Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


miércoles, 23 de enero de 2013

Amor sin dueño


Un rincón de mi vida


Un rincón de mi vida, allí estarás tú, en un escondite en mi alma, sólo y reprimido. No quiero que golpees con desesperación la puerta de mi fantasía, sólo dame el silencio que me conlleva a un ritmo carismático de soledad que ansía algo más.
Un rincón de mi vida lo ocupas tú, el que fue, el que era, el que nunca será mi amor verdadero.
Tenías para mí gotas de agua amarga escurriendo por la pendiente del crista, buscando mi fragilidad de mujer.
Quédate allí, en el rincón más oscuro de mi vida, así no mojarás mis sueños con cada mirar.
Deja que mis minutos se vayan de tu vida, que mis horas no te busquen más, que hoy me pueda esconder en la casa de los días y mañana podré emprender una huída al lugar de los años y no te tendré más en el rincón de mi vida.
Mi ahora pasa, sin ti vivo el hoy, instantes de una supuesta vida que se irán a la esencia de un deseo de amor.
Recorro el valle de los recuerdos, de aquellos remansos de tus dulzuras, el dulzor de tus palabras, aquel acento de tu voz y me doy cuenta de que te extraño pero es mejor que pase el tiempo eterno en un mustio alejamiento y no te encuentre más en el rincón de mi vida.
Te quiero en el rincón de mi vida, no como sombra pareja que me sigue apenas raya el sol.
Quiero olvidarte en un impecable adiós a un desconocido en una oscura lámina de un rincón de mi vida.
Eres ahora tan sólo un charco mudo a mis pies, te dejé en una estacada negrura, cruzando concéntricas tinieblas ¡libre al fin de ti! ¡tu rincón en mi vida ya no existe!, entreluces doy por fin con el sendero que hollaré con fuerza para encontrar aquel ser que me dará su luz y su fe para no vivir condenada sin remedio a tus veloces fechorías, pasiones aparentes, falsos besos.
Vuelco a mi blanca soledad, blanca, inmaculada, ajena a las falsas maldades, malévolas traiciones y como leve hilo de vida que renace en la noche vuelvo a ser yo, conmigo misma inocente y pura ¿hasta cuándo? no lo sé todavía, hacia un hoy corro, hacia un mañana con toda mi alma entera y casta, sin ti en ningún rincón de mi vida.
Y de a poco surgirán otra vez los versos, ls sílabas mudas, se oirán desde la lejanía y los poemas llegarán tejiendo amores, reflejando edenes, esperas no estrenadas, caminos buscados en una palabra que en el papel amanece como una virgen radiante.

El intruso


El intruso, en una noche trágica, sollozante, entraste en silencio en mi vida para hacerla florecer en tu boca tempranera.
Desde ese instante mi mundo de luz se transformó en un roquedal oscuro y triste y el dolor inundó mi alma en lugar del amor verdadero y único que me colmara de felicidad, sin historias de heridas ni temores, sin fracasos traicioneros.
El amor me abandonó las caricias, los cariños, la fe, la fuerza de vida, las alegrías y las risas desaparecieron en la nada.
Mi mundo pleno de amor puro cerró las puertas al cielo al entrar tú el intruso a mi vida. ¿Por qué razón llegaste? ¿Qué querrías de mi?.
El intruso solo me dio un amor falso, insensible, egoísta y cruel.
¡Ahora basta! ¡Aléjate intruso de mi vida! No quiero sentir mas la cascada de tu risa sarcástica e irónica navegando en mi recuerdo, la cadena de tus brazos arropándome en tu pecho.
El intruso dejó su olor en mi piel, huelo a él, me persigue su olor, me persigue y me posee.
Sentir de ti, intruso, no quiero tu palabra enamorada acariciando mi lamento y la lluvia de tus montes seduciendo mis silencios.
Sentir no quiero más, intruso, tu colinas encrespadas devorando mis desiertos y el oasis de lujuria que tejías con el beso.
El intruso, sentir no quiero el halcón de tu mirada desafiando mis intentos y el amor de tu capricho galopando en mis inviernos.
Sentir no quiero el perfil de tu silueta esculpiéndose en mi huerto y ni someterme más al primer roce de tu fuego.
Sentir no quiero la agonía que se siente al sentir que no te tengo
¡Déjame sola tú el intruso, no quiero oír más tu voz!
Esta soledad no me deja en paz, si tú intruso mío no estás nada es igual.
El intruso que un día fue todo para mí en el decir claro de un te amo, sin regatear ni una sola letra, dando por completo la pasión y el corazón en una mirada.
Intruso, efímero sueño concluido, ¡qué amargo pesar ahonda la pena!

