Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 28 de mayo de 2012

Volver a ti



Volver a ti, anhelo inconmensurable de que exactos así mismos los momentos pasados juntos, los del ayer, vuelvan rápido a este Hoy más nuevo que se llaman futuro.
En la esperanzada soledad de la noche solo pienso en ti y es tal mi afán de estar juntos que espero el retorno de esos momentos inolvidables con estoica paciencia.
Volver a ti, estar a tu lado, me hace trazar en papeles blancos, verdes, azules todo mi deseo de lograrlo, quiero ser tu suelo, tu prometida tierra.
No quiero que mis esperanzas se rompan, se deshagan en el tiempo y se hagan polvo dejando solo vagos rastros fugaces, recuerdos en mi alma la que te eligió para amarte.
Volver a ti, hemos vivido juntos y el tiempo se contaba apenas por minutos, un minuto era un siglo, una vida, un amor,
Me sorprenden días siempre suspirando como si estuviéramos a punto de volar.
¡Fluye, amante, porque eres amado!
Muestra en tu hacer... ¡que eres un afluente del gran fluido!
Volver a ti, mi amor de misterio, ¡que ansiosa y desesperada me has dejado!
En mi mundo interior has inspirado grandiosos momentos de belleza como magia de amores.
Volver a ti, quiero volver a vivir esos instantes de entrañas recogidas y revueltas, esas sensaciones que como percepciones me envuelven pensando en ti.
Fluir juntos…como el transcurso suave de cada día, Amor.
Volver a ti, mis emociones aparecen tan solo en pensarlo como en un conjunto de reacciones  cuya explicación no es coherente, no es racional, no es logica es Amor-
Necesito tu ternura en la que me das cobijo en este lugar insólito del universo.
Volver a ti, estar juntos, ser íntimos, teniendo una lagrima de placer y alegría para cada instante de nuestro existir y emocionados con versos  que nos envuelvan nos damos a la vida en una permanente creación atentos a ser impresionados lo suficiente para ser amados.

El viento que te trajo



El viento que te trajo, como brisa suave llegaste a mí para borrar la tristeza de no tenerte junto a mí, susurrándome canciones con palabras dulces para enamorarme.
El viento que te trajo me acunó suavemente en el aire, llevándome en volantas de caricias como trapecista de altas nubes.
Escribiré en el viento poemas de amor, seré como fuego que tu cuerpo quema, como llama ardiente y pasión eterna.
El viento que te trajo buscó en las nubes almohadas de seda para que al dormir tu sueño no pierdas nuestros silencios de caricias mudas.
Y cuando en las oscuras noches, el viento, rumores, llegan y me tocan me asombro de ver que el brazo que te tiendo no lo estrechas, ya que aún me sigues buscando en un abrazo sin término, buscando un más detrás de un más, otro cielo en su cielo.
El viento que te trajo me llevó flotando a la deriva, confusa me siento en mi existencia misma y sigo mi trayecto tan sólo tras de ti,. no quiero perderte, sólo encontrarte.
Oigo voces de asombro en la boca del viento, nos esconde de este mundo, en un íntimo secreto confundiéndome en nuestro vuelo en aves de fantasía, dejando una rosa de agua en nuestros ensueños.
El viento que te trajo, mi viento que me alzó desde las rudas cuestas a buscarte con mis pálidos anhelos, dejando estelas de poemas en el río y un río en el poema de mis primeros sueños.
¡Cómo sueño las horas azules que me esperan tendida en el aire a tu lado, sin más luz que la luz de tus ojos, sin más lecho que aquél de tus brazos!.
El viento que te trajo me arrebató mis días y mis noches y me dejaste vagando por el infinito en una luz difusa y violeta sin más frases, palabras que en mi boca se iban encendiendo como  estrellas, buscando donde posarse para que tú las recibieras al abrir los secretos de la noche.
El viento que te trajo me embriagó el alma con tu amor, labrando muy hondo dentro de mí la dócil materia eterna que te amará por siempre.
Te sentí llegar, parecías una nube alta, un fantasma sin asidero, un horizonte sin llegada, pero sí ahora a mi lado vamos juntos entre vientos más ligeros, entre nubes, soñando los sueños nuestros que nos llevan a encontrar otros nuevos que nos empujen a estar siempre juntos como dicha futura llamándonos…

