Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 14 de diciembre de 2012

Felicidad


No me digas no

 

No me digas no.
(necesito sentirte a mi lado, desde allá muy lejos, la música mágica de los violines dibujan prodigios en el aire al sentirte llegar).
Quiéreme.
No me digas no.
(el tiempo es río que huye y perdida me siento al no estar entre tus brazos, desde que te fuiste mi alma está triste).
Quiéreme.
No me digas no.
(en claridades de luna y brizas de jardín elevo tu nombre por aires en vuelos y en oraciones dulces y melancólicas que antes no sabía brotan cada día de mi corazón enamorado palabras de amor).
Quiéreme.
No me digas no.
(en el fulgor de la alborada mis sueños susurran pensamientos invocándote siempre, quiero tenerte en mis mañanas como no te tuve en mis ayeres).
Quiéreme.
No me digas no.
(ven en mis noches de soledad, no me abandones, en silencio avanza pálido el dolor por no tenerte y ante él la esperanza deshoja una flor).
Quiéreme.
No me digas no.
(mis suspiros necesitan estar contigo, abrazada a ti, inmóvil, sólo mi profunda respiración moja el claro cristal de la quietud que nos une en un imperceptible chal de espuma).
Quiéreme.
No me digas no.
(mi alama clama por ti, ondea mi canto pleno de dulzuras y sueños y mis prosas, mis versos, parece que llegan de la azul inmensidad)
Quiéreme.
No me digas no.
(te busco y no logro hallarte, te siento en horizontes lejanos, pero te aguardo ya que presiento que el coro de las hadas del bosque te traerán a mí, porque ellas encuentran lo que nunca se logra hallar).
Quiéreme.
No me digas no.
(percibo la sombra de la ilusión y la sed de lo imposible como una braza llena de fiebres locas mi corazón atormentado y deseoso de gozo y placer).
Quiéreme.
No me digas no.
(riamos juntos en trémulos esplendores de amor, ven a mí y las liras de cristal sonoro tañarán las ondas de plata de las aguas quietas y volarán entre ritmos los aromas de dos almas que se aman).
Quiéreme.
No me digas no.
(tú eres y serás mi inspiración de mis poemas, de mis versos, de mis prosas, porque sólo tú llenas de armonías el viento y ardes como llama brillante en mi alma).
Quiéreme.
No me digas no.
Juntos viviremos amaneceres brillantes entre alegres cantares de frescas notas y en fantásticos pentagramas, plenos de dicha y luz crearemos nuestro nido entre un pasaje que canta y cantando nos cuenta sus misterios en un alado idioma sin palabras.

Renacer cada día


Renacer cada día, en un amor de éxtasis en noches encantadas sintiendo el mágico sentir de la vida donde el tiempo se escurre entre mis dedos.
Quiero sentir contigo las tormentas triunfales incorporándonos hasta los truenos y columpiándonos de sus hilos dorados.
Renacer cada día, ofreciendo mis más íntimos madrigales de amor a ti mi amado y llevándote por los misteriosos laberintos de mis sentimientos.
Mi tiempo de canto versado ha de seguir, entre mis prosas he guarnecido de auroras mi soledad, levantando mi voz con cuerdas de resonancia en mis manos.
Renacer cada día, evocando odas y caminando por líneas de pasión entre mayúsculas de libertad.
Amo la naturaleza junto a ti, buscando su calor la solitaria gota de rocío en el pétalo de una perfumada flor, y al fondo de los profundos océanos astrales en pos de la potente luz que exigen nuestros espíritus abrigando ilusiones en las noches de euforia plasmando los sueños en hojas sueltas, flotantes, que el viento agita y te las lleva a tus manos.
Renacer cada día en poemas que envueltos en su crisálida aspirante al vuelo, en su gozoso existir nos une entre frases de amor que van brotando florecidas.
Renacer cada día contigo a mi lado, tú estás en cada espacio de mi esencia.
Si respiro tus sueños despierto en tus pensamientos.
Soy la que ya no vive si no estás tú a su lado.
El amor surge en cada amanecer espera renacer cada día llenando mi alma de amor.
En cada palabra, en cada frase de amor, expreso lo que siento en mis horas solitarias en las que no dejo de pensarte.
Clamo por ti mi amado amante, tú eres la luz de mi esperanza y tú mirar me enciende y me arrebata.
Renacer cada día, evoco tu presencia y mi alma ansiosa en melodías te envía como mensajes letras de amor por todo lo que por ti siento, brotan entre suspiros nostálgicos donde se esconden las prosas que tú inspiraste, mi numen, el único y verdadero en mi vida.
Renacer cada día, sin rendirnos jamás y en volandas en un equilibrio estremecido, en un puro silencio nuestro existir en una gran pausa entre vida y muerte es la gran fascinación que crea el escenario de un gran amor.
¡Qué mágico milagro de nuestro destino que nos estremece en este vivir gozoso!

Mi corazón te llama

Mi corazón te llama, escúchalo palpitar sólo en pensar en ti. Tristeza es que mi corazón te llama a gritos y tú no estás aquí para compartir su soledad.
No te escribo poesías, te entrego poemas de amor, no te oculto que te amo, te lo digo en silencio con mi corazón clamando por tu presencia a mi lado.
En el remanso de agua mansa estoy contigo bajo la verde cabellera de un sauce que se mueve a ratos.
Al río la imagen del cielo viste su hermoso terciopelo, en el centro fulgura el agua con cristales de fraguas.
Mi corazón te llama, respiran gozos mis anhelos, cantos en la lira y en el alma vuelos, sólo en pensar que estarás a mi lado susurrándome palabras de amor.
¿Qué bien a tu bien se puede igualar? Clamo por ti, vibro tan sólo en pensar en ti. En la amable brisa que besa mi frente, oigo tu sonrisa fugaz y clemente.
Mi corazón te llama, porque en ti todo es suave, la luz del rocío, el cantar del ave, el reír del río.
El cielo tan azul que amas tú en nuestro fragante edén nos espera siempre.
Mi corazón te llama al despertar la aurora su mirada de alegre claridad, de los campos brota un perfume de paz y mi cuerpo ansía estar entre tus brazos, sintiendo tus dulces caricias sobre mi piel ansiosa y deseosa de ellas.
Un alegre cantar de frescas notas van despertando el campo en la mañana de mi alma, surgen palabras de amor con inocente ritmo.
Mi corazón te llama, clama por ti con desesperación, late con cadencia inspirada es un millar de notas que me subyugan y un millón de arpegios que me elevan hacia ti cuando al brillar la aurora todo el paisaje canta.
En fantásticos pentagramas, plenos de dicha y luz te espero en nuestro lecho de amor.
Mi corazón te llama y como ardiente orquesta palpita, late, en un alado idioma sin palabras surgiendo estrofas en torrentes que en sones se precipitan.
Redoblan los vibrantes tambores en mi pecho con tan sólo pensar en ti, son orquestas con música de mares y como estruendosas cataratas de alegres notas van a la lira que los espera ansiosa.
Mi corazón te llama, con amoroso sentimiento, como cuando los pájaros cantan en coro y el río ajusta a la sonata las liras de cristal sonoro que tañen las ondas de plata.
Contigo a mi lado amado amante, vuelan los ritmos entre aromas de amor y los poemas, las prosas, interpretan raudos y veloces todo lo que por ti siente y arde mi alma de poeta todo el trémulo esplendor de estar junto a ti.