Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 2 de noviembre de 2018

El amor blanco


Somnolencia largo


Somnolencia,
instantes mágicos y fugaces
que en el amanecer me acunan,
me miman,
hacen que mil pensamientos se crucen,
se enreden,
se enlacen
como bajo los efectos de un encantamiento.

Y trazo un círculo de sueños
en torno a mi vida
para que uno tras otro se hagan realidad.

Somnolencia,
sueño semidespierta,
escapo de la realidad,
a veces fría y cruel,
fantaseo,
imagino eventos maravillosos
y momentos inolvidables.

En alas del sueño
se puede encontrar el destino.
Gracias a estos instantes imprevistos,
no buscados,
es posible encontrar objetos perdidos
y personas amadas
que se alejaron ya,
de nuestra vidas.

Somnolencia,
en la penumbra de mi cuarto
invento diálogos,
percibo hasta el más pequeño ruido
y desde mi ventana entreabierta
llega hasta mí
el murmullo del aire
al acariciar la hierba,
el canto de los grillos,
el roce de las ramas.

Quisiera tenerte a mi lado,
en silencio,
en este momento único,
en una comunicación mágica,
sin hablarnos,
entre un intrincado ovillo de pensamientos,
jamás expresados,
todo aquello que nos impide
ser espontáneos.

Somnolencia,
letargo no esperado,
siento que estoy bajo los efectos de un encantamiento
en un fugaz instante del alba,
perfumes,
luces,
formas y sonidos
me apaciguan los sentidos
en un riesgoso y repetido juego,
pero aún así, pienso en ti, amado mío.

Detrás. la espesa niebla del misterio.
En mi sopor,
mi entendimiento,
tanto más se afana
por descifrar enigmas y señales.

Somnolencia,
adormecimiento
que en las dulces horas
después del sueño
me inundan entre palabras,
poesías no escritas,
frases no dichas,
destellos de luz
que en mi mente se alzan
y me siento en esos momentos,
feliz y plena,
creo estar contigo
y no lo estoy,
siento que estoy entre tus brazos
y no lo estoy,
siento tus besos buscados
y no los encuentro.

Somnolencia,
luz cenital,
perfecta y diáfana,
fui feliz en ese lapso de sopor en el que,
ninfas del amor corrían por mi piel
en un perfecto momento
donde mi cuerpo adormecido
dormía junto al tuyo.

Somnolencia,
siento que duendes y ángeles
acogen mis sentimientos
perfeccionándolos
e inventando matrices singulares,
insertando una pizca de sangre aquí,
una gota de sueño allá
para que el mágico instante
no desaparezca
y mi felicidad al pensar en ti
no termine,
sea sólo un comienzo nuevo.

Hoy te siento


Hoy te siento,
aquí cerca mío.
La ternura de tus caricias
y tu mirada
es una franja azul y verde
entre el cielo y el agua.

Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía
transformada en besos.
Es un ave coqueteando con las olas.
Es una hoja balanceada por el viento.
Es un rosal floreciendo.

Tu ternura la percibo
en el abrazo cálido y sensual,
en el poder escribirte
a través de ella las poesías,
las palabras que nacen del alma para ti.

Hoy te siento
en el gesto delicado
que sale del alma,
en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del amor.

Hoy te siento
a través de tu calma
con que has sabido llenar mi alma
y hasta el menor de mis pensamientos
inspirando hoy cada letra
de cada poema que te escribo.

Es bella y verdadera tu esencia,
le escribo a lo que tu presencia
en todo mi existir genera.
Cuando un día
mis poemas lleguen a ti
entenderás que te amé así,
por no saber amar de otra manera.

Percibo tu ternura
y mi corazón infinito
como el cielo se convierte en volcán
cuya hirviente lava,
llega hasta el alma,
es como un dulce poema
que alegro mi triste razón,
eres una luz en mi alma
me alumbra
en todos los caminos de mi vida.

Hoy te siento
en una noche muy obscura,
noche de eclipse de luna,
la estrellas a mi alrededor
tiñen el cielo de color.

Tiemblo de amor
cuando se anuncia
la inminente llegada de mi amante,
a quien espero despacio
igual que un fruto colgado
sobre el fresco de la grana.

