Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 6 de noviembre de 2018

No te vayas


Hoy Tú No Estás


Hoy tú no estás,
en mi presente
no te veo
y mi corazón se estruja,
 la sangre palpita despacito
 y por mis mejillas
caen las lágrimas
que nacen
de mi alma dolorida.

Me paro
en el recuerdo
para poder hablarte
y me descubro
andando caminos ya recorridos,
momentos que vivimos,
 irrepetibles horas
que no fueron eternas
y se llevó la aurora.

Hoy tú no estás,
es una espera larga
y el pasado sin tiempo
se escurre entre las manos
dejándome de nuevo
con mi dolor a solas,
un eco de palabras
y tus ojos
que me acarician el alma
como vuelo de alondras.

Hoy tú no estás
con paciencia,
calma,
con el viento
te seguiré buscando
en las hojas del jazmín,
 entre las olas del mar,
en las canciones,
en las esquinas,
en los pliegues de mi piel,
en el silencio que me mata.

Hoy tú no estás
y la espera en mi alma es tuya,
en el sabor de tu deseo,
en mis lágrimas
que ansían encontrarte
en poemas olvidados.

Hoy cansada
 te seguiré buscando
atenta,
expectante,
anhelante en mis sueños de hoy,
mañana,
mi amor
de nuevo esperaré
tu presencia a mi lado
y pensaré que susurras en mis oídos
diciéndome
que me amas.

Te busco
y siempre tú apareces,
 miradas,
suspiros…
¡ay amor de mil amores,
amarte será una profecía!
Y guardaré este amor
muy secretamente
porque buscarte
será siempre tenerte
muy cerca de mí.

Hoy tú no estás custodiando
el hechizo de mis sueños
y entre el follaje de tu prado
y en el fresco temblor
de su rocío,
creo verte
y mis ansias se colman
de alegría y repaso
la ciudad,
exploro el río
e indago por el mar
por mí cantado.

Hoy tú no estás
en el verde levantado
del árbol
dónde pierdo mi albedrío,
ni en el viento caliente del estío,
ni en la orilla del mar enamorado.

Hoy tú no estás
y la espera es larga
y sombría
pero con el ruido de mi aliento
te seguiré pensando
en mi silencio,
 mis pupilas se encenderán
 temblando
y mis labios
en una llama angustiante
y quejumbrosa
te seguirán llamando.

Iré por tibios rincones,
 abriré mis puertas
para que el sol te ilumine
y te indique
 el camino
 hacia mi querer.
Hoy tú no estás,
 te esperé con ansias
en mi larga noche,
inmóvil contemplé las estrellas,
grité con fuerza tu nombre
y sólo una luz azul
 bañó mi rostro.

Lluvia de amor


Lluvia de amor
que va cayendo en mi corazón,
 lluvia que resbala por los cristales
en gotas de agua dulce
que recorren hasta el último de los rincones,
provocando divinas sensaciones
que se estancan
en mil sentimientos interminables.

Se convierten en un vuelo
de palabras blancas que mojan,
 lentamente, el alma.

Lluvia de amor,
eres el espíritu de mis amores,
eres esperanza y razón,
eres lluvia fresca en mis manos,
eres quien busca los sueños
vestido de estrella,
 eres lluvia frondosa del cielo,
 sol que irrumpe detrás de las montañas,
aire que levanta,
que da fuerza y vida al amor.

Tan convencida estoy
de tu gran transparencia,
en la que vivo,
de que la luz, la lluvia, el cielo,
son formas en que te esquivas,
vaga interposición entre tú y tú.

Nunca estoy sola
mientras la luz del día ilumina tu alma
 o cuando al encenderse las estrellas
me van diciendo palabras que tú piensas.

Esa gota de lluvia
que cae sobre el papel es
como una difusa flor de azahar
que tú me envías
 desde donde vives.

Eres esas pequeñas gotas
de sentires y relámpagos
que poco a poco va calmando
 en finos diamantes
la tormenta del alma,
 empapando cada espacio
de los corazones enamorados.

