Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


viernes, 14 de octubre de 2011

Augurio misterioso



Augurio misterioso, en este día largo y mío como siempre, pienso en ti y me palpa con destellos de sol que glorifica y me ofrece el misterio de llevarte en mi mente escondiéndote dentro mío para que no te vayas.
Y como augurio misterioso empiezo a escribir mis versos naturales siguiendo el rastro de tu dulce aroma que cada tarde trepa la luna blanca que nos esconde.
Vaticinio claro, profecía llegada desde lejos, se que estaremos juntos, la magia de tu afecto le ha costado a mi vida perderse en el ensueño que tiene todo lejos.
Augurio misterioso, presagio de tu aparición en ardorosa noche que llegara con aroma y sabor a dulces manzanas, mangos, aguacates, papayas, guanábanas y naranjas, y el verso crecerá largo como pestaña joven vibrando con la fuerza de un asombro de alas.
Augurio misterioso, presentimiento triste y doloroso que los planes que forjamos juntos ninguno fue posible, cual memoria de un sueño se borró la esperanza.
Fuimos un centelleo, por nuevo, poco fuimos perdidos entre las altas olas de la playa en este mar que ahoga un llanto de magnolia y el verso de amor brota triste de esta alma acongojada y rota.
Augurio misterioso, volveré por ti, te encontraré, interrumpiré con una fuerte lluvia de palabras quebrando en mil pedazos todo lo que nos desune y distancia.
Volveré por ti sin escuchar presagios que auguran fracasos y dolores a tu lado.
Augurio misterioso, déjame ir con sílabas y acentos a matizar la magia en mis palabras, palabras que vuelan en el polvo grisáceo y claro de las almas.
Y en el destello de papeles antiguos que no acaban, uso plumas que proyectan poemas de amor que me llevan a distantes albas.
Y la madrugada es hacedora luz de inspiración, creando para ti en un augurio misterioso mensajes de amor que nos unan en una extensa comunión.

Estrellas peregrinas



Estrellas peregrinas que como flechas perfumadas, lanzarán mis palabras y en poemas de amor viajarán hasta tu alma.
Dulces estrellas de la pasión, ojos de luna, corazón suave y tierno que te llama desde la lejanía distante sin ver tus ojos de amor.
Primero fue un poema de amor, luego otro y luego otro.
 Sobre las costas de tu espíritu se fueron amontonando mis versos.
Estrellas peregrinas, que me llevaron hacia ti y tu voluntad fue cediendo como una ciudad asediada y las venas de tus sentimientos se abrieron como flores.
Estrellas peregrinas, mágicas y maravillosas que nos llevan al infinito desde que aquel poema de amor primero te colmó el alma y como los poemas son cosa de magia y vida, enamorarnos es lo insólito hecho realidad.
Estrellas peregrinas, lleven mis poemas a las almas que grácilmente las reciban y las amen flotando liberadas por los anchos espacios de todos los crepúsculos, como si fueran nubes escritas por el viento.
Estrellas peregrinas, despacio, como soplo leve, alterno, entreguen a mi amante mis palabras de amor, escritas en un ritmo de mi vivir soñando.
Estrellas peregrinas, que en el espacio inmensurable llevan el mensaje de amor celestial e intrasmutable e inspiran sublimizados versos que con efluvios recorren el orbe hacia ti con sus luces brillantes
Estrellas peregrinas, a las que llevadas por vientos cósmicos les confié mis deseos de que mis versos vuelen a mi amor plenos de esperanza para que no sean sólo un sueño.