Y viene hacia mi
desprendido y risueño,
eterno signo de bondad y ternura
y nos encontramos en el cenit,
yo inocente y pura,
él noble y único.

Hoy te siento.
Desde lejos,
ya en el umbral del encuentro
y mi voz leve como un hilo
que sale de su noche,
trémula lo llama
¡Ven!
¡Te espero!
¿Desde dónde?

Es entre ondas sucesivas
de un querer al otro,
de ternura leve,
luminosa por el sol,
purísima y diáfana,
de blancura total y mi trémula espera
avanza soñando,
se acerca y las almas
se reconocen radiantes
en el camino que las esperaba
y en el papel amanecen
unas palabras
¡Amor,
hoy te siento!

Tu ausencia


Tu ausencia llama mis angustias,
mis lamentos del corazón.
Surgen palabras de amor
que van hacia ti
porque tu ausencia me condena
a la brisa que cada día
se embravece más
y me hace huir
a las tinieblas de lo desconocido.

Canción de amor para ti mi amor…
no te alejes,
cada vez que amanece mi corazón
se entristece
y el tiempo se hace eterno
cuando no llegas.

Tu ausencia…
amar en tu ausencia…
como dejar tu presencia…
si eres parte de mí
para poder sobrevivir.

Nada en esta tierra
libera a mi alma de la inquietud
que la aprisiona cuando me faltas tú,
cuando no estás.
Si no hay tiempo
ni barreras ni distancias
que separen a dos seres que se aman,
entonces por qué muero
al tenerte distante…
tu ausencia en mi pecho algo agoniza,
te amo corazón de agua,
soy prisionera de tu voz
y de tu cascada de sonrisas.

Tu nombre llueve en mi piel
como una cadena de flores.
Sólo tú suspendes mi voz
en tus suspiros
y en tu suave tiempo imaginario
una bandera de rosas.

La transparencia
de tus sueños galopa
en mi camino de sombras.
En tu ausencia,
te siento cada día rozándome invisible,
sutilmente impalpable
y aunque sé
que siempre te he llevado conmigo
eres la suave,
dulcemente imposible,
lejanía luminosa…

Te siento cada día cantar,
mas no sé dónde.
Eres algo que vive más allá de sí mismo
y aunque siempre eres nube
y horizonte lejano,
sentí tu beso sobre mi alma.

En tu ausencia mi espíritu solitario
te sueña en cada instante,
mi alma te busca tras toda emoción.
¡Mi camino está lleno con tu nombre!.
¡ Lejanía distante!.
¿Dónde estás?...
¿Dónde estás?.

Quiero sentir tu presencia huidiza
sumergiéndome en la luz de tus caminos,
volar con el ritmo del viento
hacia las alturas del amor
y estar a tu lado
siempre en el éxtasis
de nuestra unión secreta.

En tu ausencia
quiero pensar en elevarme contigo,
más allá de las cumbres terrenales
hasta el reino de la paz y de la armonía
donde nuestra dicha
no pueda ser perturbada jamás.

Instante


Diálogo interno


Diálogo interno,
palabras volátiles,
sutiles a veces,
buscando la verdad interior,
otras veces bruscas,
violentas,
entrecruzando voces
con silencios olvidados y secretos.

Diálogo interno
¿a dónde me conduce?
¿Qué busca en mi alma
taciturna y triste
y en mi corazón vacío de amor?

Nadie fue capaz
de reemplazar el amor que tú me dabas
y el que tú mismo me inspirabas,
hay silencios que no son silencios
cuando se ama,
son ecos profundos,
suspiros que arrebatan
el cuerpo y el alma
y que surgen
cuando hemos sido cautivados
de manera total y profunda
como lo has hecho tú conmigo.

Diálogo secreto,
mundo mudo de palabras
que vuelan en mi interior y balbucean,
murmuran,
se hunden en las noches lúgubres
hasta que finalmente se encuentran
en el nivel de las raíces
donde se confunden
todos los sentimientos.

Diálogo interno
que vive en esta mujer poeta
y mi espíritu como casa abierta,
no tiene llaves en sus puertas
e invitados salen y entran
sin casi darnos cuenta.

