Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 27 de noviembre de 2019

Aun estas a tiempo


Perdida en el tiempo


Perdida en el tiempo,
 mi memoria se pierde en pasados ignotos,
 perdidos en el olvido,
en ayer de ayeres,
de siglos escondidos.

¡En este hoy mío, cuánto ayer se vive!
Me encuentro envuelta
en poblados de antiquísimos regresos
y ahora aquí, frente a ti,
 toda arrobada aprendo lo que soy,
soy un momento de tu larga mirada
que me acaricia, desde ayer,
 desde hoy, desde mañana,
 paralela del tiempo.

El tiempo no existe,
aunque exista la templanza
y la experiencia de nuestras vidas
pues cada resurgir de nuestro nacimiento
es la consagración de nuevos acontecimientos
que nos llevarán
a nuestra auténtica realidad y destino.

Perdida en el tiempo,
en una interminable búsqueda
de la verdad, de la esperanza,
necesito escuchar el resonar del agua
para que caigan en mi sueño del Hoy
las palabras de amor
sobre las hojas que las esperan,
dibujando en mis ojos
mi mirada enamorada.

Perdida en el tiempo,
que me transporta a fantasmas impacientes,
a la nada olvidada,
a dudas disipadas,
a realidades que aparecen
en la luz del amanecer
que nos muestra la verdad
y el color del ayer.

Parece perderse en sueños
durante el día para volver a caer el sol
recordándonos que el mundo podrá cambiar
 lo exterior a nosotros
 pero nuestra realidad
interior exacta y pura
 nos acompañará siempre.

El tiempo ya no es tiempo,
el tiempo es oro,
pasando las horas, los días,
 luchan los nombres con las cifras,
 lo exacto triunfa de lo incalculable,
las palabras vencidas se pierden en el infinito.

Perdida en el tiempo, te busco a ti,
 el amor inconfesado entre mañanas
 sin neblinas ni misterios astrales.
Por el aire revuelan
 gemebundas voces apocalípticas
y rozan nuestras frentes alas
 venidas de tiempos lejanos
como profecías de regresos de ilusiones perdidas.

¿Qué haces alma mía perdida en el tiempo?
¿Vives en el pulso lento del existir sin tregua?
¿O en las grietas de ayeres pasados,
que vencen al futuro cercano?
¿O presientes las celadas,
traiciones,
mentiras que te aguardan?
Perdida en el tiempo,
te busco donde tú habitas
 escondido en el corazón del mundo
y viajo lenta en el espacio
mirando el lugar donde tú descansas.

¡No me dejes, no me dejes
que me pierda en el tiempo de la nada!
Necesito vislumbrar desde lejos
 tu lámpara encendida
entre las tranquilas sombras
 para saber que existes
y estás presente
en este perdido tiempo
de mi existir verdadero,
el que tú sólo comprendes
y que me salva de olvidos y tristezas.

Recomenzar

 


Recomenzar,
reiniciar mi vida
dando una nueva oportunidad
a mí misma,
renovando las esperanzas
 en la vida
y lo más importante,
 creer en mí
nuevamente
planteándome nuevos desafíos.

Mi corazón se está despejando,
 pronto para la vida
en procura de un nuevo amor
ya que nosotros
 somos el Amor
y siempre
seremos capaces
de amar
muchas y muchas veces.

Recomenzar con alegría,
ante ligerísimas tentativas
de altas quejas de espuma
dando al aire sol y viento,
deseos que se alzan al más allá
 de un ansia
que se muere
en mil cristales.

Recomenzar
entre blancuras
que logran entenderse,
amores que se inician
en las mañanas dulces del estío
estrenando nuevos idilios.

Reanudar la vida
como resurrección de mares plácidos
y tranquilos
entre querencias muy antiguas,
sin esperar ni soñar
que todo dura
como mármol erguido
y eterno
 porque desfallece
en una u otra orilla.

Recomenzar
 retomando de entre tantos fracasos,
 los infinitos deseos
de salvarnos
dejando en el olvido
las cien,
 las mil,
las incontables figuras
cristalinas
que se evaden ligeras
por nuestras fuerzas interiores
que nos llevan
a volver a este presente
que Hoy vivo
entre juegos de raudo amor
colmando mi alma
de asombros milagrosos.

