Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 21 de diciembre de 2018

Un amor furtivo


Cómo decirte


¿Cómo decirte
que te busco en el más allá,
en horizontes,
en el orbe todo?

¿Cómo decirte dónde estás,
tú, el ausente,
el inquieto peregrino,
el aventurero,
buscador de amores ocultos?

¿Cómo decirte
que espero que vengas a mí,
despacio,
en silencios umbríos?

¿Cómo decirte
que te busco en cada sombra?

¿Cómo decirte
que en el bruno rincón
veo tu figura esbelta
como esencia luminosa rodeándome
en su cerco de amor?

¿Cómo decirte
que te bebo con mi aliento,
que te acuno con mis labios,
que te trizo con mis abrazos?

¿Cómo decirte
que me abraces para susurrarte,
suavemente,
que eres el amado esperado,
el misterioso ser que inundó mi alma?

¿Cómo decirte
de mi vacío encendido
en los espejos rotos
de tu espíritu desdibujado
que me ahoga desde tu distancia?

¿Cómo decirte,
al fin,
que te amo más allá del amor,
que te deseo más allá de tu cuerpo,
que dominas toda mi razón,
desgranando mi piel?

¿Cómo decirte
que te quiero mío
y me quiero tuya
hasta la eternidad?

¿Cómo decirte
que extraño tus caricias leves y suaves,
tus abrazos de silencio,
mi imagen en tus recuerdos?

¿Cómo decirte
que extraño tu voz,
ese bálsamo errabundo
que me busca en la oscura lejanía?

¿Cómo decirte
que mi angustia espera tu presencia
para seguir existiendo para ti?

¿Cómo decirte
que si no te encuentro mi pasión
se convertirá en polvo de cenizas
y tendrás que armarme
buscándome con tus besos
intensos y furtivos?

¿Cómo decirte
que necesito tus labios
y tu aroma de amor en flor
para que no exista más en mi vida
esta ausencia tenaz?

¿Cómo decirte que añoro
tu presencia para sentirme
como naranjal en flor
donde los azahares
me hacen temblar de felicidad?

¿Cómo decirte
que extraño tus manos ruborosas,
plenas de caricias y calor?

¿Cómo decirte
que me ames para que sea mi piel
de abeja tibia palpitación
cerca de tu corazón?

¿Cómo decirte
que cerca de ti,
tus ojos con sus fuegos de amor,
de cálido verano me atan a ti
en cada mirada errante?

¿Cómo decirte,
amor,
que al estar junto a ti,
una música áurea del éter,
lejano,
colma mi alma en plenilunios
no más solitarios?

¿Cómo decirte
que te ruego que me ames
como un narciso
bebido por el sol de la tarde
mientras mis manos buscan
el agua de tu manantial?

¿Cómo decirte,
ya ahora,
en este instante,
entre canciones
y leyendas que tejen nuestro amor
que lo nuestro perdurará por siempre?

A través de mi ventana


Cae el agua
a través de mi ventana
 y se desliza suavemente por el vidrio.
 Quieta e inmóvil estoy…
esperándote,
amor de mi destino.

La húmeda neblina
 borra toda la gala matutina
 ni un árbol,
 ni una nube se destaca,
en esta blanquecina cerrazón
que entristece y no ilumina,
 la luz de mi alma eres tú,
eres mi amor crepuscular,
que renace más profundamente
 al escuchar las gotas de lluvia
repiquetear en el techo
de nuestro nido de amor.

A través de mi ventana,
 el jardín con suspiradas glorietas
 me hace soñar contigo
y tu postergada visita.
Cae el agua lentamente
en esta mañana gris,
tu ausencia siento a cada instante
 y mis lágrimas corren por mis mejillas
 queriendo jugar como las hadas.

A través de mi ventana
 pura y cristalina
el agua repiquetea
como el amor que mi corazón
 por ti derrama…
 he de esperarte
¿vendrás mañana?

