Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 20 de noviembre de 2015

Sed


Cenizas De Amor


Cenizas de amor,
 ¿qué guardó mi corazón,
palpitante y crujiente
del intenso amor que por ti sentí?

Se siente tu ausencia,
no te he olvidado,
aún te sigo amando
 entre las cenizas de amor
que me envuelven,
te siento dentro de mí
y en las sombras nocturnas del éter,
en la inmensidad,
aún bajo la luna triste y taciturna,
vago en pálida soledad
como vagabunda del cielo y la tierra
con la perenne inquietud
 de encontrarte y encerrarme
en tus cálidos brazos.

Cenizas de amor,
 he pasado por la senda estrecha
de los grandes zarzales de la vida,
desgarrando mis blancas vestiduras
entre dolores y penas.

Sentí tu desdén y tu abandono,
 tu olvido
 y yo como perdida en mí,
no dejé ni un instante
de sentirme tuya, siempre tuya.

¡Qué dolor, es como arrancar la luz del alma!
Cenizas de amor,
 sólo quedan resquicios
de un fuego apagado,
 te fuiste de mi lado para siempre
y sigues en lo hondo de mi sangre
y yo como escudo
que resguarda mi pecho
 te enlazo en las venas abiertas de mi sangre.

La muerte tiene silencio
y olvido piadoso,
 la traición, la mentira,
se hace ortiga sobre el corazón despierto
y algo de mi luz
en el polvo se ha perdido.

Cenizas de amor,
 tantas noches con sueños desvelados
entre sombríos y tristes pensamientos,
con llantos, quejidos y penas
de dolor acrecentadas.
Cenizas de amor,
 el pecho malherido sufre
y el luto cierra todas mis ventanas.

¿Hasta cuándo esta pena inundará mi alma?
No quiero más el llanto
en la noche pegado a mi piel
como tul de agua,
no quiero más tristezas oscuras
frente a las tinieblas.

Quiero gritar mi dolor
 fuertemente en el aire
 para despertar limpia y serena
en mi nueva aurora única y calma.
Cenizas de amor,
que caigan en un valle de nieblas
para no sentirlas más
en mi triste sangre,
para poder recorrer el océano
de verdes amapolas angustiadas.

Sufre mi alma estremecida
por no tenerte,
quiero alcanzar y gozar
de la paz anhelada
como fanal de luz
para que se agote mi devorante sed
de no sentirme amada por ti.

Cenizas de amor,
necesito hundirme en el mar
tras los corales liberadores del tedio
y salir airosa, pura, limpia y casta,
llegando a aquellos lugares
 donde jamás cruzan
 las crueles aves del tiempo
y sentir mi cuerpo y mi espíritu liberados,
llevándome a un mundo nuevo.

Quiero ahora seguir la travesía
de las nubes entre redes de hojas perfumadas
 y entre brazos del mar que asaltan,
impacientes
 la serena dulzura de una espera
que hace cantar el alma toda.

Amante infiel


Amante infiel
¿Por qué abandonaste
tu lecho de amor
que te brindaba calor,
 ternura,
pasión?
¿Cómo cambiaron
sin darme cuenta
tus sentimientos
que tanto me entregaron,
un torrente de amor,
romanticismo,
sensualidad,
 belleza de espíritu
y entrega de corazón?

Amante infiel

¿Cuándo mi luz
dejó e brillar para ti
y muy despacio
 te fuiste alejando
buscando otros amores?
¿Por qué fuiste
desleal a nuestros proyectos
de amor
compartido y total?

Amante infiel

¿Cuándo dejé de seducirte
con mis besos apasionados
 y caricias provocadoras?
¿en qué momento
mis palabras encendidas
de amor,
mis labios ardientes,
mi excitante ansiedad
dejó de encender tu fuego?

Amante infiel

¿Cómo no te diste cuenta
 el hondo ardor
que me provoca en el corazón
 tu traición,
dejándome en noches de hastío?
¿Será posible
que no te alcanzara
 mi entrega
desnuda y fogosa,
mí perfume en tu piel,
mis marcas ansiosas,
mi pasión sin fronteras?