Besos sin ruido


Besos sin ruido, leves, suaves, dulces, se deslizan desde el polvo de estrellas hacia ti mi amado, no se sienten llegar pero cuando lo hacen dejan en tus manos, en tus brazos, en tu boca, un destello de amor puro, pleno de deleite amoroso.
Besos sin ruido, dan frescura y calma al alma, recorro tu piel en brevísimos segundos de intensa felicidad y tú te sientes mimoseado y amado.
Besos sin ruido, en las noches obscuras con la luz de la luna sobre nosotros invaden nuestra intimidad colmándonos de concéntricos gozos en horas limpias, cielo puro, bosquejando por el aire lo que empezaría a escribir para ti y en el papel amanece una palabra.
Besos sin ruido, cosquillosos, anhelantes, que dulcemente inundan en mares de espuma el corazón gozoso de nuestro amor.
Destino nuestro dichoso entre besos sin ruido y sin alharacas, aquí en nuestro silencioso latir de dos almas juntas, está latiendo el ansia de soñar que no nos afanamos en tardarnos en vivir.
Besos sin ruido, son de noche aún más prolongadas y ávidos y nuestros labios cavan en la aurora un espacio del gran besar nocturno.
Besos sin ruido, sobre tu rostro feliz y tu frente serena como un río que nunca acaba de pasar, como un claro espejo donde se reflejan tus ojos y los míos, es como un amor que escapa y vuelve.
Besos sin ruido, lo que nos queda palpita en lo mismo que nos damos, allí detrás de los besos, de las miradas, del gozo, sin forma están y seguros gozos, besos y miradas.
El beso que se termina otro se pide a sí mismo.
La vida nos la ganaremos siempre entregándome, entregándose.
La creación riela. La dicha sosegada transcurre como un placer que nunca llega al colmo, como esa rápida
ascensión del amor donde el viento eleva hacia las nubes desde nuestros besos sin ruido de nuestros labios.
Besos sin ruido que anuncian un te quiero, no es porque te lo digo, ¡qué poco importa a esa pura verdad que es en su fondo quererte!, me lo digo como un nacer desnudo, el decirlo yo sola, sin designio de que lo sepa nadie, tú siquiera me lo dicen el cielo y los papeles ya no en blancos bordados de poemas, en músicas casuales, entre besos sin ruido.

Silencio del alma


Hoy te siento


Hoy te siento, aquí cerca mío. La ternura de tus caricias y tu mirada es una franja azul y verde entre el cielo y el agua.
Es una estela dejada en la piel.
Tu ternura es energía transformada en besos. Es un ave coqueteando con las olas. Es una hoja balanceada por el viento. Es un rosal floreciendo.
Tu ternura la percibo en el abrazo cálido y sensual, en el poder escribirte a través de ella las poesías, las palabras que nacen del alma para ti.
Hoy te siento en el gesto delicado que sale del alma, en la forma en que me llamas.
La ternura es el suspiro del amor.
Hoy te siento a través de tu calma con que has sabido llenar mi alma y hasta el menor de mis pensamientos inspirando hoy cada letra de cada poema que te escribo.
Es bella y verdadera tu esencia, le escribo a lo que tu presencia en todo mi existir genera.
Cuando un día mis poemas lleguen a ti entenderás que te amé así, por no saber amar de otra manera. Percibo tu ternura y mi corazón infinito como el cielo se convierte en volcán cuya hirviente lava, llega hasta el alma, es como un dulce poema que alegro mi triste razón, eres una luz en mi alma me alumbra en todos los caminos de mi vida.
Hoy te siento en una noche muy obscura, noche de eclipse de luna, la estrellas a mi alrededor tiñen el cielo de color.
Tiemblo de amor cuando se anuncia la inminente llegada de mi amante, a quien espero despacio igual que un fruto colgado sobre el fresco de la grana.
Y viene hacia mi desprendido y risueño, eterno signo de bondad y ternura y nos encontramos en el cenit, yo inocente y pura, él noble y único.
Hoy te siento. Desde lejos, ya en el umbral del encuentro y mi voz leve como un hilo que sale de su noche, trémula lo llama ¡Ven!
¡Te espero! ¿Desde dónde?
Es entre ondas sucesivas de un querer al otro, de ternura leve, luminosa por el sol, purísima y diáfana, de blancura total y mi trémula espera avanza soñando, se acerca y las almas se reconocen radiantes en el camino que las esperaba y en el papel amanecen unas palabras ¡Amor, hoy te siento!

