Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 14 de junio de 2019

El destino


He renunciado a ti


He renunciado a ti,
no sé si te has dado cuenta
que  ya no te llamo,
no te escribo,
no te busco.

He renunciado a ti
porque es irrealidad nuestro amor,
porque mis fantasías,
fueron sólo eso
y nada más.

Quedarás en celdas de mi memoria
y te guardaré en albergues vastos,
mínimos y en mi alma
te encerraré en cercos sin prisión.

He renunciado a ti,
ya mis pensamientos
se han distendido
y no existen más.

Hoy la fervorosa
negación de tu ausencia,
tu recuerdo,
va por mi ser entero,
por mis venas,
fluye dentro de mí
y es el cansancio del alma,
de pies a frente,
sin dolor,
circula tan despacio
que si en él me mirase
ya no te vería más.

He renunciado a ti
y en arrobada calma
de las contradicciones de mi misma
me digo que nuestros sentimientos
están desencontrados,
nuestros pasos no caminan la misma senda,
nuestros caminos se cruzan
pero jamás se juntarán.

Me acuno en el cansancio
y a mi ánimo torpe
se le apaga la llama
donde vive aún lo pasado.

Y mi rendido espíritu
abandona la lucha inútil
que ha batallado por tener tu amor
y ganar tu corazón.

He renunciado a ti
aunque todos mis sentidos
se nieguen a aceptarlo.
Quiero dejar de recordarte
aún cuando hasta por mis venas
la misma sangre vuelta recuerdos.

He renunciado a ti,
porque he buscado
conquistarte de mil maneras,
he tratado pero en vano,
abrir la puerta de tu corazón
ni siquiera has intentado quitar
ese cerrojo con el que quieres convencerte
de que nadie lo quitará.

He renunciado a ti,
a esperar juntos los atardeceres de ensueño,
a las cálidas noches
donde volábamos juntos a buscar
los amaneceres que dejaban caer
las frescas gotas de rocío en nuestros rostros.

He renunciado a ti,
a bailar al ritmo de los sonidos
que provoca la lluvia
cuando cae sobre nuestros cuerpos,
a las palabras dulces, tiernas,
provocadoras y sensuales
que salían de tus labios.

He renunciado a ti,
porque todas mis intenciones
han sido amarrarte a mí
y temo causarte heridas
ya que todas mis ilusiones se desvanecieron
y siento que de mis manos se escapan
como arena entre los dedos
todas las esperanzas que puse
para que nuestro amor floreciera
como flor en primavera.
He renunciado a ti.

Ahora que no estas


Ahora que no estás,
las horas pasan más lentas,
el río corre despacio,
el viento se detiene
y tu alma ausente de mí
hace que mi corazón vibre
sin compases de alegrías
y felicidades.

Ahora que no estás,
quiero llorar e inundar
mi olvido piadoso,
mi corazón atravesado
por el dolor de una traición
que como espina me ha herido
profundamente.

Ahora que no estás,
rodeada de sinsabores,
llena de mil preguntas
que agonizan en mi mente
sin respuestas.

Todo se perdió
en un inmenso abismo.
Aún entre tantos devaneos
quiero no dejarte ir.
Ahora que no estás,
invoco a los dioses del amor,
para que iluminen tu alma
y despiertes de tus incertidumbres,
tus indecisiones,
tus vagas ideas
y me regresen tu amor intacto.

Ahora que no estás
no hay instante en los días de mi vida
en que sin quererlo te piense
y suspire
y en las noches te sueño conmigo.

Ahora que no estás lleno
las páginas en blanco
y escribo recuerdos palpitantes
y existentes que a tu lado viví.

Te conocí tan de tiempo,
que en tu amor me recuesto,
cierro los ojos y camino sin errar,
a ciegas,
sin pedir nada a esa luz lenta
y segura con que se conocen
las letras y formas,
pensamientos e ideas
que me llevan a creer que tú eres,
mi invisible existir.

Ahora que no estás,
que te has ido,
diciéndome que no me quieres,
que has encontrado otro amor,
¿qué le digo yo a mis labios
para que dejen de nombrarte?

Tengo preparado el cuerpo
para el dolor y el beso
que no te di con la sangre en su sitio,
quedará dormido en mi regazo
hasta el día en que quizás llegue alguien
que me ofrezca sin más
espera lo que tú no supiste dar.

¡Ay amor si me quisieras,
si volvieras a mí
aunque sea un instante,
sería el gran día
que con sólo una palabra
abrirías las puertas de mi corazón!.

Diálogo interno


Diálogo interno,
palabras volátiles,
sutiles a veces,
buscando la verdad interior,
otras veces bruscas,
violentas,
entrecruzando voces
con silencios olvidados y secretos.

Diálogo interno
¿a dónde me conduce?
¿Qué busca en mi alma
taciturna y triste
y en mi corazón vacío de amor?

Nadie fue capaz
de reemplazar el amor que tú me dabas
y el que tú mismo me inspirabas,
hay silencios que no son silencios
cuando se ama,
son ecos profundos,
suspiros que arrebatan
el cuerpo y el alma
y que surgen
cuando hemos sido cautivados
de manera total y profunda
como lo has hecho tú conmigo.

Diálogo secreto,
mundo mudo de palabras
que vuelan en mi interior y balbucean,
murmuran,
se hunden en las noches lúgubres
hasta que finalmente se encuentran
en el nivel de las raíces
donde se confunden
todos los sentimientos.

Diálogo interno
que vive en esta mujer poeta
y mi espíritu como casa abierta,
no tiene llaves en sus puertas
e invitados salen y entran
sin casi darnos cuenta.

Diálogo interno de palabras aladas,
sagradas,
plenos de sentimientos,
a veces antagónicos,
otras veces coincidentes
en búsqueda  de la cordura,
la verdad,
la armonía,
la fidelidad de sí mismo.

Diálogo interno,
lucha entre palabras que conllevan
a la búsqueda de las fuentes del pensar
a buscar la esenciabilidad del existir.

Son vahos de misterios,
espejos de nácar,
de lágrimas húmedas,
que me llevan a existir
a través de la vida,
a existir a través del tiempo.

Diálogo interno
que conlleva a entrecruzar
todos los pensamientos,
del ayer,
del hoy,
del siempre,
marchen por otro rumbo
para no conocer el dolor,
el miedo ni la tristeza
sin limitaciones,
sin entredichos.

Me siento vulnerable,
desnuda,
pero habita en mí,
en el fondo de mi alma,
un camino que pide a gritos,
que clama…
por ser recorrido.

Diálogo interno,
retumban las preguntas,
los ecos contestan,
buscando la entrega total del signo
que ilumine el camino que nos lleva,
en su trémula espera,
al gran amor a través de nieblas,
nunca bastante claro
pero sí seguro y total.

Hallazgo al fin de coherencias
de palabras unidas,
enlazadas,
colmadas de luces en el arco de los cielos,
bajando de  tiempos del ayer
hasta el hoy.