Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 26 de abril de 2016

Aquí estoy


Después de tu amor


Después de tu amor,
me siento vacía,
sin tus alegres risas y besos cosquillantes
 y entre luces agonizantes
 busco el amor que no supiste retener.

Te llamo vigilante y sigilosa
 y camino de noche
como un pequeño fantasma silencioso.
Me diste la leve sombra
 de tu mano pasando por mi rostro,
me diste el frío,
la distancia,
tu cruel indiferencia,
me dejaste sin siquiera decir
 ¡un adiós!.

Después de tu amor
sólo pienso en el placer
que juntos inventamos.
¡Qué vanidad la mía,
imaginarme que pude darte todo el amor,
la dicha,
itinerarios,
música, canciones!

Es cierto que es así,
todo lo mío no te alcanzó
para llegar juntos
a la cima perfecta del amor.

Siempre fuiste mi espejo,
para verme tenía que mirarte y ahora,
 de pie,
ante el reflejo,
 interrogándose cada uno a sí mismo,
ya no nos miramos,
ya ni desnudos,
ya no me amas,
mi amor.

Después de tu amor,
 al extinguirse el último de los sagrados sones,
levántanse del fondo de mi alma
las visiones de los momentos cuando estábamos juntos
 y puéblense de sombras el ambiente que me rodea.

Después de tu amor ya no soy la misma.
¿Y cómo voy a serlo?
La nobleza del ideal me vio siempre a tu lado
y hoy que la vida a declinar empieza
 se encuentra mi corazón,
solo y cansado,
pierdo el camino
al perder la ilusión que fue mi guía.

Y entre las sombras
 una voz se escucha que me dice
 “¿seguir?”,
¡si no se llega!.
Y seguir es luchar,
¡qué inútil lucha!

Después de tu amor
¿por qué,
después,
lo que queda de mí es sólo un anegarse
 entre las cenizas sin un adiós ni nada más
 que el gesto de liberar las manos?
Antes, en el ayer del amor,
 lejos,
muy lejos,
donde nadie nos tocaba ni nos veía,
solos y juntos,
construíamos nuestra felicidad,
 hecha con amores,
sostenida por dulzura,
protegida con confianza,
creada con anhelos de vida juntos.

¿Qué te pasó?
 Desapareciste en la oscura noche,
 entre un tintinear de llaves
que anunciaban tu partida.

Nosotros,
que nuestro cielo era todo alado de olvido,
 parece que lo sucedido fue tan sólo un sueño.

Después de tu amor,
 ya sobre tu arpa,
ahogando sus rumores
 el tedio pesa y el silencio flota.

Ya nunca más te besaré en la frente
y mis versos ahora giran,
se deshojan,
 se van diáfanos sin llegar al papel
 que los espera ansiosos,
 quieren que el amor se vuelque en ellos.

¡Imposible!,
estuve durmiendo entre el mago azul de la mentira.
¿Nadie te ha dicho que el soñar consume?
No quiero más pensar en ti.

Trataré de ser yo misma hasta el fin de mis días,
recordando los momentos de alegría y felicidad.

Y cuando el mundo
 parece estar bajo los efectos de un encantamiento,
saldré libre y airosa,
sin tristezas ni lloros
a encontrar la verdad,
la fuerza de la vida,
el amor pleno,
total,
 verdadero y surgirá la poesía audaz,
 inquieta,
 fantasiosa,
sensual,
en el rojo resplandor del crepúsculo
 y en la nocturna soledad secreta.

Claroscuro


Claroscuro,
mi vida se desliza lentamente por un fuego helado
que deja mi corazón apesadumbrado
y entre quejas y penas
mi alma en un grito de silencio ensordecedor
clama por paz sin lágrimas dulces.

Claroscuro,
entre mares de letras,
monosílabos,
frases como en una marejada con oleaje alto
me interno en mí misma.

Se me vuelan los ojos
entre colinas y llanos
en este mediodía cielo de raso
y me tiendo  en el verde prado
entre el roquedal y el bosque.

Claroscuro,
amarillos y verdes,
amariverdes,
escuadras implacables y sutiles
pinceles duendes fríos y cálidos.
Fuiste y serás
el amor de mi calma
y excitación ya y nunca.

Mis poemas se irán al mar o al rio
entre las sombras de los sauces
y llegarán a ti para aceptarlos
o rechazarlos.