Amante infiel

¿Soy yo
que creí vivir un gran amor
en un solo lecho
y no era verdad?
¿Debo despertarme
cada día
tropezando con el sol
y no tener respuestas?
¿De qué sirvió tanta entrega,
 tantos proyectos
de un existir juntos,
amándonos por siempre?

Amante infiel

¿Recuerdas
cuando abrazados
escuchábamos el ritmo del océano
dejando que el deseo
 se fuera desplegando
lentamente
 hasta que tus manos
se convertían
en colibríes impacientes?
¿Y aquel momento
cuando me desnudaste
 por vez primera
mientras la marea
 iba subiendo
y las olas borraban
 nuestros astros?

Amante infiel

¿Cuándo dejé
de ser tu dueña
y se dejó de reflejar
mi mirada invisible
en tus pupilas?
¿Y el gran hervor
de cuerpos
dejó de proyectarse
 en una llama viva
y empañó los cristales
de nuestro amor
deseoso de disfrutarnos mutuamente?

Amante infiel,
no soy ya más la espera,
la que te sueña,
la que impaciente
 aguarda tu llegada,
todo eso quedó atrás.
Ahora no espero más
verte llegar,
mi cuerpo no necesita
de tus besos,
mi alma no vive
de tus recuerdos,
 ya eres el pasado,
abro mi alma
esperando el roce de otros labios
y promesas de otro amor
que no hiera,
que sólo ame.

Frontera del milagro


Frontera del milagro,
experiencia que nos lleva
a través de lo verdadero
a vivir lo no existente
en este hoy,
sin llantos ni pesares,
sólo sintiendo
las rosas de la caricia.

Frontera del milagro,
 a través de la luz pura
de los vitrales
 entrego sobre tu corazón
y el río inquieto
de tus pies y manos
mi vida colmada
de luminosas palabras de amor.

Me estremece
el pensar como un gran temblor
de víspera y alba
que me sientes llegar,
voy derecha toda hacia ti,
sin desatada prisa
pero cruzando las fronteras del milagro
que me impedían llegar
desnuda y casta
hasta tu pecho
que elegí para abrazarte
igual que escoge cada mar
su playa o su cantil
donde quebrarse.

Frontera del milagro
que nos purifica el alma
en una vorágine de sentimientos,
pasiones y amores
 sin límites,
explorando misterios ignotos
con la fuerza de la energía
que surge del amor
entre cadencias poéticas
que juegan entre sí
con malabarismos alados.

Frontera del milagro
que nos hace ser un espíritu ligero
y sin raíces,
entregando,
expresando,
encontrando
ese resquicio misterioso
y lumínico
desde donde brotará
 la flor de la esperanza
en un amor renacido y total.

Cantando sueños
que nos hacen volver
a los tiempos de antes
y en tus estrofas amantes
revuelan al son de guitarras sonoras
nuestro pasado compartido
entre latidos de amor.

Frontera del milagro,
 tesoro no esperado,
manos que se cruzan
bajo la luz de la luna
en el momento preciso
 en que se asoma
como por descuido
la primer estrella
apurando en ese breve instante
la inmensidad del tiempo.

Frontera del milagro,
juntos,
 muy juntos,
apaguemos los espejos
de los tristes recuerdos
gozosamente sobre los lotos del olvido,
 resonando nuestros pasos
 en la larga acera solitaria
y se pierden
en la cinta del eco
enredada en la cabellera de los árboles.

Frontera del milagro,
el amor nos acuna,
nos mece entre palabras
dulces y tiernas
en un goce perfecto,
huyendo de la raíz de los quebrantos
 entre el fulgor de las luciérnagas
que enciende nuestro nido de amor.

Frontera del milagro,
 en la red sutil del sueño
 nuestro lecho es embarcación
que nos lleva por los ríos del silencio
 y sentimos que como cisnes de humo,
flotan recuerdos y pensamientos
que unen aún más
nuestras almas
cuando en las nieblas nos hemos perdido.

Frontera del milagro
que queda encendida
entre tú y yo
la lámpara que nos haga encontrar,
siempre,
el sendero
para que este prodigio de amor
nos una siempre.