Descanso total


Descanso total, me voy por otros lares a lugares recónditos, escondidos, entre tinieblas suaves para desaparecer y no ser encontrada.
¡Déjenme ir! Quiero estar sola, en la inmovilidad absoluta, flotar en un mar de la nada, en silencio total.
Descanso total, con mi ternura íntima, hacia la paz que en mi inocente alma está escondida en el cansancio con una blanda tristeza.
Y me voy sintiendo feliz, de a poco, de a ratitos, con una fatiga que no es un desengaño, con un gozo que no alienta esperanzas, estoy en algo que quizás sólo es amor.
Descanso total, sé que floto y nada me parece, sin embargo, indiferente, sé que nada me alegra ni me duele y que sin embargo todo me enternece, sé que eso es el amor o que quizás es un dulce cansancio, sé que soy feliz, sin trabas, sin ataduras, sin lazos envolventes, sin murallas en resplandores estáticos, sin fronteras de dolores
¡Soy libre!, en un clima de gozo.
Descanso total, sin quehacer, sin gestos en gestos, sobre el espacio blanco de los días y como peregrina a fuerza de estar quieta, soy fiel a mi inmovilidad.
Sobre el cielo empiezan a surgir, del fondo de mi alma, ideas, frases, palabras en un silencioso inicio de poemas de amor, prosas poéticas que buscan la luz.
Descanso bajo la lluvia que necesitaba mi alma herida, entre poemas de amor voy rimando mi llanto para calmar mi dolor.
Me encuentro en medio del dolor y del amor, me encuentro en medio del camino, mirando el horizonte, mirando el pasado.
Descanso total, en la cima de la montaña, tan lejos del cielo en donde las palabras no tienen sonido, en donde nadie escucha mi lamento éste se va solo entre encrucijadas de laberintos.
Descanso total, me encuentro sumergida en la nostalgia en donde el dolor no tiene consuelo aún a través de lluvia, de viento, a través de la nieve, busco mi tierna soledad, descendiendo, bajando voy, cayendo y salgo al mundo pura y límpida entre nubes doradas de la celeste tarde.
Descanso total, necesario, imprescindible, que ayuda al alma a guarecerse de las dudas, los entredichos, los cotilleos.
Historia interminable, tiempo y tiempo, descanso total que embelesa el alma y clama por cánticos de amor.

Estar juntos


¿Cómo será estar juntos? Cuando hallamos lo igual de ti y de mí, descansa el amor de su lucha, sobre triunfos floridos que en el beso se cumplen.
Dices que te miras en mis ojos, que vives enamorado de ellos, que te roban la ternura más profunda y son dueños de todas tus pasiones.
Eres el fino aliento de la aurora y un abrazo de sentimientos mansos.
Estar juntos, necesito tenerte cerca y es prohibido lograrlo, por eso no quiero saber si te amo.
Nos entendemos como la arena con la arena, el agua con el agua, la luz con la luz, solamente nos separan latiendo y nos llaman, ávidas las victorias futuras esperando.
Estar juntos, manos ruborosas, plenas de caricias y de calor, cuerpo de mármol y perfume, brazo de estatua esculpido por la pasión fresca de mis formas tuyas.
Estar juntos, hoy la lluvia ya cesó, por mi ventana el sol ilumina mi cara, los rayos anidan en mi alma, mi pasión fluye al recordarte, te tengo prendido a mi corazón.
Ámame para que sea mi piel de abeja tibia, palpitación entre tus dedos de sal y prendida en mi corazón al tenerte a mi lado una catarata de pasión fluye desde mis entrañas.
¿Por qué siento que mi mundo está apartado entre soledad de soledades entre mil y una noches sin luna?
En mi alma herida eres el remedio que la cura. Te siento. Eres en mí como una mariposa de fuego y de tormenta, me
arrancas el corazón en cada abrazo, me desarmas el alma en cada beso.
Estar juntos, en esta noche de pasión te siento mío.
La lluvia desgrana el gris de tu mirada, mi angustia se prende de cada gota que me regala el recuerdo de tus ojos plomizos y aleteantes.
Eres en mis días de tormenta la placidez del agua que en mi piel resbala y acaricia.
Estar juntos, toda mi sangre te llama y te siente mío para siempre.