Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 22 de abril de 2019

La luz en tu mirada


Lo no esperado


Lo no esperado,
la sorpresa inexplicable que inunda mi piel,
todo mi cuerpo haciéndolo volar
por cielos altos y lejanos entre nubes flotantes
acercándome a horizontes luminosos y cercanos.

¿Cuál es el motivo de que en este presento intenso,
lo no inesperado nos invada con brisas suaves,
toques imperceptibles,
momentos inolvidables,
horas, minutos,
segundos,
con una paz indescriptible pensando siempre en el vivir,
enamorada de la vida?

Lo no esperado,
en un silencio calmo y persuasivo,
el aire diáfano y puro se detiene un instante,
toda la quietud del mundo
apareció súbitamente y la humanidad toda,
alma con alma,
se unió en un abrazo fraterno
para iniciar el gran cambio que poco a poco
se inició para hacer desaparecer la violencia,
el desdén,
el desamor,
el materialismo con tan sólo fines de lucro.

Lo no esperado,
superando los miedos,
los fracasos,
las decepciones,
surge lo mejor del ser humano escondido
en lo profundo del corazón,
la indispensable solidaridad,
la necesaria condolencia,
la plena esperanza,
la clamada ilusión,
para que el existir sea una fuente de amor y paz.

Lo no esperado,
no lo dejes ir,
acógelo en tus brazos,
en tu mente,
disfrútalo, saboréalo,
deléitate con lo nuevo que te envuelve,
dejando atrás el pasado
con mantos de lluvia dulce y descansa
en un pleno bienestar con bálsamos de amor
que existen pero que sin darnos cuenta
por la vorágine de la vida real
que no nos deja percibir su aroma,
su sabor,
su dulzura.

Lo no esperado irrumpe a veces despacio,
levemente,
otras veces con rapidez nos cerca
y nos hace sentir que el amor
nos está esperando siempre,
juntas las almas en la distancia,
en caminos paralelos,
jamás juntos en el mundo real
pero sí con total comunicación interior
sin dejar de pensar unos en los otros
en cada momento especial de nuestro existir.

Nos amamos en el ayer
y nos amaremos en el Hoy
y en el mañana,
porque lo inesperado llega y nos une.

Lo no esperado,
la felicidad,
esa mágica palabra,
que siempre se esconde,
se escurre,
se evade,
apareció en este lapso
como una sorpresa indecisa.

Estoy en paz,
me siento libre,
completa conmigo misma.
Mis suspiros profundos y lentos
se suceden uno tras otro
en lentos y deliciosos respiros
de amor a la vida.

Vientos de amores nuevos


Vientos de amores nuevos
que se deslizan por mi piel,
dándome caricias dulces,
tiernas,  aterciopeladas.

para mi blando corazón
que necesita mimos, besos,
y signos de amor.
Vientos de amores nuevos,
me buscan y me persiguen,
se mueven como alas batientes
por todo mi cuerpo estremecido,
llenando toda mi alma enternecida
que sólo siente el amor nuevo
que hace tañir con campanillas de cristal
mi cuerpo entero.

Ayer acaricié  los vientos
de amores nuevos, uno por uno,
buscando el verdadero, el único,
el que me hiciera estremecer de amor.

¿Es aquél? ¿O aquél otro?
¿O éste que se acerca suavemente?
¿O el que en silencio de amante, roza mi piel?
Mis vientos de amores nuevos
hacen remolinos con mis dos brazos
que giran como aspas perdidas,
desbrozando malezas
o blandiendo una causa.

Vientos de amores como mariposas
que vuelan en el aire de la mañana
besando las flores
y llevando a caminos desconocidos
el polen dorado
que es filtro de esperanza.

Vientos de amores nuevos,
que como remolinos, confluyen
en todos mis raudales.
Miles de ojos que no se alquilan,
desde mi cabeza, miran hacia abajo
lanzando grandes lagrimones
que purifican mi cuerpo
para esperar el amor nuevo.

Vientos que velan mi vida
y frente a ellos, aprendo lo que soy:
un momento de esa larga mirada
que te ojea desde hoy,
desde ayer, desde mañana
Vientos paralelos en el tiempo,
me protegen, me cuidan
siento sus caricias.

Vientos de amores nuevos,
que entre giros
enlazan hilos de encaje.
¡Son una clase!
¡Son mi rumbo!

Me conducen entre peregrinaciones
a amores nuevos, tiernos, verdaderos,
arriban a mi cuerpo traslúcido
ya que llegan hasta el alma
y se quedan a mi alrededor
para que el hallazgo sea al final,
trémulo de dicha
para que encuentre al otro lado,
su cuerpo,
el del amor,
último y cierto.

Ese, que inútilmente
esperarán las tumbas.

Pesares del ayer

 

Pesares del ayer
vuelven a mis recuerdos
cual de puerta pesada cuando
gira sobre gonces de hierro enmohecido.
Anidaban en las grutas del olvido
y ahora pregunto
¿por qué regresan en un sombrío torbellino?

Pesares del ayer renacieron
en una mañana apenas comenzaba,
áspera y fría cual musgosa bruta
y ardieron en el cielo de esa aurora
nubes de un rojo intenso
como en un conjuro infernal,
colmado de bramidos cayendo cual torrentes.
Pesares del ayer como nubes de borrasca
me inundan con un ronco eco de dolores idos.

Todo aquello pasó pero aún
en mi mente siento remordimientos
por no haber sabido actuar con límites
y dejar pasar al dolor por mis fronteras
que debían protegerme.
por no haber sabido actuar con límites
y dejar pasar al dolor por mis fronteras
que debían protegerme.

Pesares del ayer, mi afligido pensamiento
quiere ahuyentar las sombras de aquellos ayeres,
de aquellos amores
que en vano llegaron a mí.
Pesares del ayer,  recuerdos que deben irse
al lugar secreto donde reina
la paz y el silencio

haciendo irse muy lejos
a los tormentos imborrables
quiero que todo lo pasado que provocó dolor
se hunda en hondos precipicios

palpitando en un viento ardiente
como el que sopla en un gigante incendio.
Pesares del ayer,
dejadme vivir desde el Hoy la vida
plena de amores
y deseos calmos.

Y poco a poco nacerán
los versos, las frases, las prosas,

entre perfumes de
flores guarnecidas de pimpollos nuevos.
Y entre risas y lloros en flor
mis prosas volarán en las alas de mis sueños.
Versos!
¡Palabras de amor!,
me hacen refugiarme en el mundo del olvido
sin pesares del ayer,
sólo estrofas entonadas
como canción de vida.

Pesares del ayer,
unos los hundo en el mar,
otros cruzan por el éter para que beban luz
en las estrellas y no regresen
jamás a mis recuerdos
que tan sólo quieren revivir los mejores instantes de felicidad
de los ayeres de ayeres
y en este Hoy dormitar en el silencio
de la luna llena rodeada de luces brillantes
de amores nuevos.