Diálogo interno de palabras aladas,
sagradas,
plenos de sentimientos,
a veces antagónicos,
otras veces coincidentes
en búsqueda  de la cordura,
la verdad,
la armonía,
la fidelidad de sí mismo.

Diálogo interno,
lucha entre palabras que conllevan
a la búsqueda de las fuentes del pensar
a buscar la esenciabilidad del existir.

Son vahos de misterios,
espejos de nácar,
de lágrimas húmedas,
que me llevan a existir
a través de la vida,
a existir a través del tiempo.

Diálogo interno
que conlleva a entrecruzar
todos los pensamientos,
del ayer,
del hoy,
del siempre,
marchen por otro rumbo
para no conocer el dolor,
el miedo ni la tristeza
sin limitaciones,
sin entredichos.

Me siento vulnerable,
desnuda,
pero habita en mí,
en el fondo de mi alma,
un camino que pide a gritos,
que clama…
por ser recorrido.

Diálogo interno,
retumban las preguntas,
los ecos contestan,
buscando la entrega total del signo
que ilumine el camino que nos lleva,
en su trémula espera,
al gran amor a través de nieblas,
nunca bastante claro
pero sí seguro y total.

Hallazgo al fin de coherencias
de palabras unidas,
enlazadas,
colmadas de luces en el arco de los cielos,
bajando de  tiempos del ayer
hasta el hoy.

Mi corazón te llama


Mi corazón te llama,
escúchalo palpitar sólo en pensar en ti.
Tristeza es que mi corazón
te llama a gritos y tú no estás aquí
para compartir su soledad.

No te escribo poesías,
te entrego poemas de amor,
no te oculto que te amo,
te lo digo en silencio con mi corazón
clamando por tu presencia a mi lado.

En el remanso de agua mansa
estoy contigo bajo la verde cabellera
de un sauce que se mueve a ratos.

Al río la imagen del cielo
viste su hermoso terciopelo,
en el centro fulgura
el agua con cristales de fraguas.

Mi corazón te llama,
respiran gozos mis anhelos,
cantos en la lira y en el alma vuelos,
sólo en pensar que estarás a mi lado
susurrándome palabras de amor.

¿Qué bien a tu bien se puede igualar?
Clamo por ti,
vibro tan sólo en pensar en ti.
En la amable brisa que besa mi frente,
oigo tu sonrisa fugaz y clemente.

Mi corazón te llama,
porque en ti todo es suave,
la luz del rocío,
el cantar del ave,
el reír del río.

El cielo tan azul que amas tú
en nuestro fragante edén
nos espera siempre.

Mi corazón te llama
al despertar la aurora
su mirada de alegre claridad,
de los campos brota un perfume de paz
y mi cuerpo ansía estar entre tus brazos,
sintiendo tus dulces caricias
sobre mi piel ansiosa
y deseosa de ellas.

Un alegre cantar de frescas notas
van despertando el campo
en la mañana de mi alma,
surgen palabras de amor
con inocente ritmo.
Mi corazón te llama,
clama por ti con desesperación,
late con cadencia inspirada
es un millar de notas que me subyugan
y un millón de arpegios que me elevan hacia ti
cuando al brillar la aurora
todo el paisaje canta.

En fantásticos pentagramas,
plenos de dicha y luz te espero
en nuestro lecho de amor.

Mi corazón te llama
y como ardiente orquesta palpita,
late,
en un alado idioma sin palabras
surgiendo estrofas en torrentes
que en sones se precipitan.

Redoblan los vibrantes tambores
en mi pecho con tan sólo pensar en ti,
son orquestas con música de mares
y como estruendosas cataratas
de alegres notas van a la lira
que los espera ansiosa.
Mi corazón te llama,
con amoroso sentimiento,
como cuando los pájaros cantan en coro
y el río ajusta a la sonata
las liras de cristal sonoro
que tañen las ondas de plata.

Contigo a mi lado amado amante,
vuelan los ritmos
entre aromas de amor y los poemas,
las prosas,
interpretan raudos y veloces
todo lo que por ti siente y arde mi alma
de poeta todo el trémulo esplendor
de estar junto a ti.