Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


lunes, 27 de abril de 2020

No es tarde para empezar


El estar juntos


El estar juntos, milagro mágico,
que se llevo mi tristeza
que me la robo la noche
cuando tu y yo abrazados
nos dijimos palabras de amor.

Ya no mas lagrimas,
forma tibia del dolor de adentro,
ahora solo un corazón
tendido hacia ti
y mi tristeza esta ahora lejos muy lejos,
en las estrellas altas,
en esa brisa fresca que no pudo aprisionarla,
era aroma y el aire se la llevo,
puedo vivir ahora a pleno,
creer que todo es verdad,
que no habrá dolor ni angustia.

El estar juntos la luz de mi alma
nos ilumina a los dos
ya que la traición que me rozo muy leve
no llego a hacerse ortiga
sobre mi corazón despierto.

Creí que había perdido para siempre,
la fragancia del sueño,
que me había inundado
el cansancio de los días ,
las cruces de la tierra amarga
y envuelta en la túnica del agua recupero junto
a ti la azucena jubilosa del amor.

El estar juntos
a nos lleva a cortar como golondrinas,
el cielo suave del agua
y nos sentimos unidos,
abrazados piel con piel
como la inmensidad verde y azul
que nos abraza.

Siento que tu como ángel
de coral vigilas mi seguro cuerpo,
lo mimas,
lo acaricias,
lo cuidas.

Siguiéremos juntos
bajo las magnolias sensuales,
felices soñando
que nuestros deseos se cumplan,
nuestros abrazos se hagan más profundos.

El estar juntos,
alegría, alegría calidad y áurea,
eres mi sol,
eres mi todo
si te escucho no te oigo bien,
el silencio en la tersura del agua
quieta me lo hace entender.

Tu aquí,
delante.
Mirándote yo,
estamos los dos
frente a nuestra presencia pura
porque estás aquí a mi lado.

El estar juntos
me hace escribir
sin darme casi cuenta ,
versos,
poemas,
que flotan en el aire para caer despacio,
muy despacio
como corazón tierno de pájaro
en estas hojas detenidas
por el tiempo para hacértelo llegar pronto,
muy pronto porque te espero
para quererte antes de que tu cuerpo
entregado desaparezca,
antes de que te vuelvas recuerdo,
antes de que seas una sombra
esquiva entre mis brazos.
mío estás,
estoy,
a tu lado el estar juntos
a nos transporta a una campiña
sin clave donde se empapa el amor
en un silencio de dos.

Soy ese amor secreto


Soy ese amor secreto,
estás en mi
como una sombra
de mariposa fresca,
como una ciega luz
que me lleva al camino
para saborear la paz serena
de tu amor.

Necesito todo de ti,
soy ese amor secreto,
a oscuras,
soy un fantasma en tu vida
que siempre se desvanece con el día.

Me desarmo como una nube
deshilachada en penas.

Soy ese amor secreto,
me duele el alma,
anida el trueno
cuando tú no estás a mi lado,
cerca,
muy cerca.

Añoro en el silencio
la mojada sonrisa de tus labios
y el retirado bronce de tu cuerpo.

Mi deseo tiembla.

Soy ese amor secreto,
es tu silencio,
silencio vivo,
bullicioso de recuerdos,
de manos de papel
que se deslizaban por mi,
levemente y con ternura.

Tu piel brota entre mis dedos
antes de que la realidad
llegue a mis manos.

Realidad de no tenerte,
en las luces y en las sombras,
la rueda de mi existencia
cotidiana que se pierde
en una nada del aliento de amar.

Soy ese amor secreto
que se ahoga en tu silencio
para escuchar la imagen juguetona
de tu voz que guardo entre mis dedos
como una flor de música y cristal.

Te pido que vengas a mí,
búscame con ansias,
aún avanzando en tinieblas,
casi a ciegas.

En el sendero de mi vida triste
hubo una flor,
cuando empezaba a percibir su aroma,
se esfumó,
así vivía mi alma triste y sola,
así vivía mi amor
hasta descubrir
que todo eso borró al querer.

Soy ese amor secreto,
no eres el sol pero
iluminas mi vida.

Amor no es sentir lo que quieres
sino sentirlo sin querer.

La peor soledad
es cuando se cierra el corazón
al amor y al deseo,
si obscuras nubes invaden tu ánimo
y una lágrima empapa tu mirar
solo llámame,
allí estaré.

Soy ese amor secreto,
estoy sola,
te tengo a ti en mi mente
y te estoy conociendo
aunque me acompañe tu silencio.

Soy ese amor secreto,
aquí estoy con la desgarradora
soledad de tu recuerdo…
te siento,
estás en mi
como una luz de fuego
y tormenta.

Bien lejos


Bien lejos,
desde la distancia imprevisible,
te invoco, a ti,
señor de mis amores
y entre sílabas deslumbrantes
quizás te diga:
¡Ven a mí!
¡Acércate!.

Bien lejos,
por el aire,
sin volar,
sin tocar tierra,
mi vida está suspendida
sin tiempos puros,
equidistante de los dos crepúsculos,
solamente por buscarte a ti.

Tiempos de gozos ya idos,
horas limpias,
esperando nuevos alfabetos
que se hacen y deshacen
en rapidísimas palabras
como versos tendidos en el cielo.

Bien lejos,
los caminos pueden recorrerse,
sin dar más que un paso,
un paso que se convierte en el deseo,
en la necesidad de estar con el ser amado.

Amor lejano,
lejos como una estrella,
tú mi amado te encuentras de mí.

Y aunque no pueda verte
por la distancia mi amor
se expande por toda la tierra
y toda ansia se calma
tan sólo en escribir versos para ti.

Bien lejos,
distingo los destellos
de tus besos apasionados,
son relumbres,
claridades,
alejándose,
acercándose y en delirantes titubeos
los siento cerca,
cerca de mí,
a la sangre de mis venas
que van en busca de su centro,
mi corazón enamorado.

Bien lejos,
vienes y vas
y tu canto vive dentro de mí,
alma arriba,
alma abajo,
cantando y recantando.

En la lejanía,
cuando se va tu sol cantas estrellas,
se va estrellando el alma,
con los ojos cerrados,
de luceros,
en tu cantar nocturno,
me brisas y él me entrega
desde la distancia al mismo río
de tu eterno cántico.

Vienes y vas desde bien lejos,
desde el humo a la nada,
a través de los poemas.

¡Cuántas más luces hay,
más dudas tiemblan y vibran
de pena mi alma toda!

Delicadas,
ardientes,
nuestras almas se buscan
por nuestro diferir,
como por un camino
donde no hay despedidas.

Y al final,
el hallazgo,
el contacto del uno con el otro,
la nueva separación vencida,
la unión pura,
brotando de la lejanía.

Y mirándonos en el triunfo
como de un agua quieta,
tú y yo,
otra vez sólo veremos un rostro.

La noche no es más solitaria,
ni serenamente triste,
sin manto de tinieblas,
nos encontramos desde lejos,
bien lejos,
para encender la pasión
que no estaba dormida.