Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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sábado, 25 de agosto de 2012

Ilusoria ilusión


Ilusoria  ilusión, tiemblo de emoción al pensar que en cualquier instante leve, preciso, te he de encontrar y mirarme en tus ojos cual espejos de agua.
Eres para mi dulce materia firme en la que el mundo, con nieves o con sol, con pena o dicha me entregas tu amor, modelando entre tus manos prodigios, rostro y alma.
Ilusoria ilusión, noche no hay si me hablas por la noche, ni soledad si tu voz llega tan sin cuerpo, frágil y desnuda  porque tu voz crea tu cuerpo.
Nacen en el vacío espacio, innumerables formas delicadas y posibles de tu cuerpo y de tu espíritu.
Ilusoria ilusión, ya se acercan tus labios y tus brazos que te he buscado por doquier y alma de labios, lama de brazos, que por tu voz han nacido como invento de tu hablar.
Y a la luz del oír, en ese ámbito que los ojos no ven, todo radiante, se besan por nosotros, los dos enamorados que no tienen más día ni más noche que tu voz estrellada o que tu sol.
Ilusoria ilusión, delicadas, ardientes, nuestras almas se buscan por nuestro diferir, como por un camino donde no hay despedidas.
Y al final el hallazgo, el contacto de nuestros cuerpos, la unión pura brotando de lo que desunía.
Ilusoria ilusión, nos miraremos, en el triunfo de nuestro amor como en un agua quieta, no se verán diferencias, uno y uno, tú y yo, sólo se verá un rostro, amor, el que sonríe.
Ilusoria ilusión, plena de esperanzas nuevas, como quisiera tenerte a mi lado cuando me inspiras a escribirte un poema, con pasión, mi cuerpo el  tuyo reclama letras de amor en papiro grabado.
Ilusoria ilusión, pienso que danzamos juntos con el viento y volamos abrazados como un sagrado ritual de dos amantes cuyas mentes libres quiebran prejuicios, soñando locuras de imágenes insólitas.
Ilusoria ilusión que me lleva por el camino hacia el mar que brilla con la luna llena, esperándote ansiosa de tenerte en mi vida despertando despacio el ansia de amar.

Diálogo interno


Diálogo interno, palabras volátiles, sutiles a veces, buscando la verdad interior, otras veces bruscas, violentas, entrecruzando voces con silencios olvidados y secretos. 
Diálogo interno ¿a dónde me conduce? ¿Qué busca en mi alma taciturna y triste y en mi corazón vacío de amor?  
Nadie fue capaz de reemplazar el amor que tú me dabas y el que tú mismo me inspirabas, hay silencios que no son silencios cuando se ama, son ecos profundos, suspiros que arrebatan el cuerpo y el alma y que surgen cuando hemos sido cautivados de manera total y profunda como lo has hecho tú conmigo. 
Diálogo secreto, mundo mudo de palabras que vuelan en mi interior y balbucean, murmuran, se hunden en las noches lúgubres hasta que finalmente se encuentran en el nivel de las raíces donde se confunden todos los sentimientos. 
Diálogo interno que vive en esta mujer poeta y mi espíritu como casa abierta, no tiene llaves en sus puertas e invitados salen y entran sin casi darnos cuenta. 
Diálogo interno de palabras aladas, sagradas,  plenos de sentimientos, a veces antagónicos, otras veces coincidentes en búsqueda  de la cordura, la verdad, la armonía, la fidelidad de sí mismo. 
Diálogo interno, lucha entre palabras que conllevan a la búsqueda de las fuentes del pensar a buscar la esencialidad del existir.
Son vahos de misterios, espejos de nácar, de lágrimas húmedas, que me llevan a existir a través de la vida, a existir a través del tiempo. 
Diálogo interno que conlleva a entrecruzar todos los pensamientos, del ayer, del hoy, del siempre, marchen por otro rumbo para no conocer el dolor, el miedo ni la tristeza sin limitaciones, sin entredichos. 
Me siento vulnerable, desnuda, pero habita en mí, en el fondo de mi alma, un camino que pide a gritos, que clama… por ser recorrido. 
Diálogo interno, retumban las preguntas, los ecos contestan, buscando la entrega total del signo que ilumine el camino que nos lleva, en su trémula espera,  al gran amor a través de nieblas, nunca bastante claro pero sí seguro y total. 
Hallazgo al fin de coherencias de palabras unidas, enlazadas, colmadas de luces en el arco de los cielos, bajando de  tiempos del ayer hasta el hoy.