Poema de un recuerdo



Poema de un recuerdo, ¿cómo llegó hasta el más recóndito lugar escondido de mi mente?, ¿por qué surgió?, ¿es real o imaginario?.
Parece que danza en volteretas sin fin, recorriendo todos mis lugares secretos.
Recuerdo de un tiempo perdido en mi horizonte, mi corazón aún late por él. ¿Fue el único amor verdadero que quedó prendido como flor de hibisco en mi alma sedienta y sola?
Turba mi sueño este recuerdo recurrente de una ilusión perdida y que creí olvidado, enterrado como tesoro único y que como aquellas golondrinas, centinelas de los tejados donde la hiedra empezaba a colgar como todo ya pasado, lo evoco a pesar de haberse esfumado y jamás, jamás volverá a mi vida.
Poema de un recuerdo, de un tiempo pasado y perdido en el que todo era como había sido pero en el que empezamos casi sin saberlo a soñar con el amor puro y límpido. Ya está muy lejos…
Poema de un recuerdo que inundó de gozo en ciertos instantes mi corazón que lo necesitaba tanto y despertó las palabras de amor que quise escribirle a él y que nunca le llegaron.
No me enseñaste a olvidarte, a evaporar tu recuerdo de mi memoria, aquellos deseos de mi sangre, las nostalgias de tus caricias en mi piel.
Poema de un recuerdo, surgido con palabras suaves que tú encontrarás en algún libro aunque lo hayas olvidado.
Ése amor son las prosas que te escribí en aquel entonces, en el ayer, en el ayer de los ayeres, en noches desveladas, con cada palabra que aún hoy sin pensar regresan a mí por motivos que nadie jamás podrá decir que sabe pero que la musa del amor siempre me regala.
Poema de un recuerdo de amor, de aquel encuentro frente a frente, sin palabra, con hechos por el corazón marcado con ansias y deseos que nos hacían transparentes, casi traslúcidos, ese recuerdo quedó como memoria revivida y permanente que aclara el valor de una vez haberte amado.
Te dejo en un rincón en mis sueños y me acompañará siempre en mi pensamiento como una íntima parte de mi ser

Mágico embrujo



Mágico embrujo se despertó en la intimidad junto a ti, misterio en tu cuerpo, seducción que me lleva a volar a cielos infinitos.
Vigilia de besos, abrazos, palabras, deseos, delirios, ensueños…
Mágico embrujo, aquieta la noche a orillas del mar, entre tu mirada y la mía llenas de deseo juntos a la luz de la luna donde se refleja en el mar y danza la divina magia.
 Entre música de violines y tenues luces de velas, divaga mi mente imaginando toda tu piel.
Desnuda mi alma en un mágico embrujo, abrázame y sentirás mi corazón latir y tendrás de mí el gran amor.
Mágico embrujo, no me olvides, que mi recuerdo no se pierda en el ocaso junto al sol, haz que mi corazón suene como un cascabel, remóntame siempre y llévame contigo por aire, por tierra, entre sueños y anhelos.
En el dulce embrujo de tus ojos, danza mi alma enamorada y si me sonríes me apasiono ansiosa por dejarme acunar por tus palabras.
Y te veo, mi poeta-navegante que por un mágico embrujo recorres los mares de mis horas, capaz de romper cualquier escollo que quiera apartarme de mi sombra.
Me entrego a la magia de tu vida, que dibuja en mi piel, caricias que antes no tenía, segura que al beber de la miel de tus secretos, renaceré como tierno bambú en agua quieta.
Tan convencida estoy de tu gran transparencia en la que vivo de la luz, la lluvia, el cielo, son formas en que te escondes para aparecer en un mágico embrujo, al encenderse las estrellas casi en silencio.
¡Aquí estoy, a tu lado siempre!
Mágico embrujo, olvido de yo en tú, recuerdo de tú en mí. Sólo los dos, universo infinito de amor y placer, seré viento que ágil disperse tus doradas palabras. Seré vida en tu noche y luz en tu silencio, seré todo yo en ti, fuente de juventud eterna que perpetúe tu risa en mis labios, tú y yo en el embrujo inmortal de  la mirada y te seguiré diciendo con mágicas palabras, susurrando o en silencio un ¡te quiero!.
Mágico embrujo del amor que nos lleva en blanca espuma del gran querer callado, mar total flotando en el paraíso que anhelamos ser.

