Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


lunes, 10 de junio de 2013

Invisibles en el Paraíso


Seré tu oasis

Seré tu oasis, tu remanso, tu alivio, entre árboles llenos de nidos, soñando en remansos dormidos, en lechos de algas y flores.
Iré contigo a aquel mundo perdido donde hubo tanto canto, soy feliz en ser tu oasis, por el verde tierno que nos rodea, en esas hojas nuevas, suelta la flor su perfume más si una frase la inspira.
Seré tu refugio, tu ansiado nido, seré tus versos, el tesoro conquistado en la isla encantada, lejos del mundanal ruido.
Seré tu oasis, ven hacia mí! soy feliz en tu luz enajenada, huyo de mi y entro en ella y me envuelve tu dorada dulzura.
Lánguidas miradas en los rayos de la luna, resbalando una a una entre ramaje dormido mientras un silencio majestuoso nos envuelve y nos lleva a escuchar notas calladas, bajas.
En voz baja y al oído conversan  con la laguna cerca de donde tú y yo reposamos en un plácido y feliz momento.
Seré tu oasis, seré tu paz, todo vive en reposo, todo en calma, la claridad triunfa y desde el alto sol cuanto más orlar más vibra, goza.
Con inocente ritmo todo el paisaje canta y nos cuenta sus misterios en un alado idioma sin palabras, como regalo de gracia.
Seré tu oasis y por las noches, vírgenes de estrellas, nos conducen en lentas caravanas en policromos paisajes, granos de arena que brillan con centellas de plata.
Seré tu oasis, frases nobles y sinceras, cláusulas níveas, lentas pasan, versos de celestes temas a lo lejos se escuchan y la escritura que llega ya se fue, rápida, indescifrable, la que con plumas veloces sobre otras se precipitan y se borran las ya escritas por otros astros, en el paisaje lo esbozado por los galas la tórtola lo arrebata.
En las hojas de la mañana nunca me canso de llenarlas de los siglos de poemas.
Seré tu oasis, en la fuente de agua en medio de los arenales, de melodías nos inunda con música de arpas que nos dan ilusiones ópticas, espejismos que con trémulos desafíos nos hacen vibrar ¡qué milagro!
Estamos tan lejos y tan cerca, ávidos esperando la suave brisa por lugares habitados en medio de los áridos y desérticos terrenos.
Seré tu oasis, tu descanso, estación detenida allí en el camino de la vida, estremecidos de placer de estar juntos en este puro silencio, en este espacio detenido en el tiempo creando en su entorno ondas de calma.

Secretos íntimos

Secretos íntimos, inconfesables, guardados, cautivadores, misteriosos, que hacen tintinear el alma haciendo que la opción creativa continúe y las palabras de amor fluyan sin itinerarios ni orden al papel para lograr poemas plenos de descubrimientos y sentimientos níveos.
Secretos íntimos escondidos en lugares estrechos, angostos, de nuestro interior, zona a la que sólo tú el elegido llega para comprenderlos, suavizarlos, entregándoles amor para que no sofoquen el alma de tu amada.
Secretos íntimos, ocultos que se deslizan en la intimidad de mi ser, esperando que tú los encuentres y con tu amor puro y pleno me lleves hasta el paraíso.
Secretos íntimos, inocentes, sencillos, inquietos a veces, construyen una valla rodeando el alma con algunos resquicios por donde pases tú para ser vividos juntos como ensueños inagotables, haciéndonos sentir el sonido de la vida.
Secretos íntimos que no son de uno solo, son de dos, tuyos y míos para llegar juntos a un gozoso futuro, vivir amando en la danza incomparable de un ensueño que sueña despierto en un toque divino.
Secretos íntimos, cuidémoslos, son nuestros, sólo nuestros, que nos llevan a lo Inmenso, vamos a fuerza de amarnos, ir de la mano entre nuestros secretos íntimos.
Y ya siento tactos, entre abrazos, tu piel, que me entrega el retorno al palpitar primero, a la luz total contigo a mi lado.

Prefiero la noche

Prefiero la noche, son las horas en las que amustian las nubes vespertinas, sobre la azul altura del vasto firmamento.
Asómanse los astros, cuyas luces divinas como miradas pesan sobre mi pensamiento.
Y es mi hora, en las que entre la voz lejana de la campana que con lentitud las notas del Ángelus desgrana, a mis hojas en blanco los versos de amor anidados en mi corazón se vuelcan sin cesar, con prisa para que no sean olvidados.
Prefiero la noche, porque mi fantasía con audacia inquieta sin cesar te busca.
¡Oh, poesía!, en la nocturna soledad secreta.
Muchas veces, misteriosa poesía, frases de amor dolido, manchan mis páginas albas en el tedio de las noches acíbaras y vuelan por todas mis visiones de armonía que se ocultan cuando el cielo aclara.
Prefiero la noche, en ella te busca mi cansada fantasía y mis sueños se tienden como aves raras cuyas alas exploran hasta horizontes lejanos y oscuros tanteando tu imagen, la única imborrable, para mí por siempre.
Como solitaria misteriosa, vago volando bajo el cielo y sobre el mar en la noche profunda y estrellada, tratando de percibir tu figura que añoro y tu dulcísimo firmamento y en instantes como un sueño que se esfuma creo entreverla en un revuelo de la espuma o en los astros del Universo.
Prefiero la noche, porque la Luna me acompaña con su fulgor, blanco y brillante.
Mi corazón puede correr a regiones ignotas apareciendo en el pentagrama vacío de mi alma las notas que buscaba y no encontraba y que inútilmente yo clamaba para inundarla de amor como en un agitado río entre tupido follaje.
Prefiero la noche, con la Luna como nota errante que parece que extravió su cantar pero aún así con su luz agonizante sigo, en mi perenne búsqueda de aquel a quien no puedo hallar, mi ideal no encontrado.
Prefiero la noche, porque mis versos me aroman el alma y los busco en los sones de liras que van brotando entre pasos de visiones que conmigo los van buscando.
En algunos momentos no responden, no aparecen en ningún lugar de mi mundo interno y entonces me inquieto.
¿En qué lejanías mi númen se esconde?
¿Bajo qué estrella se guarece?
Vuelve a mí, en esta noche mía, nuestra, ven con el viento, las brisas, los astros del firmamento.
Prefiero la noche, quedarme un instante suspendida en lo Eterno e ir como el viento, nómade del existir transitando por la expansión del Universo.