Recomenzar frente a mi
 liso espejo de vida,
 amaneciendo serenamente,
entre el bienestar tibio
de estar conmigo misma
es como si estuviese
ya en lo sumo,
en lo perfecto.

Y surgen nuevos poemas,
 prosas de amor bajadas
de altas cimas,
vienen desde lejos,
desde adentro de mi alma,
 hay algo que me pide
que siga con mis frases,
 despacito
y sin prisa
y por mi piel vuelven
y corren
 tibios presentimientos
que las plumas finas del aire
ya cubren de ideas nuevas
 mis papeles ansiosos
de que recomiencen
y se alumbren los nuevos intentos.

Recomenzar
entre ocurrencias no fugaces,
 sí con chispas
que brillen en el cielo
y entre curvas
y más curvas
se reinicia mi vida,
dibujando mi anhelo
 en la luz del alba,
multiplicando amplios destellos,
encendiendo de amor mi mundo.

Recomenzar
 cantando loas a la vida
mientras mi lira la aclama,
canto a lo grande
porque va dentro de mi
y mi corazón
en las alturas ama.

Siempre
tendré desde ahora
en mi laúd
cantares,
sin desdichas ni pesares
y en el rosal de mi cariño,
jazmines,
azucenas,
alelíes,
maravillas
de mi jardín entero.

Recomenzar
 las alas de mi numen
que me llevan con su amor
a expresar mi dicha
honda
brillando en el fondo de mis noches
mis versos de amor
soñados
que flotaban en mi derredor
como nubes de perfume.

Recomenzar
con monosílabos tan sólo,
entre luces,
sombras y silencios,
como fugitivas centellas
rebotando en sus reflejos.

Sinfonías de amor


Sinfonías de amor,
 inolvidables,
 apasionadas,
en un instante
se vive toda una vida
 en cuatro movimientos
 lentos,
pausados,
rápidos
de forma de sonata
en el pulso interior de mi corazón.

Pueden ser breves
pero intensas
 y todo nuestro cuerpo vibra
y late
al ritmo del corazón.

Sinfonías de amor,
 llegan con un aire nuevo y fresco,
con un dulce y embriagante
sabor a fresas
en el borde de los labios.

Impacientes caricias
y largos frenesíes
recorren en inútiles esperas
nuestros espacios
y rincones del alma.

Sinfonías de amor,
de sueños que se realizan,
de imposibles
que no lo son,
momentos acuciantes
que nos llevan a tardes vagas
y estremecedoras.

Entre luces,
palabras
 y música de viola,
 nuestros cuerpos murmuran
el lenguaje del amor.

Sinfonías de amor,
cálidas y sensuales,
emotivas y sedientas,
entre movimientos entrelazados
 y besos trémulos
como cañas en la orilla,
 como rosas sin espinas.

Entre el gozo de mirarnos
y el regocijo de vivir juntos,
auroras nuevas,
florece en cada mañana
primaveras esperadas.

Sinfonías de amor,
de silencios compartidos,
de diminutas historias,
 de pequeñas frases,
 que nos sumergen
en un mundo de fantasía.

Nos reconocemos sin mirarnos,
encontramos nuestros caminos
sin equivocarnos
y nos confesamos,
mutuamente,
sin hablar.
Sinfonías de amor,
en azules ilusiones,
entre arco iris iridiscentes
de ternuras y de goces,
 brotan los más dulces
poemas de amor.

Nacen infinitas sonrisas
que dan gozo al alma
y forma al corazón.
De romántico manantial,
 emociones espontáneas
surgen sin cesar
entre exuberante alegría
y placer sin fin.

Sinfonías de amor,
nos elevan al ensueño
y el fervor de amarnos
nos convoca
a reconquistar minutos,
ávidos de ternura
y ansias sin límite,
nos cubren con gracias de ninfas
arrobadas entre besos y suspiros.

Sinfonías de amor,
juntos nosotros dos,
 llenos de inquietas esperanzas,
 llegaremos al gran término del ansia.
 ¡Vivir amando!
Que la luz nos envuelva
entre las horas del crepúsculo
cubierto con su manto.

Un suspiro,
dos suspiros,
miles al mismo tiempo
en una oda en alegro al viento
mientras el roce de las manos
crea un preludio a la conquista.
Sinfonía de amor
fusión de dos seres
en corazones con música.