Dulces palabras




Dulces palabras que como flechas perfumadas las lancé al aire tibio para que viajaran en un poema de amor hasta tu alma.
Dulce estrella de la pasión, ojos de luna, corazón suave y tierno de mi locura.
Dulces palabras que sobre las costas de tu espíritu se fueron amontonando como versos y tu voluntad fue cediendo como una muralla incontestable y las venas de tus sentimientos se abrieron como rojas flores de amapolas.
Dulces palabras que lo dicen todo y como magia te llegan a tu alma, candorosas, suaves, tiernas, ruborosas de promesas del hoy, rubor por haber prometido tan poco, de ser tan cortas, se escapan hacia su más, todas trémulas de alas.
Dulces palabras que van hacia ti como beso enamorado, estremecido de impaciencia, pidiendo que me lleves a horizontes y paisajes para perderme contigo y coronándome de la dicha con el gozo de vivir.
Dulces palabras que reflejan sentimientos, que expresan diferentes pensamientos que a su vez tocan el fondo del alma.
Mágicas, sencillas pero poderosas, con sabor a ambrosía o perfumadas a rosas, palabras que restablecen por su dulzura la calma necesitada.
Dulces palabras que mezclan la inocencia con toques de pasión, de deseo, de calor, pero de entre todas las más dulces, las que me llegan al alma, son las que vuelan presurosas de tus labios a mi corazón. ¿Las oyes?, nos están ofreciendo en flor, en roca, en aire, todo nuestro amor primogénito del gozo.
Mi dulce corazón soñante va en busca de las dulces palabras que corren presurosas hacia tu imagen luminosa y sonriente como una brisa tibia y susurrante para poder rozar, acariciar, tu piel tierna y recoger a escondidas las flores de mil colores que se abren en tu boca bermeja y embrujadora a través de tus tibios besos perfumados y tus dulces palabras de amor con que se labran el gran proyecto de nuestras almas.
¿Oyes los susurros de las dulces palabras que te cercan como vergeles en flor? ¿Te acuerdas del momento de aquel sueño de cuando te las susurraba a tu lado ofreciéndote como dones divinos nuestro soñar, mirándonos cara a cara, viéndonos y oyendo la dicha que brotaba hacia el infinito entre vuelos y revuelos, trémulos, acariciantes, únicos?.
Dulces palabras, no nos guardemos ninguna, derrochémoslas al aire azul con alegrías para que traspasen el agua llenando los cauces del mundo.

Amor nuevo



Tiempo nuevo para amar ¿existe, es un momento preciso, un instante en años, ayeres lejanos, un mágico instante aún después de amores ya pasados? Se siente en las palmas de las manos, en los labios, en la cálida huella del abrazo que duró tan sólo un segundo.
Tiempo nuevo para amar, estamos con nuestros corazones, palpitando al otro lado de los sueños que soñamos, a ese lado que creímos de la vida ya nos había dado todos nuestros sueños y ahora nuestro nuevo sueño está en dos cuerpos, mirándonos cara a cara, viéndonos en lo que hicimos, en lo que somos, porque la dicha nos llama y otra vez la vida se siente un sueño trémulo, recién nacido.
No nos guardemos nada, este amor nuevo lo vivamos entre alegrías, dichas, agitado como trigales en grandes campos de esperanzas, rebozados de amar y de ser amados porque no se acabará el amor, nos quedan inmensas huestes de besos, bandadas de porvenir en las manos, de arrebatos y de calmas.
¿Y mis letras? Se tejerán una a una en este amor nuevo desenhebrando las horas  de entrega infinita entre tus brazos para volver a ser el espejo en el que nos miramos juntos.
El amor es como el aire, no se ve pero se siente y no se puede vivir sin él.
Amor nuevo que aparece, nos ilumina la existencia, nos la perfuma y enflorece.
En la más densa claridad, todo nuevo amor es refulgencia, es claridad.
Nunca me lastimará porque se posa en mí, como un destello en un cristal, como en la punta de una espina, una gotita de rocío.
Amor nuevo, el otoñado, amar y ser amada con cada abrazo le nace un nuevo ser a otro abrazo.
El beso que se termina otro se pide a sí mismo y en su dichoso expirar le siente ya madurando.
No cerrar nunca las manos en este amor nuevo, no se agotarán las dichas, ni los besos, ni los años, si no las cierras.
¿No sientes la gran riqueza de dar? Con el nuevo amor siempre llega la inspiración a esta mujer poeta al ser tú su numen, su ilusión con lentas claridades, encarnación final y jubilosa, nacer por fin en dos, en unidad radiante de la vida, dos.