Nuestra historia


Nuestra historia, sólo nuestra, la vivimos con total intensidad por cielos abiertos, verdes follaje, flores de jacarandá en campos de amor.
El cáliz de ambrosía que alzamos juntos nos condujo al umbral total de la felicidad.
Nuestra historia, con altibajos, de lejanías y cercanías, de discordias y armonías nos conducen a esta nueva existencia.
Nuestra historia que como un río que corre rumoroso, resbaladizo, zigzagueante, nos lleva uno junto al otro, viviendo momentos de intensas emociones.
Los dos, unidos como alondras, nos arrullamos en las noches de estío bajo cielo estrellado.
Nuestra historia en la que somos protagonistas de amor de amores entre velos espumosos de azahares blancos y cerezos en flor.
Cuando estamos juntos siento alas en mis ojos y nubes de música en mis manos. Siento en mis pies enloquecidas olas y jilgueros de viento en mi garganta.
Nuestra historia nos hace acercar uno al otro y todo en nosotros quiere volar, quiere ir a un arroyo rumoroso, quiere enredarse en un balcón de arroyos grises y perfumes amarillos.
Nuestra historia nos hace vibrar y acercarnos siempre aún desde lejos, entre alondras y palomas, nos atraemos desde la distancia que es verde y planicie pura y nos llevan a abrazarnos entre hojas frescas y aguas de espejos caminantes.
¡A fin estamos juntos! Y me ahogan tus ramas de piel caliente. Me sacude el elixir de tus caricias cual sibilino pájaro de fuego.
Nuestra historia aturde todo nuestros sentidos y queremos sentir ese cerco que nos rodea y hace confundir nuestros cuerpos, nuestro aliento, nuestra piel, nuestros ojos de humo y de mundo sin final.
Apaguemos el viento que delira y nuestros temores indefensos y llegaremos juntos, muy juntos a la perfección del amor.
Ésta es nuestra historia, solos tú y yo, nuestro cuerpo perfecto, nuestra historia de dos, nunca impredecible pero sí eterna.
Nuestro amor es historia compartida como una huella que no se olvida, una lágrima en la almohada, un suspiro que no acaba.
Cuando nos abrazamos, tu piel de nave humedecida, me sacude, me desdobla y me eleva.
Somos dos, nacerán de ahí y de mí nuestros abrazos como nacen en tu boca las flores encarnadas que dejas en la mía.
Volaremos juntos, nos tragará el viento y distancia luminosa nos hará soñar en que hoy… tal vez mañana… quizás un día los dos estaremos en nuestro nido de amor.

No sé quién eres


No sé quién eres, tú el que me busca, desde un lugar lejano queriendo escuchar mi voz, salir en mi búsqueda. Intentas estar a mi lado furtivamente, despacio, sin prisa.
Estás muy cerca dejando señales, signos, casualidades, suertes, imprevistos repentinos.
No sé quién eres, expresas con sentimientos tu necesidad de saber de mí, quién soy, para crear un lazo entre tu ser y el mío, entre nuestros entornos y quieres espontáneamente expresar y encontrar paulatinamente un lugar en mi vida.
No sé quién eres, pero me das el motivo necesario para soñar y el aliento profundo para continuar permitiendo que la flor de la esperanza renazca para seguir. Vas poco a poco generando descubrimientos, sorpresas entre los dos, ideando oportunidades de hacerse en opciones válidas .
No sé quién eres, pero sabes estar y esperar con infinita paciencia a que nuestras vidas se encuentren en el mismo camino como un recurso de gozoso futuro y como con un toque divino mis suspiros fluyen pensando en quién eres tú.
Eres como una gota de serenidad suspendida en agua como bálsamo que calma mis ansias de amar aún no conociéndote.
No sé quién eres, pero siempre estás queriendo saber de mí.
En lo que nos separan laten, nos llaman, ávidas, las victorias futuras esperando.
Poco a poco, me buscas como por un camino donde hay encuentros de dos seres que nunca estuvieron juntos.
No sé quién eres, pero con perseverancia y paciencia, día a día, te acercas más a mí, tu voz lejana se acerca y murmura sin vernos palabras de amor muy dulces y tiernas.
Logras al fin que piense en ti aún en esta cierta distancia y mi ser se abre para albergar algún día, un espacio para aguardarte si es que llegas, en una red de ansiosas idas y venidas, de vuelos, en cercos sin prisión para quedarte reclinado en mi vida en arrobada calma de paz y sosiego.