Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


martes, 14 de julio de 2015

Angustia desgarradora


Desengaño


Desengaño,
tristeza y dolor,
la verdad afloró
en un soplo del tiempo,
la traición y la cobardía
inundaron mi alma.

Aquel a quien yo consideraba
mi ilusión de amor
quitó su máscara y en un momento
su verdadero yo,
se atrevió a ser girar mi vida
en esquivas y lastimeras
quejas de llanto.

¿Quién es capaz de producir
este desengaño tan humillante
huyendo rápidamente
después de la traición?
¿Qué buscaba al romper la unión,
tan tiernamente atesorada,
que creí que existía entre los dos?

Desengaño,
por fin puedo decir
que se rompieron las cadenas
que me tenían presa.

Gracias doy al cielo
por este gran milagro
¡no más humillaciones!
¡no más mentiras!

Desengaño,
acíbar amargo y cruel,
te amaba demasiado para merecerlo,
te entregué mis vanas esperanzas,
¿quién te ha conferido
el derecho divino de juzgar
y el don de herir y lastimar
a quien tan sólo te ofreció amor?

Al fin,
todo terminó,
dejé de ser el recurrente destino
de tus falsas caricias,
de ser la corriente perpetua
de tus falsas mentiras.

Ya no eres más el fulgor
donde se anidaban mis anhelos,
arrasando mis sentidos
a las alturas inolvidables del más allá.

¿Quién eres tú
para ostentar como bandera
al viento tus malignas
verdades plenas
de apetitos prohibidos?

¿Por qué crees tener el don
de la persuasión para engañar
por falsos caminos
a quien te respetó
y te dio todo su cariño?

Desengaño,
triste y doloroso,
has dejado de ser mi dulce amor,
el prófugo príncipe enamorado
que busca aventuras
mortales y peligrosas.

Tristeza y dolor
pero sentimiento de libertad total
y por siempre ecos de mis esperas.
Has dejado una cicatriz
más en mi alma
pero con firmeza sólo
será una raíz muy honda
que ni se percibirá.

Mi amor,
el verdadero,
me encontrará
y a mi vida retornarán
como gotas de lluvia la esperanza,
la fe,
los anhelos de vivir.

Desengaño,
cruel,
pero ya superado,
quiso hacerme daño
pero no lo logró,
mi alma aún apergaminándose
de llanto por la desilusión resurgirá,
pura y límpida
dejando en las huellas del olvido
lo que nunca debió acercarse.

Podré así sembrar
y cultivar el amor que me inunda
mi mundo interior y ser feliz,
gota a gota cada minuto del existir.

Te quiero junto a mí


Te quiero junto a mí,
recorriendo
el largo y serpenteante
camino de la vida.

Aunque el cantar de los grillos,
el murmullo suave del viento
y destellantes astros del cielo
me acompañen en estos momentos,
te quiero junto a mí.

Te quiero junto a mí,
alegre y apasionada
nunca podré ser
si tus besos en mis labios
no puedo poseer.

Te quiso y no puedo dejar de quererte,
no puedo olvidar tus besos ardientes.

Te quiero junto a mí,
los crepúsculos danzan en el cielo,
busco tu voz en todas partes
y no la encuentro,
pido ayuda al viento,
lanzo un grito al cielo
¡te quiero!...
¡mi amor,
te anhelo!

Te quiero junto a mí,
te necesito,
quiero que sepas
que eres todo para mí,
si estamos juntos,
aceleradamente la noche
moviliza brisas tiernas,
se cubren las enredaderas de jazmines
con vergeles súbitos y se dibujan,
diestramente,
arabescos celestes
con luceros en nuestro cielo.

Te quiero junto a mí,
lo fácil en el alma
es lo que tiembla al sentirla venir
y estar muy unidos,
tú y yo
sintiendo el temblor
de la dicha anhelante
de verse conquistada.

Quédate junto a mí,
ninguna distancia podrá borrarte,
no hay imposibles para los dos,
toma mi mano,
no te voy a soltar
porque sería como romper una promesa,
lazos invisibles que nos unen
desde el más allá.

¡Qué sencillo el gran milagro
de estar juntos,
muy juntos,
tú y yo!
En esta luz del poema,
todo,
desde el más nocturno beso
al cenital esplendor,
todo está mucho más claro.

Te quiero junto a mí,
gran escenario,
horizontal silencio
que va a llenarse todo,
porque unos labios
se abren suavemente
y nuestras voces desnudas
se dicen a sí mismas,
inolvidables.

Te quiero junto a mí
y así surgirán de la nada,
del espacio vacío las letras
de nuestro cántico,
autores lentos
somos de alegrías de la vida
que el suave viento alza
y las entrega al mundo
que las espera
en las altas madrugadas del día.

Te quiero junto a mí,
consumación feliz de tanta ruta,
último paso,
amantes,
pies en el aire que lleva amor
a donde amor espera.

¡Somos imágenes
que inclina su hermosura
sobre espejos que nunca las reflejan!
Me dices que mis ojos brillan
como la luna
y que mi belleza es como el mar,
eres la mujer que quiero amar,
por esto te quiero junto a mí.

Sin conocerme me amas


Sin conocerme me amas
como por un sutil encantamiento
y me susurras palabras tiernas de amor
y calor de besos.

Muchas veces,
te siento en las noches a mi lado,
amor que colmas mis sentidos
desde la lejanía
y eres esperanza
y luz en mis sueños.

Alma de sueño,
sin conocerme me amas,
navegas por mi mente deslizándote,
suavemente,
hurgando mi interior
para saber el todo de mí.

Cielo y tierra nos unen
sin vernos y respiro el aire de felicidad
que genera el gozo de saber que me amas
aún sin conocerme.

Sin tu presencia
cierro los ojos para imaginar
que estás conmigo en la distancia,
que tus manos me acarician suavemente,
que me regalas tu dulzura
en un segundo de amor.

Sin conocerme me amas
y me das todo de ti
¿por qué la vida me ofrece esta dicha?.

Quisiera ser el sol de tus días
sin preguntarte ni un por qué
este milagro nació
y ni por qué despertaste
en mí el ansias de amarte.

Quiero un amor sincero y diferente,
quiero un amor dulce e intenso
que me haga viajar del océano al universo,
que me haga olvidar los momentos abatidos.
Sin llorar y sufrir
por los amores vacíos…

Sin conocerme me amas,
por ello llévame a tu mundo,
quiero compartir contigo mi gran corazón.

No quiero un amor en silencio y en la distancia,
no quiero días sin ti,
con deseos de estar a tu lado
y que me ames
conociendo hasta mi último suspiro
y mis caricias sin fin
porque el amor necesita cercanía,
frecuencia,
presencia y llegar al fin a estar juntos
y no sólo soñar con sólo recuerdos vagos,
sin futuros y horizontes muy lejanos…