Pregúntale al viento



Pregúntale al viento, mi amor, cuántas veces te nombré con un grito callado para que nadie supiera lo que siento cuando no estás a mi lado y si el viento hablara, te diría todo lo que te extraña este corazón mío.
Si en mis sueños te nombro sin que lo sepas, pregúntale al viento todo lo que un día prometimos realizar juntos, muy juntos y sólo en sueños se quedó tan solo por unos instantes porque si no compartimos cada momento de nuestra vida ésta no tiene sentido.
Sí, pregúntale a tus noches frías si mi cuerpo no extrañas.
Pregúntale al viento si al pasar me besa, sólo por besar, si enreda mi pelo por acariciar, si su brisa lleva lágrimas de sal.
Pregúntale al viento todo lo que pienso en ti y si al pasar el tiempo se lleva en el aire algo más… si me vio llorar por ti cuando silba, canta, gime… cuando hace esos ruidos que me hace temblar.
Pregúntale al viento que me sucede cuando no lo siento, no me toca, por qué no me besa, por qué va de prisa, cuán grande es mi amor por ti y por qué a veces lloro sólo por llorar.
Pregúntale al viento si tu amor está en mí como mar en la popa del barco que zarpa en la ruta que añora.
El flamboyán deshojando sus hojas al soplo del viento va, pregúntale si a mi vida unida la tuya está.
Pactaron las nubes y los vientos para unirnos cada día más, escondernos en nuestras miradas, hablarnos en nuestros silencios, desnudando nuestros sentimientos en versos que te escribe mi alma.
Fuego de amor que acaricia suavemente el viento, transita por nuestras venas, se funde en nuestros corazones.
Pregúntale al viento el momento indicado, el anhelado, cuándo llegará el juego del amor, de miradas entrecruzadas, de roces sin tocarnos, de suspiros gratos, de besos que se llevará el aire a través del tiempo porque nuestros sentimientos vuelan ingrávidos como el viento.
Pregúntale al viento por qué te busco y te añoro, por qué suspiro en cada eco cuando tú no estás y cuando te encuentro, muy despacio, con lentas claridades, desemboca en ti, cuerpo con cuerpo igual que agua con agua, corriendo juntos entre orillas que se llaman los días más felices

Tu ahí... yo aquí



Yo aquí, sola esperándote, tu ahí queriendo estar a mi lado pero las trabas de los imposibles han hecho un tejido fuerte y entrelazado y los no saber por qué nos separan cada día más.
¡Ay, ensueños inagotables sintonizados en frecuencias virtuosas!. Las que no nos dejan unirnos, las que se cobran en dolores y pesares y recaban al sonido de la vida sus aportes…
Pido la calma por no estar contigo, como alma que quiere resplandecer, ¡dar luz!.. De que ama, dar la buena nueva de ser tu amante… dispuesta a vivir a tu lado.
Tú ahí… yo aquí, nostalgias me invaden y no quiero sentir el dolor de que estés lejos de mí, ¿Qué es lo misterioso que nos impide estar juntos? ¿Cuándo y cómo llegarás a mí?
¿Acaso el destino no quiere que estemos juntos?
Quiero que vivamos  amándonos en la danza incomparable de un ensueño que sueño despierta, en vigilia permanente para encontrarnos de improviso.
Tú ahí… yo aquí, cuidemos nuestro amor porque es un tesoro único aún desde la lejanía.
Me he dado cuenta de que amarte me lleva a lo inmenso que me conduce a tus amantes brazos.
Tú ahí… yo aquí y aunque distantes mi amor está libre, suelto, con tu sombra misteriosa y puedo vivir en ti sin temor a lo que más deseo, a tu beso, a tus abrazos que me llegan sin rozarme, tu solo cuerpo posible, tu dulce cuerpo pensado.
Y acaso tú algún día leerás estos versos, saberlo yo me colma de paz y yo aquí, recordándote a la orilla del mar.
Existe un amor tranquilo que dura hasta la eternidad y un amor tempestuoso, apasionado y loco que es el que sembré en el alma para quererte a ti que durará por siempre.
Tú ahí… yo aquí, el rumor de mi sangre va cantando tu nombre y el viento de la noche lo repite al pasar.
Tú ahí… yo aquí, pero siempre juntos los dos aguardando, esperando, susurrando, a vivir la vida, a que se la sienta…