Pienso en ti



Pienso en ti y no se si es cierto que te amo o lo sé tanto que temo que ese amor me traiga llanto.
Sólo tú haces de mi memoria una viajera fascinada, un fuego incesante.
Pienso en ti y espero que te acerques, quisiera sentirte cercano. Todo hace el amor con el silencio que puede ser como un fuego o un templo de luces.
Pienso en ti, quiero apretar tus manos y me corre un secreto en la piel que es feliz y ansiado.
Pienso en ti, te siento y miro, lejanas, mis palabras, más que mías son tuyas y de mis manos surgen los poemas de amor que tú inspiras porque llenas mi alma toda de sortilegios mágicos y poéticos.
Quiero que los oigas, que te lleguen proféticamente puros porque voy tejiendo con todos los poemas un collar infinito para que te envuelvan y no te alejen nunca más de mí.
Pienso en ti y en el equilibrio cósmico de la noche mi voz interior me despierta, me pregunto porqué busqué en mi ser profundo para saber lo que me desconcierta.
Pienso en ti, muchos afanes de días, muchas noches sin estrellas, pondré un manto de olvido sobre este dolor que me aqueja.
 Pienso en ti constantemente, construiré este poco de vida con lo poco que me queda, pero aún tu voz no se calla, me agita, me apena.
La noche está terminando, ya entra la luz primera, es una noche que pasa y ella se irá con el alba.
Si todas las noches pienso en ti y sueño contigo ¿por qué no vivo en un sueño?
Pienso en ti, imagino eres el viento, rozas mi cara, mis manos, tocas todo mi cuerpo y en su silbido apacible puedo sentir tu aliento.
Cuanto estás tú callado, pienso eres mi silencio.
Me tocas con tu mirada y me recorres toda y mi alma vuela apresurada cruzando mares, desiertos.
Pienso en ti, en nosotros no existen fronteras, tampoco tiempo, quisiera tener alas para volar y estar a tu lado acompañándote y apoyándome en tus brazos.
Pienso en ti amor, te pienso con ansias de frenesíes y pasiones, cuando me abrazas siento que tuve contra el pecho un palpitar sin tacto, cerquísimo, de estrella que viene de otra vida.
Pienso en ti, porque te alejaste y siento sobre el alma esa opresión enorme de sombras que dejaste, de palabras, sin labios, escritas en papeles que vuelan con el viento, dejándome tan solo el hueco de tu cuerpo.

Despacito



Despacito, así se vive y se aprende, se crece con ansias de amar.
Despacito, enamorarnos de una nube, sembrar en el desierto, acostarse en la verde pradera, sonriendo siempre.
Muy despacio, mirando en el vacío, alumbrándonos con miles de luciérnagas que revolotean a nuestro alrededor, despertando el don del amor.
¡Sí!, ¡sí!, nuestras almas despacio se acercan una a la otra, como cisnes en un lago místico y escuchamos el trinar de los zorzales que nos susurran su canto a nuestros corazones.
Despacito, sin prisas, ni ansias, vivir el Hoy, amándonos por toda la eternidad hasta que la muerte nos llame, mirándonos intensamente en amaneceres esplendorosos.
¡Un cielo!, ¡un cielo!, para nosotros cobijarnos, despacito, escribiendo los poemas de amor juntos, encendiendo la llama de suspiros y creando un paraíso de dos.
Despacito tú y yo, pareja que inventa nuestros sueños, vivamos sin extravíos ni extrañezas cada segundo del existir.
Despacito, vamos juntos a la luz de dos, entre recuerdos y promesas enlazados por tenues hilos de plata en procelosas auroras, lumbres cenitales y crepúsculos anunciados.
Despacito, vivamos para esperar el retorno por el aire, el agua, el canto, sin dolor ni pesares, amándonos e imprimiendo marcas sobre el mundo en la forma exacta de nuestras huellas.
Muy despacio, quietecitos, en silencio, escuchemos el oleaje del mar, el silbar del viento, la lluvia repiqueteando en nuestro lecho de amor sin que nuestros besos se queden a medio sin saber volar.
Despacito, encontrándonos allí, entre besos y llantos de felicidad, nos hallamos con las manos, buscándonos a tientas, con los ojos mirándonos a hurtadillas, con las bocas besándonos entre choques de caricias y abrazos, victoria gozosa, de los dos en un prodigioso pacto de mi ser en tu ser.