Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


sábado, 24 de agosto de 2019

Aflicción


Déjame a solas


Déjame a solas
con mi alma triste y taciturna,
buscando en mi interior
la paz y el amor dormido.

Déjame llorar la pena de no verte,
exhalar un suspiro de amargura,
refugiarme en los brazos de la muerte
para no sufrir ya tanta tortura.

Déjame a solas
para acariciar sólo el recuerdo
de los besos que me dabas con pasión,
déjame para ver
si es que me pierdo
en un profundo mar
de oscuras aguas.

Déjame recordar
que una mañana me brindaste
 el rosal de tu ternura
y que bebimos del azul fontana
la excelencia del sol y de la luna.

Déjame enloquecer,
pues eso quiero,
hundirme en el rincón del desconsuelo.

Déjame navegar como velero
que no tiene timón ni timonero.

Déjame a solas
en un desierto,
acompañada tan sólo de mi pena,
para pensar que vives
y que no has muerto,
porque no mueren las personas buenas.

Déjame trasladar a otros lugares,
quiero tomar la senda que cogiste
para ver si te encuentro en otros lares,
y me quieres como antes me quisiste.

Déjame a solas,
más breve flota la esencia de la carne,
más breve el viento devorando el llanto,
nada se agolpa y todo es un rastro
nada es inédito dentro del aire.

Tú debes saber
que mi edad invisible rueda triste,
emergen los recuerdos
de nuestras noches de amor
como el aire que respiro.

Entonces te diré,
como flor sangrando desde mi hoja,
venciendo el papel que voy llenando
Poesía es Soledad,
solamente una palabra contra el mundo.

Déjame a solas
para pensar eternamente en ti,
mi amado ausente,
decir que el vacío sopla la razón
aquí en los huesos donde existo
no habría nada que el alma despierte,
solo tú lo podrías hacer,
solo tú, el amor que hace que las palabras ardan.

Perdida en caminos oscuros

 

Perdida en caminos oscuros,
 misteriosos, secretísimos,
plenos de honduras, sin luces,
me encuentro en estos instantes
como profeta de mis fines,
no dudando del mundo
que pintó mi fantasía
en los grandes desiertos invisibles.

Perdida estoy, reconcentrada y penetrante,
sola, muda, predestinada, esclarecida,
en un aislamiento profundo.

Mi hondo centro,
mi sueño errante
y mi soledad hundida
se dilatan por lo no inexistente
hasta que vacilo
cuando la duda oscurece
por dentro mi ceguera.

Perdida en caminos oscuros,
un tacto sombrío entre mi ser
y el mundo,
entre las dos tinieblas
define una ignorada juventud ardiente.

Estoy buscándote,
quiero encontrarte en la noche,
estoy perdida sin ti.

Allí, en la lejanía,
más allá de las palabras,
de los sentidos y las ideas,
en el territorio oculto
de tiempos escurridizos,
perdida grito tu nombre,
 te imploro
con una voz tierna y apasionada.

 ¡Búscame!
¡Atrápame!
Y agitando melodías de fuegos
en las manos del arco iris
correré libre hacia la luz
dejando de habitar las sombras.

Perdida en caminos oscuros,
quiero encontrar el resquicio
para llegar al terreno
donde el amor sueña
 libre en su soledad
y las cruces desnudas
 diluyen su lenguaje de espumas
recibiendo la sencilla vibración
de los corazones puros.

Me alejo,
 cruzando mil huellas oscuras,
pasando el horizonte envejecido,
mirando en el fondo de los sueños
 la estrella que palpita.

Me alejo, sí,
 buscando el camino iluminado,
 dejando atrás los caminos oscuros,
 llevando en mis manos
aquel cielo nativo
con un sol gastado.

Quiero llegar al lugar
donde el amor cae
en cataratas silentes,
 día a día
por las curvas sencillas del viento
desplazando su caudal de perfumes
 en el tiempo sin más ilusiones
que el buscar el acento claro de la paz.

Perdida en caminos oscuros,
huyo presurosa
 para hallar mis palabras
las que se llevó el viento,
 leves y vaporosas,
como las huellas
de las gaviotas en las playas.

Todo en mi vida es un presentimiento,
soy como hoja medio desprendida
que ya la agita
sin llegar el viento,
una hoja perdida,
temblorosa y conmovida.

Clara imagen pura
de mi búsqueda sin fin
de encontrarte
para amarnos y entregarnos
 para siempre en el éxtasis
de una unión secreta,
 nuestra, sólo nuestra.

Perdida en caminos oscuros,
voy labrando sin tregua
 ni senderos a la luz,
hacia ti, para abrazar con mi cuerpo de luna
el templo de oro de tu alma tranquila.

Vayamos juntos
 a la luz del día, ésta,
no es aquella de ayer
ni la que alumbrará mañana.
Búscame en mis caminos oscuros
y en volandas, únete conmigo
en el horizonte sin fin.

Amante infiel


Amante infiel

¿Por qué abandonaste
tu lecho de amor
que te brindaba calor,
 ternura,
pasión?
¿Cómo cambiaron
sin darme cuenta
tus sentimientos
que tanto me entregaron,
un torrente de amor,
romanticismo,
sensualidad,
 belleza de espíritu
y entrega de corazón?

Amante infiel

¿Cuándo mi luz
dejó e brillar para ti
y muy despacio
 te fuiste alejando
buscando otros amores?
¿Por qué fuiste
desleal a nuestros proyectos
de amor
compartido y total?

Amante infiel

¿Cuándo dejé de seducirte
con mis besos apasionados
 y caricias provocadoras?
¿en qué momento
mis palabras encendidas
de amor,
mis labios ardientes,
mi excitante ansiedad
dejó de encender tu fuego?

Amante infiel

¿Cómo no te diste cuenta
 el hondo ardor
que me provoca en el corazón
 tu traición,
dejándome en noches de hastío?
¿Será posible
que no te alcanzara
 mi entrega
desnuda y fogosa,
mí perfume en tu piel,
mis marcas ansiosas,
mi pasión sin fronteras?

Amante infiel

¿Soy yo
que creí vivir un gran amor
en un solo lecho
y no era verdad?
¿Debo despertarme
cada día
tropezando con el sol
y no tener respuestas?
¿De qué sirvió tanta entrega,
 tantos proyectos
de un existir juntos,
amándonos por siempre?

Amante infiel

¿Recuerdas
cuando abrazados
escuchábamos el ritmo del océano
dejando que el deseo
 se fuera desplegando
lentamente
 hasta que tus manos
se convertían
en colibríes impacientes?
¿Y aquel momento
cuando me desnudaste
 por vez primera
mientras la marea
 iba subiendo
y las olas borraban
 nuestros astros?

Amante infiel

¿Cuándo dejé
de ser tu dueña
y se dejó de reflejar
mi mirada invisible
en tus pupilas?
¿Y el gran hervor
de cuerpos
dejó de proyectarse
 en una llama viva
y empañó los cristales
de nuestro amor
deseoso de disfrutarnos mutuamente?

Amante infiel,
no soy ya más la espera,
la que te sueña,
la que impaciente
 aguarda tu llegada,
todo eso quedó atrás.
Ahora no espero más
verte llegar,
mi cuerpo no necesita
de tus besos,
mi alma no vive
de tus recuerdos,
 ya eres el pasado,
abro mi alma
esperando el roce de otros labios
y promesas de otro amor
que no hiera,
que sólo ame.