En ausencia



En ausencia, entre tu y yo, secretos compartidos, verdades dichas, confesiones apasionadas, íntimas, surgidas por el amor que los dos compartimos desde la lejanía.
¡Te adoré tanto anoche!
Me adoraste en ausencia.
¡Te besé tanto anoche!
Me besaste en ausencia.
Te adoré sin pensarte en la forma.
Te besé sin sentirme en tu rostro.
Te mire sin mirada y sin sol.
¿Y eso es posible, amado?
Pregúntale a la nube que cruzo por mi sueño y se posó en tu alma.
¿Que se posó en mi alma, cargada por la brisa por la última nota de mi vida en canción?
En ausencia y la brisa, ¿que hizo al sentirte en tus prados?
Con los ojos turbados presencio mi invasión…
En ausencia  ¿y no quiso besarte?, tus labios no alcanzaron mi corazón en flor.
Hubo de ver mi rostro en sonrisa de agua contigo en la emoción- ¿y así llegaste, amado?
Así miré tu alma, te besé en la sonrisa, adoré tu ilusión.
Estoy escribiéndote y solo tengo tu ausencia y en mi corazón el dolor de tu lejanía
En ausencia, mi pluma no puede escribir sin que las lágrimas tracen el poema de míos deseos en la página de mis mejillas.
Si no fuera porque la distancia nos separa te visitaría entre los pliegues de la noche, apasionadamente, como visita el rocío  los pétalos del nardo,
¿Sabes tu que aunque de mi estas conmigo?, mis ojos no te tienen pero sí mi corazón.
 En ausencia quisiera no escuchar a mi voz que quebrada ya está de tanto callar, de tanto gritar.
Y seguiré hablando así hasta quedarme si voz, hasta que ya no importe si me escuchas o no en medio del silencio.
En ausencia no hablare más de ti,  porque hiciste del silencio una eternidad en medio de palabras mías y de días ausentes y volados y seguiré hablando bajito porque no quiero que nadie mas conozca tu nombre como yo.
En ausencia, callada aguardare aquí junto a la sombra que dibujé durante tu ausencia en la noche y no me alcanzara un pedazo de papel para descubrirme a tu mundo despojado de todo este silencio en tu ausencia.

Silencio de dos


Silencio de dos, sin palabras nuestros pensamientos se unen, nos llegan hasta el alma sin saber de qué ausencias de ruidos están  hechos.
Es la lengua del paraíso, sones primeros de la vida, de los tiempos del alma, vírgenes tanteos de las palabras.
Silencio de dos que nos lleva más allá,  en las noches de este mundo, como alegres náufragos perdidos en la nada, acurrucados en la cueva del destino, unidos en nuestros íntimos pensamientos.
Palabras mutiladas que no necesitan ser pronunciadas, son dueñas del silencio. ¿Son letras, son sonidos?, ¿o son pensamientos compartiendo un todo?.
Sólo  el silencio uniendo nuestras noches de amor, sin él, no florecerá el despertar de dos corazones que sentirán danzar las palabras en el paraíso del destino desde la otra orilla del mundo.
Silencio de dos, es un sentimiento profundo, intenso, que acuna el amor entre abrazos
y tiernos besos, sin necesidad de palabras, colmándonos de sutiles aromas e ilusiones soñadas, bordado al revés de un extraño tejido.
 Silencio de dos, sin palabras vacías, tan sólo palabras que no nos pueden llevar a la esencia del amar puro, verdadero, único, el del mañana y siempre...
 ¿Dónde quedaron las palabras, las  letras, los signos?, en los espejos del mundo esperando poder alcanzar a los silencios en las páginas blancas del libro inconcluso que se quedó en el borde de los besos.
¡Qué lejos estábamos tú y yo en el silencio de dos! Estábamos juntos, nuestras miradas se veían y éramos un solo querer.
 Silencio de dos, caminamos juntos, el amor ilumina  nuestros pasos, la esperanza es nuestra guía y la nostalgia nuestra eterna compañía, es una música con melodías diferentes.
Seguiremos en silencio por este sendero sembrado de ilusiones y sueños, regado por lágrimas de alegría  y lleno de verdes valles, cubierto de flores de armonía  y pacientes orillas de besos y ansias que esperan, ya sin prisa, voces que vienen a traernos recuerdos compartidos, intactos, intangibles.
Silencio de dos que nos conduce a pensamientos  trémulos que aguardan el momento propicio, en solitaria cita para consumirse en palabras y en ecos inventando los espacios para nuestro amor en nuestro mundo en el que estaremos los dos.

