiosa
con deseos de compartir contigo
todos esos distantes de estar juntos
con gozo y placer.


Crónicas de amores vividos


Crónicas de amores vividos,
dormidos en el dulce rincón
de los recuerdos guardados.
¿Por qué volvéis aquellos,
tristes y olvidados
a la memoria de placeres perdidos?

Amores vividos en ayeres de ayeres,
en el hoy,
en el ahora,
los quiero porque sus alas sobre mi sien,
flotaron, yo sé lo que me hicieron sentir,
yo sé lo que me hicieron soñar,
todas las vibraciones
y latires que sentí en cada segundo
en mi laúd con sus cantares.
Crónicas de amores vividos,
historias inolvidables,
imborrables de mi existir.

Mi mente se abre
para que los relatos me salven
de una soledad infinita
que se despliega en un abanico romántico.
Las prosas poéticas de amor
que me inspiraron en mi vida esos amores,
las que dejaron huella,
las que me marcaron
con sólo nombrarme en mis labios,
se hundieron entre las ruinas
de algún idioma inmerso en la Tierra.

Crónicas de amores vividos
que me hacen cantar ebria de dicha
y de emoción cuando pronuncio nombres,
fechas, lugares,
minutos, segundos,
vividos cada uno con total intensidad.

Mi espíritu todo se envuelve de luz
como una aurora y su resplandor rosado,
mis amores vividos,
se hacen realidad,
plenos de místicos aromas
acallando toda pena,
mitigando todo afán.

Crónicas de amores vividos
que por haber vivido
encienden el sol
como lámparas de cegador rubí
y en mi paraíso de cristal
y agua mil besos me buscan,
acarician mi piel,
descubriéndome toda,
lentamente,
sin temores ni dudas porque mi cuerpo impar,
tenso y desnudo
ya no se hará visible más
que para el único amor verdadero.

Y creo que me aman,
alguien ya sabe que existo,
que puede estrecharme entre sus brazos
y que por eso lo amo.
Crónicas de amores vividos,
así la vida pasa feliz entre las flores,
los cantos y fulgores de intensos amaneceres
sin que se enturbien los sentimientos
en su diáfana transparencia,
el no tener mañana
como no se tuvo ayer.

De las fugaces dichas las palabras,
las ideas,
las prosas como emblemas
van a las hojas de cada flor,
se van a su perfume,
se dispersan en cantos,
buscándote a ti,
el que hizo palpitar y vibrar
mi corazón con todo su ardor.

Y entre un gran humo de pájaros cantantes,
el relato de mis amores,
entre las brisas se alza y asalta
su magnífica vastedad.
Siguen el reflejo del agua en playas virginales,
sin reposo,
porque el mar se resiste,
ola tras ola a que se escondan
las huellas de los cuerpos.

Crónicas de amores vividos,
quien va a dudar de las historias que dejaron signos,
deslizándose entre las leyes más antiguas
que los dioses abrieron en la tierra,
los gozos,
las dichas,
los placeres.

¿Quién va a dudar de esa verdad tan clara
en las antologías en todos los idiomas
que el amor tejido
entre coronas en noches invernales
es lo más perfecto y deseado del mundo?



Un beso de tu alma



 Un beso de tu alma,
me alcanzó una noche,
llegó con dulzura y con una tierna caricia
estremeció todo mi espíritu y mi cuerpo.
Con pequeños trozos de tu eterna ternura,
tallaste en mí,
las letras,
prosas,
poemas,
entre ideas estremecidas,
juntando las palabras con pasión
y alcanzando el éxtasis del amor.

Cuando llegó tu beso a mi alma,
me inundó de calor y luz,
entre temblores de ansias
y sobresaltos inauditos.

Tu beso inundó el desierto de mi alma
como néctar embriagante
que se liba en el bíblico cáliz de los labios.

Un beso de tu alma,
aún como caricia esquiva,
no dejó en mí,
amarguras ni resabios,
sí susurros,
dejándome amor,
fe,
esperanza,
un himno sin palabras
que se elevó hasta lo alto,
modulando suspiros y promesas.

Como fugitivo y delicioso roce
es un espasmo de delicia suma,
algo que sabe a miel y dulce goce,
a tibieza de cuerpo y perfume.
Un beso de tu alma es la íntima
entrega de un momento
que el alma hace del ardor que nos sofoca,
son dos vidas que se funden en un mismo aliento,
es un cielo tejido entre dos con finos hilos de amor.

Un beso de tu alma
es cual aroma de azahar
en un atardecer
suave y cálido.

En mi mundo interior se alargan,
temblando,
las notas,
llorando de placer,
en una completa armonía
sin sollozos agobiados ni congojas
dolientes ni melancolías recordadas,
sólo paz y calma total.
Entre estremecimientos de placer
y una expectación ansiosa,
espero el beso de tu alma
y éste al llegar hace resonar arpegios
refulgentes de dianas sonoras
que recorren cielos,
mares,
horizontes…
siguiendo un silencio albo
que refleja con ímpetus alados
el amor ascendiendo a las alturas.

Un beso de tu alma es la luz amanecida
que hiere al despertar los ojos
y me alumbra imprevista,
sin saber por cual oscuridad llegará
como un elixir que da vida a mi vida,
que arranca suspiros profundos,
aún de entre mis sueños velados.

Un beso de tu alma es fuente de paz,
sosiego y consuelo de mis minutos
de eterna soledad.

En cada amanecer me hace volar al paraíso
y descender a la tierra
entre música de arpas y violines,
danzando mis prosas de amor
en pentagramas colmados de letras sincopadas
que flotan con luces de estrellas.

Un beso de tu alma conquista mi todo,
me lleva  a la calma y a disfrutar de este hoy
bajo la sombra de plata de la luna precedido
de una gran bandada de pájaros cantantes
que entre apiñada escolta lo conducen
ligero a depositarse silenciosamente
en mi espíritu alado que lo espera ansioso.