Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 22 de mayo de 2013

Perspicacia


Experiencia nueva

Experiencia nueva, mi alma canta, brilla, sutilmente expresa en esta noche clara, fresca, luminosa, lo que me embarga al entrar al mundo de la poesía mundial, a la isla del verso.
Sí, hoy, por fin llegó el momento de vivir sumergida en el juego de palabras de amor que tienden a unir a todos los seres humanos para que con el arte de la poesía, el verso, el cuento, la prosa narrativa, el amor sea llevado en volandas para que la humanidad se una y se salve de caer en el submundo del misterio, del hundimiento a abismos insalvables, por la codicia, la maldad de inescrupulosos seres materialistas que lo único que les importa es el poder para manipular el mundo.
¡Qué felicidad!, poder comunicarme con mis iguales, con los que expresan el amor en todas sus facetas, enamorados de la vida que unidos buscamos para que el orbe se levante del letargo que se está iniciando desde tiempo del ayer para caer en el caos del vivir sin amor, paz, sosiego, calma y pureza de almas.
Experiencia nueva, única, inesperada, plena, que conlleva a que la imaginación nos conduzca por senderos florecidos de lirios blancos, rojos, amarrillos, danzando con el viento con sus plumajes de pétalos finos, leves, como plumas de alas de pájaros multicolores alzando vuelo en el aire perfumado de cielos azules.
Experiencia nueva, mágica, hadas, duendes, gnomos, sirenas, me conducen casi sin darme cuenta apoyando su ternura en mi cuerpo y llevándome a ese mundo en el que todos queremos vivir, amándonos en todo nuestro existir, juntos y solos a la vez con la conciencia de que en nuestro interior reina la paz en una absoluta y noble pureza blanca, solidaria, comprensiva.
Experiencia nueva en la que cada instante se vive con intensidad total, exuberante, exhaustiva, creadora.
Experiencia nueva, se acerca el mundo esperado iniciado por la poesía, verso de la paz y del amor, el canto y el verbo que enamora y sueña en sutiles fragancias, unidos todos hacemos un mundo sin ingratitud, violencia, lágrimas y sangre.
El amor está allá arriba entre las nubes, en el Sol y en la Luna.
Lo importante es que lo sienta dentro de mí, dentro de ti, entre los árboles, en medio de la yerba y de las flores.
Experiencia nueva, la certeza de su presencia nos debe hacer felices a todos como símbolo de unión y de vida, con una humanidad unida, enlazada, envuelta en redes de paz.
Experiencia nueva, para que este mundo nuestro encuentre su verdadero equilibrio, para que podamos vivir sin temores, sin inquietudes de que el género humano desaparezca hundido en la maldad, el deshecho, el deshonor de quienes por deseos de poder maligno intentan destruirlo en beneficio propio.
¡Viva la vida plena en un mundo de amor! 

Me entrego a ti

Me entrego a ti mi amor, te busco y anhelo tu presencia a mi lado.
Mi piel tiene el sabor de miel de tus besos y mi cuerpo clama excitante que vengas a mí y me ames.
Me entrego a ti, con mi alma deseosa de amor, ahora, en este instante, ya, sin esperar en vano al vacío absoluto sin el encuentro de nuestros cuerpos unidos como uno solo, entre besos, caricias, ternuras, mimos de ansiedad compartida de llegar juntos a culminar como si estuviéramos en nuestro Paraíso terrenal.
Me entrego a ti, mi amor, con toda mi pasión, mi ardor otoñal, con mi cuerpo aún deseoso de ser poseído por ti.
Cuando estamos juntos volamos hacia la inmensidad del horizonte bajo la luz de las estrellas que iluminan cada momento del amor que nos une, nos estruja, nos hace explotar con dulzuras, con besos profundos, casi sin ruido algunos, otros melodiosos que piden más, mucho más.
Me entrego a ti, mi amor, avivas mis deseos de ser tuya, enteramente tuya y mi virginidad te entrego en cuerpo y alma.
En nuestro lecho de amor, entre azahares, rosas, amapolas, verdes lotos recién nacidos hicimos el amor con pureza, entre impulsos tanto esperados, con vaivenes de entrelazos, como con abrazos y suspiros levemente respirados entre besos que nos llevan a nuestro mundo, sólo nuestro.
Me entrego a ti, somos dos en un cuerpo y dos almas, entregados al amor con intensidad, plenitud, alborozo, alegrías y risas sin fin.
Bailo entre tus brazos, mis caderas sin quererlo se mueven solas, bailando como si estuvieran en las mil y una noches.
¡Qué felicidad! ¡Soy toda tuya!, sólo tuya, bajo el arco iridiscente de la bóveda celeste que nos acoge secretamente en nuestra íntima soledad.
Me entrego a ti con regocijo, sin pudores, ni tabúes, con toda mi ternura, mi amor, mi dulzura, enamorada de ti como de la vida.
¡Te amo! Te esperé durante mucho tiempo pero por fin me encontraste con todo el arte de tu seducción, tus palabras fueron sin saber la caricia al interior de mi mundo haciendo remover en mi cuerpo lo dormido, lo que se había detenido en un lapso de la nada.

Vivamos tan sólo el Hoy, es el que no unirá por siempre.

Volver a vivir

Volver a vivir, en mi mundo interior se levantan olas gigantescas, huracanes violentos que me llevan en volandas a la paz y al amor que sigo buscando, ese amor verdadero, leal, fiel, que una nuestras almas en instantes de felicidad eterna.
Volver a vivir, sé que te hallaré estés donde estés, en este mundo o en el otro y nos reconoceremos tan solo sin mirarnos, sin tocarnos, sólo percibiendo nuestra existencia.
Volver a vivir, voy por caminos florecidos entre azaleas, amapolas, orquídeas, rosas, veraneras, papos, de multicolores que inundan de luz mi alma enamorada del amor bajo frondosos árboles de corotú.
¡Deseo que cada uno sea feliz con su propia persona!
Paremos el tiempo hasta llegar a un ayer o pasado reciente y que podamos sentir el amor vivido y el que desde este instante al reencontrarnos volverlo a vivir.
Mostremos a todos los que nos rodean el sendero que nos conduce a superar el presente en el que vivimos, mejorando nuestra forma de vida a cada instante.
Volver a vivir, es el estar otra vez con mi misma, viviendo sin conflictos, en plena paz, sintiendo las gotitas de felicidad que me inundan el alma.
Volver a vivir, entrando en un gran silencio, sin acordes ni notas acompasadas, esperándote a ti, mi amado amante, porque ahora es como si hubiera nacido de nuevo sabiendo lo que quiero, ¡a ti vida mía!, ya no más llantos con lágrimas agridulces que borraban las líneas que dibujaban mi vida.
Volver a vivir, te estoy esperando, sé que estás acercándote y antes de que esta vida termine estaremos como en todas las que ya vivimos como dos en uno.
Siento música de flautas y violines que me conducen hacia ti, que tocan mi corazón, no más enferma de tristeza ni de deseos de llorar con un nudo que se formaba en la garganta, sí sentirme entre flores que nacen entre las piedras de los Templos.
Vienen hacia mí contigo la miel de los bosques, el perfume del aire, la dulzura de las caricias, el temblor del abrazo, la pureza del beso.

Volver a vivir, ¡amar hasta el fin de nuestra existencia!