Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 25 de junio de 2011

Vigilia de mis noches


Vigilia de mis noches, una eterna velada, vuelta al plenilunio en mi silencio he escrito cartas de amor.
Nunca me había sentido tan aferrada a la vida tendida junto a ti, mi amado ausente.
Vigilia de mis noches, cercanía de cuerpos y espíritus, viajamos próximos, nuestras manos se cruzan por el aire y dejan vorágines de amor en la creación.
Sin palabras, nuestras voces se entrecruzan en el infinito.
Vigilia de mis noches, eres la armonía de tu canción de amor y llevas mi alma en un vaivén sin fin a rodar sobre el eje de mi mente por no poder dejar de pensar en ti.
Escribo mis poemas de amor y dentro de cada letra que te busca, mi pensamiento sin desvelos no sabiéndolo va hacia ti.
¡Quiero estar a tu lado! ¡Yo, nada más! ¡Nada más yo!, amando el blanco mármol de tu frente, besando tus manos pálidas y buscando el amparo de tu pecho.
Vigilia de mis noches, buscaré tu figura en los ríos del tiempo para llevarla lejos a la tierra de nadie. ¿Llegan a ti las voces de mi alma?
Vigilia de mis noches, respirabas en mí, en mí, pero muy dentro, como los tiernos brotes de una planta pequeña.
El aire de tu vaho llegaba al pensamiento dándole vida al canto del pájaro que sueña.
Vigilia de mis noches, me sujetas las manos he impides que me derrumbe y no dejas que mis ojos cansados por el peso del tiempo armen espejismos pequeños.
Estás en vela siempre, me cuidas, me proteges, me envuelves en embrujos de prismas para que nada ni nadie me deje olvidada en el reino de los versos.
Vigilia de mis noches, desvelo de mis días quieres que mis minutos se hagan más anchos y estiras el tiempo en retoños pequeños para que nada me hiera, ni el más distante dolor.
Y por ti entre nosotros dos…surgió la densa nube que separa la noche de radiante mañana y nuestra cercanía creció deprisa dejándonos unidos por fin entre luces inocentes y conjuros de pájaros trinando al aire puro de una tierra nueva y nuestra.

Caminos olvidados


Caminos olvidados, senderos transitados en el ayer, no están entre los recuerdos que dieron calor a mi corazón.

La vida, vivida a pleno, nos lleva por lugares y momentos sorpresivos, penosos, pesarosos, inquietos y de amores falsos y verdaderos.

Caminos olvidados, sin cercas ni trancas, sin puertas con llaves ni candados, abiertos a la vida para sentir, amar y sufrir en momentos que se proyectan al hoy y al mañana si no los dejamos en el olvido.

Caminos olvidados, trillados, con huellas hondas y barrancos profundos que dejaron marcas en nuestro corazón pero que sensibilizaron nuestra alma para que en el Hoy sea transparente y diáfana y dé todo su amor por todos los rincones de este cercano mundo en el que vivimos con fe y esperanza.

Caminos olvidados, los vislumbro lejanos, distantes, entre curvas y vueltas perdiéndose en la nada, me han dejado experiencia y ganas de vivir a pleno.

Desde estos caminos olvidados nacieron de a poco mis primeros poemas de amor, senderos con palabras etéreas, frases dulces, letras que comenzaron a inundar mi mente para enlazarse y caer, sin darme cuenta, en papeles traídos por el tiempo.

Caminos olvidados, espejos del recuerdo, mis pasos resonaron en las aceras solitarias de la vida y se perdieron en la cinta del eco enredados entre el follaje entretejido de dolores, alegrías, amores, apurando la vida en la breve llama de la inmensidad del tiempo.

Caminos olvidados, me llevan en instantes a recuperar la azucena jubilosa de la infancia, a sentir el goce del primer beso de amor.

El ayer no fue sólo momentos de tristeza ni de cansancio de los días, ni de miedos con temores, también fue un dichoso sendero de música y de formas, de cantos y risas, de amores vividos sin sombras ni pesares.

Cascada de ilusiones



Cascada de ilusiones que inunda mi alma, gota a gota con pensamientos iluminados de amor, el esperado, el deseado, el verdadero, que está escondido en resquicios entre aguas turbulentas y caudalosas.

Estelas brillantes y vivas me llevan hacia él, mostrándome su más bella faz.

Cascada de ilusiones, ¡fluyen!... ¡fluyen sin cesar!, musitando que ese dulce manantial me llena de sensaciones y emociones que hacen nacer de mi mundo interior plateadas prosas y versos como odas para el desconocido que espero.

Cascada de ilusiones que en la distancia tú y yo vamos atravesando juntos, tejiendo mil fantasías bajo el manto de la noche que unirá nuestras almas desde la lejanía.

Cascada diáfana que mi sed mitigas con besos de sabor a miel. En mis venas, ríos de ansias, ¡caricias plenas! y en tus ojos cual cascada el mismo cielo.

Quiero volar a un universo donde no existan distancias y menos tiempos.

Cascada de ilusiones, quiero atravesarlas para mirar la luz de tu interior y abarcar el infinito en una sola mirada, llena de fulgor intenso buscándote, amor, rasgando el firmamento.

El agua fluye en la cascada como campanada de música con caricias de laúdes colmando con suave ternura mi alma toda.

Ilusiones que me dejan embargada de sentimientos puros y que hacen brotar de mis labios, emociones intensas de amor.

Cascada de ilusiones que impactan en mi piel, palabras hundidas en el viento, como destellos posándose en tu lejanía, volátiles y sutiles.

