Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 19 de septiembre de 2012

Llorar sin lágrimas


Llorar sin lágrimas, el corazón pausa su compás y se desgarra de dolor, de pesadumbre, el amor se ha ido y con él la alegría de vivir.
Las lágrimas saladas que bañaban mi rostro ya no se deslizan desde mis ojos aguados y tristes.
El pesar me inunda, en un estado de nostalgia sin sabor a besos.
Quiero volver a ser amada, a ser acariciada, a vivir en total armonía y felicidad con un ser amado.
Llorar sin lágrimas, de extrañar su presencia, de que no esté a mi lado.
Mis ojos te buscan, mi cuerpo te anhela, te necesito a mi lado.
Las lágrimas que eran un gran mar salado, ahora se han ido a lugares secretos a derramarse dentro de mi cuerpo para que nadie vea el sufrir desolado y triste de este hoy sin dichas ni caricias.
Llorar sin lágrimas es musitar la soledad del amor en la lejanía.
Extraño tu aroma, tu piel, tus roces, tus requiebros únicos y apasionados.
Llorar sin lágrimas es estar a solas extrañando el amor perdido, es estar no viendo el sol ni las estrellas.
Llorar sin lágrimas es como el filo de una estrella, acorrala con espada el canto triste de la más lóbrega música del desconsuelo.
El poeta susurra versos para llorar sin lágrimas…
¡Quiero encontrar el amor nuevo que me llene de dichas y no de lágrimas!

Saber amar


Saber amar, es esconder con el alma lo que nos dice el corazón, descubrir la angustia encubierta, la soledad fingida, la alegría simulada.
Poco a poco aprendemos a amar empezando a perdonar y lanzar afuera las tristezas.
El amor se alimenta de cuidados, de protección, no cultiva ofensas con lástimas, sí perdona, olvida, extingue todos los trazos de dolor en el corazón.
Saber amar es vivir en libertad, igual que un viento universal, tiempo para gozar como en una bandada de visiones de cielos abiertos.
Amemos impidiendo que el mundo dormido nos rodee y poder ver nuevas auroras.
Saber amar para dar al alma el poder decir levanta, protege, cuida, el amor como semilla recién sembrada en la tierra fecunda del alma, honda y fértil.
Saber amar para que al tocar el amor tiemblen las manos y el cuerpo todo como fuego ardiente, con dulzura llegará a los confines del mundo cantando loas hasta lejos del todo.
Saber amar como una gran estrella dentro del pecho que titilando y destellando inunda de claridades nuestros cielos invadiendo con aromas dulces los secretos escondidos recién nacidos de nuestro nuevo saber amar.
Saber amar, saber mirarse por el mar y por la noche con ojos de terciopelo dando ternuras suaves para conquistar para todos los frutos del amor compartido…

Acantilados de amor


Acantilados de amor a los que me someto y me entrego sin más ambición que la de amar y vivir emociones diferentes.
El vértigo de amar me impulsa hacia los acantilados, ¡Benditos acantilados que me hacen adivinar tus pensamientos aunque a veces eres un enigma completo.
En los confines de la Tierra nacen de tus aires, dos almas dispuestas a dar todo por un instante de la estrecha paz que da el amor. Acantilados de amor desembocan en mares que saben abrazar a los amantes y cobijarlos después de la aventura que significa conocer otro universo, otro cuerpo, hacerlo propio cuando antes era ajeno.
Acantilados de amor ¿acaso se adueñan y toman para sí ese amor infinito que se da y no se cuenta contemplando la mirada de ese ser desconocido y silencioso tratando de adivinar algún resquicio de amor en esa mirada fresca y viva?
Acantilado de amor te has metido en silencio bajo mi piel armolando.
soledad y compañía al unísono.
Acantilado de amor me haces rendir al pensar ardiente, concentrando en la distancia voces que saben aplacar amores pasados y lejanos en el tiempo.
Acantilado de amor me sugieres libertad, viento atrevido en el cuerpo, olor a sal en el embrujo de la noche. Acantilado de amor, espacio fabuloso donde puedo explayar este sentimiento sin culpas, ni adversarios, me enseñas como se debe vivir el amor, el verdadero amor.
Acantilado de amor, puedo contemplarlos y sentirme pequeña, pero al vivirlos, soy tan grande como la inmensidad de un espíritu libre, sin ataduras, sin aflicciones, libre, libre…

Ya no es lo mismo


Se conjugan esperanzas en mi pecho, me dicen que puedo amarte, que no necesito olvidar, pero todo es una aleatoria ilusión.
Despierto y ya no me abrazas, tus besos ya no me cubren cual manto de hierbas sedientas de amor.
Tus ojos ya no me dicen nada, esperanza aleatoria que me miente una vez más.
¿Qué quieres de mí? ¿Qué te ame sin fin? ¿Qué mi corazón tiemble al escuchar tu voz envolvente?.
¿Despedirme de ti? Ya no puedo por alas en hojas de la mañana, te has enraizado en mi pecho, en mi piel, en mis sueños.
Aprenderé a olvidarte? No lo sé, si tú reavivas en mi cada día, el deseo de querer será imposible.
Aleatoria esperanza, que no se aleja de mí, no me deja vivir, que me impide volar a otro nido nuevo, que me pueda abrigar de esta fría ilusión que me impide reír, que me impide sentir, como antes vivía sin conocerte a ti.
La felicidad me ronda, me coquetea, hace que crea que es mía, pero no es así, lejos está de mí y entonces te llevo lejos, muy lejos a un jardín sombrío y me alejo de ti porque quiero vivir, por fin ser amada en una realidad sublime.
Me llega tu amor remoto, ya lejano, en vastos fondos del tiempo, de las distancias, para que el olvido me envuelva y pueda ser libre, ir hacia el querer querido, sin imposibles trémulos, sin espinas en el nuevo camino.
Esperanza de amar, salir del silencio oscuro donde nada nos falte y que en la luz brillante de la aurora encontremos otra voz, nueva y sentida, otros ojos, otros labios, ansiados y plenos del gozo de estar cerca, muy cerca en un mundo nuevo creado por dos sin soledades ni tristezas, sólo con júbilos de presencias, de los que aman sin ausencias…

Tiempo de sueños

Tiempo de sueños, son los que llegan cuando menos son esperados.
Vienen con mensajes ocultos desde lo desconocido, desde las antípodas hasta los luceros.
Tiempo de sueños, con los ojos cerrados los veo llegar y mi alma anhelosa va a su encuentro, con impulsos de deseos contenidos.
Sin ellos el gran mundo está vacío, los necesitamos como el aire y el agua son nuestros momentos íntimos que nos preparan para la espera ansiosa del vivir con amor.
¡Ya llegan, están junto a mí!
Tiempo de sueños, los espero marcándoles sus rumbos, sus acciones, me estremezco
en pensar en ellos y en mis duermevelas matinales están en mis visiones a las que me entrego en un total y mágico momento.
Tiempo de sueños, necesitados, anhelados, deseados, voy hacia ellos entre la luz que la mañana nos regala, cruzan los límites de lo irreal haciéndose reales en mi fantasías e ilusiones.
¿De dónde vienen siempre diferentes?, habitan mi mente dándole amor a mi alma .
Tiempo de sueños se mezclan en nuestras vidas por senderos desconocidos hacia
la calma honda y vívidos cariños, dejando atrás luces vagas en hondas lejanías llenas de nieblas húmedas y dulces melancolías.
Tiempo de sueños resuenan en su devenir constante, sin sonrisas falsas, libres de mentiras, sin límites que nos impidan llegar al goce perfecto del vivir…