Eres agua pura
cuya presencia engalana,
caricia divina salpicada de sonrisas.
¡Qué siempre llueva, lluvia fresca del alma
y al final deje un arco iris!
Lluvia de amor para el corazón,
 lluvia fresca de brisas y amores,
en besos ardientes y caricias suaves.

Lluvia frondosa convertida en amor.
A través de la lluvia
me llegas tú,
entre gotas frías
que acarician mi rostro,
llenas de armonías las siento,
cierro mis ojos
mientras lentamente te pienso
y lentamente te siento.

Románticos pensamientos
 llueven en mi mente,
atrapando la lluvia un sinfín de sensaciones.
Yo sólo te sueño, amor mío
y te siento conmigo
mientras la lluvia cae…
en su húmedo y romántico velo
que me suaviza…
como brisa de terciopelo
recordándote y haciéndome feliz
en este ensueño bello
como las gotas que caen
 en el cristal de mi ventana.

Amor fugaz


Amor fugaz, breve pero intenso,
 profundo pero adolorido
conmigo a tu lado
pero pronto sin ti.
Yo sola con la verdad
de sentir la angustia,
el tormento, el cielo negro
de lo que pudo ser
y se perdió
en la oscura inmensidad.

Duró un efímero momento,
pleno, vibrante
y como pluma leve
que se lleva el viento
cambió mi vida
al no estar en tus brazos,
llevándome a un gran mundo a oscuras.
Amor fugaz,
como un latido acompasado,
todo trémulo de besarme o no,
 está la certidumbre: tu ausencia sin labios.

Fue un susurro sin luz,
 un suspiro silente
que como gasa de amor
pasó a mi lado dejándome sola
con la verdad de no tenerte más.

Amor fugaz,
 duró tan solo un instante,
ahora es tan solo un recuerdo
de haberte sentido,
casi en secreto,
pasar los labios sin tus besos.

Salvación, fría, dura en la tierra,
 del gran contacto ardiente
que esta noche está ausente,
mi cuerpo te busca
y mi frente quiere tocar tu frente,
necesito ser amada
aún en la distancia.

Amor fugaz, fue tan solo un instante
 cuando el destino
nos cruzó a los dos,
como transcurre el tiempo de un momento,
cuando lo que dura es un tan solo adiós.

Llegó el amor de pronto
y se marchó de prisa
pero punzó mi corazón
con una espina
pero lo que dejó en mi alma
no termina.

Amor fugaz,
no pude retenerlo,
sólo me dejó
unas cuantas caricias apuradas
y ninguna promesa de regreso.

Nuestras tardes, nuestras noches
 fueron sólo breves horas
de dichas compartidas,
las manos no eran tocar
 lo que hacían en nosotros,
era descubrir;
los tactos nuestros cuerpos inventaban,
nuestras miradas
no se detenían entre nosotros,
pasaban a través de nuestros anhelos.

Amor fugaz,
¿cómo sabré de tu boca
si tus susurros ya mi alma no tocan?
Las palabras brotan de mis dedos
a las hojas que las esperan,
 alegrando mis tristes pensamientos
que visten la nostalgia
de lágrimas por éste,
mi fugaz enamoramiento.

¿Es que fue fugaz
o existe hasta este hoy
en el que te añoro?,
sí, te añoro, mi eterno amor fugaz,
aunque tus susurros
ya mi alma no toquen,
mi deseo por ti se apaga
y mis ojos que iluminaban
tu rostro con mi deseo,
éste se extingue, lánguido, derretido.

De a poco,
 en breves períodos de mi vida sin ti,
convertí el olvido en poesía,
convertí el dolor en poesía,
quedando una herida
que sangra a veces
y a veces se me olvida.
Pido amar de nuevo,
sin dolor, sin heridas, sin olvidos
y así, así,
convierto mi ruego en poesía,
viviendo un esperar con rumbo cierto.

Lejanía sin distancia,
ansiedad de amar sin ansia,
sin tormentas en mi alma,
sólo gozos de saber que existes
y que me estás buscando
entre horas del vivir
que vuelan alto,
esperando que me beses
y me ciñas entre tus brazos por siempre.