Eres mi amor, mi aire que respiro como cascada que fluye… eres la ilusión, eres mi única razón, eres la luz que me ilumina y tu hablar enciende los espacios del sonido y quiebra los silencios insondables llevándome a querer en vida.

El final no empieza hoy


El final, ¿es el fin o el principio? ¿es el hoy cuando empieza? ¿o es el ayer que fue?¿o quizás el mañana que vendrá?.

El final no empieza hoy, termina al desandarse el camino del amor recorrido, pero si es verdadero y profundo ese final no ha de llegar.

Paso a paso, nuestras almas se unen a través de la poesía y el amor renace cada día.

El final no empieza hoy, al tomar mis manos entre tus manos nos invade la tibieza de nuestra esencia que nos hace andar los recodos y vericuetos que la vida nos depara con un soplo imperceptible de amor.

El final no empieza hoy, aunque estén contra nosotros el aire y la soledad, la distancia y la lejanía, las pruebas y el tiempo, debemos querer y seguir queriéndonos.

El final no empieza hoy, porque el aire está lleno de esperanzas en vuelo y el amor las encuentra y las traspasa con alas temblorosas y como saeta las dispara sobre su alegría victoriosa ganando el cielo.

El final no empieza hoy, en la blancura de la nada, nuestros corazones palpitan, gozan, aman y se encuentran prolongando su florecer sin fin por los anchos espacios de todos los crepúsculos en los espejos del mundo, en el silencio, de los azares de la vida.

Hoy estamos juntos, somos dos separados en la lejanía pero cerca, muy cerca, en el querer de los besos, en el estar queriéndonos que nos encontramos sin buscarnos en el borde mismo de nuestros sueños.

En la orilla del mundo se paran las ansias y los gozos esperan ya sin prisa el mirarnos recorriendo nuestras almas.

El final no empieza hoy, para nosotros, sosegadamente toso lo inanimado y nuestras almas trascienden el mas allá como suaves goces de nubes con cánticos dulces de amor.

Donde habitan los sueños


Donde habitan los sueños, en lugares recónditos, en praderas florecidas, en mares embravecidos, en cuevas hondas en follaje verde y tupido, los busco.

Donde habitan los sueños, los de amor, se sienten en el corazón arrebolado y trémulo de dos almas que se aman.

En esta vida, los sueños nos columpian en dulces momentos que nos estremecen al recordarlos como en la punta de un ramo cuando el peso de la gota hace inclinarse a la hoja ya caso rendida.

Donde habitan los sueños, en un puro silencio, se transforma en un escenario del drama del vivir.

Son una pausa entre la vida y la muerte, sin aliento nos lleva a la mañana entre sueños y nada se mueve, se crean en torno nuestro, ondas de calma.

Donde habitan los sueños, recorriendo senderos y esteros buscándolos en estrellas, las que iluminan nuestras vidas, bajo una luna que atestigua nuestro amor.

Donde habitan los sueños, las hadas y los gnomos van tras ellos, perdiéndose en noches eternas, caminando sobre el mar o sobre el tupido verde del prado, dejándose llevar por el aire que dispersa el amor que nuestras almas sienten.

Donde habitan los sueños se siente el ruego de amar que delira en murmullos junto con tu nombre y el mío, esos sueños perdidos entre ráfagas de besos y miradas profundas, como el inmenso océano donde viven escondidos y unidos los paradisíacos recuerdos de nuestro amor.

Donde habitan los sueños, allá en los límites del tiempo, donde las puertas a nuestros corazones se abren en un sinfín de sentir, maravillando al amor verdadero.

Quisiera más que nada, más que buscar nuestros sueños, ni hondo signos por celestes mundos supremos, ir tras ellos, donde habitan, para sentirlos latir y vibrar con ellos entre luceros remotos.

Depurados Cristales


Depurados cristales que me llevan a oro plano de existencia. Esta poesía es por ti, fuiste quien me la inspiro. Todo sabe y huele a ti hasta el silencio es rumor detrás de depurados cristales

Quizás es el fruto de un sueño, puede ser realidad, no se si será una sombra o será algo mas.

Depurados cristales, detrás de ellos no se si serán delirios de mi mente te veo y te siento, te buscare hasta el fin entre azogues opacos y brillantes allí donde estés tu.

Este amor entre espejos y cristales corre por mis venas como un río y escucho tu melodía cantarina y fresca que penetra en mi cuerpo y que como un cristal se me clava por dentro.

Déjame lentamente fluir por tu esencia entre depurador cristales puros y perfectos.

Cada cristal como un ser vivo tiene mil caras, energía pura y en el te reflejas tu donde tu corazón palpita y busca el mío.

Son momentos mágicos, son sensaciones, sentimientos que nos conectan con nuestro cristales en nuestro ser interno,

Depurados cristales que me llevan a escribir mis estrofas como ánforas de azogue, airosas y puras, galas de enigmáticas formas sorprendentes, son mis poemas, mis mas dilectos y esquivos compañeros míos que del infinito cristal del alma es el eslabón con lo inefable.

Depurados cristales nuestras almas se reflejan juntas en diademas propias como adornos de multicolores reflejos.

Nuestro amor con sus almenas de cristal quebrados en la bóveda infinita nos trasunta a un mundo nuestro, lejos del todo,

¡Ay noche inmensa, reflejada en mil cristales de perfil seguro! ¡Ay silencio sin fin, lirio maduro que en el azogue se enciende con mil colores!.

Caminemos en la vida casi juntos como iré paso a paso y entre los dos un muro de cristal como el viento que vibra y nos estremece.

Depurados cristales que sin buscarlos, los hallé como regalo celestial para que protejan y cuiden este amor recién iniciado.