Me los devolverá
la tarde en un claroscuro
entre puñados de agua cristalina y turbia
entre ristras de voces
bajo los árboles frondosos y raros
Claroscuro,
mi corazón late en una acertada
y confundida alquimia
secular de los jardines
trocando la sigilosa confidencia
en alto aire cercano y lejano,
tallado,
esclarecido.

Claroscuro,
de mi sombra ingrávida y caduca
entre promesas huidizas
y venideras del amor en las manos.
Te veo llegar con tus dos ojos
sin mirada
y tu silueta apenas sobrevive
difusa y estival.

Claroscuro,
se me ha perdido tu nombre
y tu rostro y tu figura,
los ha filtrado el tiempo,
en anexar y desunir,
entre sordinas atronadoras.

Claroscuro,
el recuerdo es olvido,
de tu silueta apenas sobrevive
entre alegrías y hastío
una imagen cercana y lejana a la vez.

Eres de un país de hechicería
donde la brasa ignora la ceniza
y el mirar es un modo azul
que atiza la brasa
y arremansa la alegría.

Claroscuro,
amor impetuoso y calmo
que llevó a una pasión desbordante,
avasalladora y tierna.

Sueño crecido,
impulso que descarta la unidad.
¡Oh milagro realizado!
¿Es esto un diálogo inventado?
¿O es que mi sangre harta de pájaros y de sueños
busca enhebrar la perfecta compañía
de tu amor imposible y verdadero?

Instante de amor


Instante de amor,
breve,
brevísimo pero intenso,
apasionado,
haciéndome vibrar
todas las cuerdas de mi cuerpo.

¡Qué olor de azahares y madreselvas
a mi pecho se derrama
al sentirte en mi alma!

Eres la luz que ilumina mi alma encendida,
me enseñas la orilla de ese mar que descansa
y al rayar el alba puedo tocar tu silencio,
instante supremo,
despierto el tormento de un amor sin fronteras,
sólo instantes,
pequeños espacios de presentes eternos.

Instante de amor y dulces miradas
con cálido encuentro a puertas cerradas
con un mar de palabras no pronunciadas
y caricias aisladas con un verbo inspirado
en un mar liberado.

Al llegar el ocaso de una línea de mi vida,
recordaré ese instante,
único,
reflejándose siempre
en el espejo de mis pensamientos
y besaré en silencio
que dio vida al placer de sentir en mi alma,
tu ser.

Lo que sentimos es un camino sin un principio…
ni un final.
Fiel a mis instintos y al deseo de vivir
una experiencia mágica,
única,
distante,
sobrenatural,
te escogí a ti en un breve instante y tú a mí,
con la única protección de mi secreto…
tú secreto,
corriendo juntos los momentos breves
como los más vibrantes del amor.
Instante de amor,
suspiros entrecortados
como cantos de aves en enero al abrirse
las amapolas bajo nieve,
invisibles.

Se escucha el canto del gran hallazgo
que al amor se le oye,
su soliloquio,
claro,
sin esperar que llegue ese día preciso.

Sólo cuando el amor despierta,
me roza por instantes aún en una noche fría
ya que el impulso del amor brota
con música de liras el don de alegrarse,
seguir su ímpetu y conquistar
su forma por el aire diáfano.
Instante de amor,
breve pero lento,
pleno de placer y alegrías,
deja lágrimas de emociones llenas de ti
y de mí en surcos de pasión aclarando
tristezas y llenando melancolías.

Lágrimas por quererte,
secarlas con sentimientos
que perdurarán por siempre.

Y de noche te sueño,
te contemplo a mi lado
y te miro sin saber que existes,
en poder pensarte y te siento con amor,
aún sin saber si estarás junto a mí algún día.

Instante de amor,
sueños que ilusionaron,
sonidos que se soñaron,
miradas que pretendieron poseerte.
Suaves llegaron tus palabras
¡todo ilusión,
pretender que existes,
que me amas!

Déjame amarte aún sin tu saberlo,
amarte es mi presente,
es mi futuro,
sólo sueño amarte porque amarte es mi ser,
es mi vida,
es mi anhelo,
mi deseo más profundo.

Instante de amor,
te hago llegar en él mis palabras,
mis sentimientos,
¡siéntelos!
y búscame más allá del final del mundo.