Sinfonía en gris

Sinfonía en gris, tú y yo en forma armoniosa, dulce y bella interpretamos un concierto
a dúo, nos combinamos entre si, entre abrazos, miradas y besos.
Sinfonía con compases que se ciernen cuando aparece el alba.
Tú me susurras al oído, me rescatas, me salvas, me das nuevos sabores, sabores que entendemos sólo tú y yo.
Sinfonía en gris, puedo adivinar tus ojos acompañando a los míos en cada compás
de este preludio que hemos dado en llamar amor, sentimientos ocultos, lágrimas perdidas, gritos callados para encontrar en una sola mirada eternidad, que socava horizontes e imposibles.
Sinfonía en gris, regálame amor el sonido de tus labios pronunciando un sincero te quiero, un ansioso te espero.
Yo te regalaré mis manos colmadas de halagos y de historias que te contaré tocando
tu rostro, mimetizándonos en este acorde que interpretaremos juntos, dándote yo y dándome tú un poco de ser, más que un querer.
Sinfonía en gris, porque no habrá claros ni oscuros entre nosotros sólo un tenue gris que refleje este tibio sentir, este amor entre nieblas, oculto de los demás y tan presente para nosotros.
Sinfonía en gris que escribimos los dos en hojas que el destino nos regaló.
Sinfonía en gris, compuesta y vivida por dos, verteremos en silencio las ánforas de fuego en un nocturno estival.
En conjunto escribiremos acordes y melodías para nuestros poemas, bañados de eternidad.
Entre besos y secretos nuestra sinfonía perdurará en el tiempo, en penumbras habitadas por la luna.
Nada se dejará al azar, la sinfonía sonará interpretando nuestro amor.

Voces en la noche

Voces en la  noche, sólo se escuchaban tu voz y la mía.
 Nuestra realidad era como un sueño, indiscernible cierto a la vez,  como pájaro, el mar, los árboles las flores, son un son un puro sentir casi invisible.
 Voces de la noche, secretas, murmullos silenciosos que nos unen en un todo rodeados de silencios,Estábamos juntos,  pero no nos veíamos, nos percibíamos al contacto íntimo, discreto.
Estábamos juntos pero no te veía.
 Somos en las voces de la noche luz de dos, nos unen recuerdos, promesas.
 Voces en la noche que nos unen, nos enlazan, es que somos dos únicos amantes que aún en la noche cruzan sus miradas en un atisbo intenso de amor.
 ¡Sensación de ser dos voces en la noche unidas por lazos estrechos y entretejidos de recuerdos!
 Y en la arena que llamamos tiempo tu huella y la mía se unen, se cercan, marcan en una sola.
 Y en la noche se empiezan a encender las preguntas distantes inquietas inmensas como astros, siempre las mismas repetitivas ¿Me amas? ¿Me recuerdas? queriendo saber cosas leves y exactas uno del otro…
 Y llega el beso de la noche que se posa  curvo y recurrente para que la hoguera  de la pasión se encienda con lentitud y ternura y luego  el adiós, sin nada más que liberar las manos…

Tu eres para mí


Tu eres para mí como las golondrinas en primavera, llegas con alegría y revoloteos, triste es cuando te vas como se van ellas en invierno.
 Amante infiel me permitiste quererte solo un instante, pocos segundos, pero marcaste a hierro y fuego mi piel que te sigue esperando, te sigue llamando.
 ¿Dónde estas amante infiel?
 Errante compañero…
 Tu eres para mí… como el fuego, me diste calor y acurrucada a tu lado fui tan feliz, pude decirte te quiero.
 Tu eres para mí blanco y negro, como el amor y la soledad.
 Me das amor cuando quieres y con desdén me ignoras.
 ¿Por qué?, sólo tu alma puede responder.
 Abrázame fuerte amor…
 Tú eres para mí dolor y alegría, es parte de amarte, sufrir al quererte, porque tú eres para mí enigma certero, corazón viajero y por eso mismo te quiero…
 Déjame viajar junto a ti, quiero acompañarte, quizás los enigmas podamos resolver, pero dime amor ¿si me dejas te seguiré queriendo o la magia terminará y el amor se esfumará en la niebla en medio de pasados te quiero?
 Puedo adivinar tus ojos en el horizonte despidiéndote de mí con fugaz y burlona alegría.
 ¿Por qué te apareces en mi vida para darme esperanza y de improviso desapareces en la bruma? Tú eres para mí, espectro que atormenta mi afán de amarte hasta quedarme vacía de tanto querer, buscando poder olvidar, soñar otra vez y te vuelvo a clamar, no puedo olvidar…
 ¡Aléjate¡  me dejas sin nada para vivir a pleno, necesito la paz y la armonía en mí,
feliz en las alas del mundo ….