Agua que limpias
 mis tristezas y calmas
mis horas largas,
él es mi amor imposible…
que mi sensible corazón,
sólo ama…

A través de mi ventana
 observo el recuerdo que pasa
y aún a pesar del tiempo
 no ha podido borrarte
 de mi pensamiento.

A través de mi ventana
 escuchando las gotas de lluvia,
observo como la tristeza me embarga
y como las eternas noches
 no han podido olvidar
lo que has dejado marcado
en lo más profundo de mis sentimientos.

A través de mi ventana,
veo como mis añoranzas pasan,
mis gritos acallan,
mi soledad se aplaca.
Sin embargo,
me rehúso a entender
que a pesar de este letargo
 de triste agonía,
algún día,
 otro amor vendrá a mi vida.

Sola estoy ahora,
reencontrándome con el dulce sentimiento
más íntimo de mi ser,
conmigo misma.

A través de mi ventana,
 aquí y ahora tantas luchas he pasado,
 tantos afanes en vela,
tantos bordes de fracaso,
 pero ya no son nada,
 junto a este esplendor de la lluvia,
se olvidaron,
 es un final asombrado.
Ahora me alumbran
 las claridades de la esperanza,
en transparencias del nuevo amor
esperado como un sencillo gran milagro.

A través de mi ventana
 y ya en claridad diáfana
vienen buscándome las luces
 de las palabras,
los poemas no escritos,
las prosas vestidas de color
entre ondas sucesivas,
entre luces en formas turbias,
el amor en sílabas
 deslumbrantes se anuncia,
viene en secreto,
despacio pero seguro.

A través de mi ventana
mi vida pasa entre sueños,
entre alfabetos y palabras.

¡Soñando vivo amando!

Tarde de lluvia


Tarde de lluvia,
la tarde está llorando
y es por ti.

La lluvia
se desliza por el vidrio de mi ventana
y a lo lejos vislumbro tu figura
tierna y apasionada,
imposible acercarme para tocarla.

Tarde de lluvia,
te necesito a mi lado,
sentirte cerca,
abrazarte y estar oyendo el viento
que apenas puede llevar al mar
las nubes con su carga.

Hay silencio,
nada responde y todo mi ayer
se junta en este instante.

Cuando llueve te mezclas con la lluvia,
cuando llueve en la calma de la tarde
te siento conmigo,
te siento en mi sangre,
cuando llueve te tengo,
nada puede sacarte de mi lado y me duele…

¡Cómo duele la quimera del tiempo!
escucho el eco del olvido
pero nada hay que no te recuerdo
mientras en la tarde llueve.

La lluvia cae,
moja mi alma,
¡cómo quisiera que aquí estuvieras!
me dieras calma,
esa calma que el amor sólo sabe dar…
y no mira nada para entregar.

La lluvia golpea
con sus caricias húmedas las aceras quietas,
silenciosas,
tus pasos están en otras veredas,
mis pasos van en sombras a otros destinos…

EL viento doblega los árboles,
sus hojas se sacuden
y mis manos te dibujan en la oscuridad
donde te sueño.

La tarde se colma de lluvia
y cierro mis ojos,
te veo, te palpo,
te siento,
eres parte de las sombras
que me envuelve.

Escuchemos juntos
con la imaginación el ritmo de la lluvia
y así seremos esta tarde,
los dos,
un mundo aislado por el viento y la lluvia
entre la cuenca tibia
de nuestros abrazos.

Lluvia que penetra
en la bruma oscura,
grisácea,
arribas a los campos del alma,
levantas aquel grito de vida y esperanza,
ven a renacer en gotas de agua lo seco,
lo dormido,
yaciente en la calma.

Lluvia,
que en torrentes de cálida agua,
aviva el corazón,
el amor,
la llama,
vuélveme a la vida junto con mi amado,
empápame mi razón,
dale el color que extraña,
trae luces nuevas a esta tarde larga,
ilusiones,
sueños a la espera
del renacer del amor.