Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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miércoles, 21 de marzo de 2012

Amor Otoñal

Amor otoñal, fragancias ignoradas, perfuman mi vida, tiembla mi ser cuando tu alma a mi alma reclama y puedo escuchar las voces del viento que desde las colinas orladas de cipreses y abetos me hablan de tu amor puro y diáfano.
Amor otoñal que te hizo orfebre, para cincelar la cristalina copa para calmar mi sed del inefable apuro de tu presencia.
Es tiempo de la vendimia y las uvas color violeta se pueden ver entre las espesas ramas que nos dan sombra y fecunda al arte con su hermosura y mis versos son ráfagas de nostalgia.
Amor otoñal, amor de colores amarillo y anaranjado, en el bosque tú y yo nos envolvemos en olores y aromas de frescas glicinas que se derraman en cascadas de azul suave.
Me he tornado en la encarnada esencia del amor, este sentimiento tiene suavidad de pétalo y fuego de volcán.
Como en un mágico instante, como por milagro, los ceibos florecen en color púrpura y los rosales florecen como si fuera primavera.
Amor otoñal que palpita en mi sangre como savia que renueva en una esperanza de ilusión.
Estamos juntos, tú y yo y nuestra morada nos envuelve entre las hiedras en llamaradas rojas.
Amor otoñal, ya el ansia de la espera, tormenta que asola el alma ha desaparecido, estamos juntos en un etéreo abrazo caminando sobre las piedras resbaladizas de musgo, rodeados de la naturaleza que nos cobija y nos da amparo.
Amor otoñal, en los árboles se va quemando el verde del verano pero nuestros corazones, en un bálsamo que calma las caricias transformadas en llamas, nos hacen ir en búsqueda febril de cantos y poemas.

Sueños no olvidados

Sueños no olvidados, tanto tiempo sosteniendo recuerdos, viviendo de la memoria en aquellos rincones silenciosos, quietos y calmos.
Mis pensamientos se mezclan con el murmullo del viento, llevándome a sueños no olvidados entre bandadas de visiones de tiempos gozados.
Quiero sentirlos ahora, pensarlos, irme con ellos a sosegados sotos donde podré revivirlos en un ardor de volar a pasados de otras dimensiones.
Sueños no olvidados, gozados en un temblor de hojas y gotas del cielo que una a una se posan en ellos para no soltarlos y así recordarlos siempre.
Sueños no olvidados, no efímeros ni fugaces, plenos de rumores, de sones, de músicas y cantos, quedan pintados por pinceles, guiados por mi mano, en mi alma, de donde los poemas y las palabras nacen y se descubren en aquel papel en blanco.
Sueños no olvidados, envueltos en las frescuras de las mañanas o en noches de luna llena, con un cielo oscuro, cubierto de estrellas, plenos de amor y sentimientos.
Reflejos de un ayer que no se olvida, sonrisas desdibujadas que de un hoy no los poseen, deseos de que lleguen a un futuro incierto.
¡Cuánto daría para que estos sueños no olvidados dejen de ser sombra del ayer!.
Son como ráfagas de amor que se deslizan entre mi mundo, convirtiendo mis pensamientos en torbellinos desmedidos de romances vividos que como paisajes de mi vida en su camino son suelos no olvidados ni perdidos en el etéreo pasado.
Sueños no olvidados, confluencia de amores que quedaron aprisionados entre mi ayer y mi mañana.
Sueños no olvidados, están guardados en arcones secretos como hondos y sentidos misterios en los que el tiempo los perfila con un dulzura infinita para que no nos abandonen nunca.
¡Cuántos desvelos y sueños surcan mi alma! ¡Cuántas ilusiones vividas y por vivir! Y estos sueños no olvidados labrarán el gran proyecto de encontrar otros nuevos que nos llamen desde dichas futuras.

Esperanza nueva


Esperanza nueva es creer que has llegado a mi vida cómo cántaro limpio y puro, colmado de amor, albergue para mi alma casta y virgen.
Esperanza nueva, vibrante, jubilosa, sin huellas del pasado ni recuerdos imborrables, con besos impacientes y palpitantes bajo cielos que jamás he visto y que sólo están en la fe de la búsqueda sin fin.
Esperanza nueva, el aire contigo me mece blandamente, llevándome con un rumor de alma al mundo limpio de lecho de jazmines, sin luces distantes ni azares sin respuesta.
No importa que te alejes o el tiempo te aparte, por sobre mares y cielos infinitos siempre soñaré que llegas, fiel y puro a darme los carismas divinos de la luz y del canto.
Quiero sentir la esperanza de que mi mano acaricie las tuyas, velando tu descanso, tu sueño reparador, esa hora que el reloj no tiene para ti.
Esperanza nueva, ser en ti aquel suspiro callado, ese grito en silencio que se oculta dentro de ti.
Esperanza de ser tu camino, tu sombra incansable, para estar junto a ti, el aliento, el crepúsculo en tus noches y tu nuevo amanecer.
Y viene de a poco, mi verso de amor inspirado en esos instantes, desde lejos cual altos montes o valles tejidos con hilos desatados que bajan dentro de mí como bálsamos de amor.
Y en las tardes de pausadas lluvias en los bosques floridos del sueño, ser el remanso donde tu amor te lleve en la búsqueda de mis poemas, a nuestro refugio como islas en un mundo nuevo.

Gotitas de felicidad


Gotitas de felicidad, aparecen cuando se ha florecido plenamente y unidas como por un puente y me llevan a una dicha suprema, total, plena de luminosidad y alegría.
Gotitas de felicidad, leves, sutiles, más sutiles que cualquier otro sentimiento o emoción pero que colman mi alma de paz y felicidad.
Surgen como ondas emotivas, como un conjunto de vibraciones que se manifiestan por breves momentos en toda nuestra existencia.
Son como burbujas que se forman en el fondo de un lago y sin darnos cuenta empiezan a ascender despacito hasta el alma. Para llegar a mí, han recorrido un largo camino haciendo que la energía fluya en las vibraciones del amor.
Las gotitas de felicidad pueden ser algo tan suave como las manos del viento, son invisibles, breves y me acarician por instantes que nunca serán olvidados.
Gotitas de felicidad bajo candados de ternura, frágiles y a la vez tan fuertes y plenas que me dan goce al alma.
Se alimentan en la distancia, se regocijan en la cercanía de nuestros corazones, de nuestras almas.
Gotitas de felicidad, etéreas, dulces, suaves.
Son como el verso que cada día vuelco en mis hojas en blanco, necesarios para que el sol brille mis días y plasme con palabras esta luz indefinible, esa gama de brillantes colores, de sinuosos movimientos, de esa policromía que son mis gotitas de felicidad cuando pienso en ti.
Me dan una mezcla de gozo y reverencia, de llorar riendo y reír llorando, necesidad saciada e indefinida de cosas profundas.
Mi corazón, entre gotitas de felicidad que me envuelven lentamente como una túnica, explota en mil cristales y vuelve a unirse en una danza de agua y fuego donde la luz tímidamente se asoma…

Juego de palabras



Juego de palabras, arremolinadas, colmadas de gracias, entremezcladas de ensueños, mi mente las atesora.
Sus sonidos cristalinos y sus policromas luces se enhebran una a una formando cadenas de frases, versos hilvanados con agujas de cristal.
De dos a tres, a la nada, juegan en mi mundo interior que se abre como una ventana al mar, llevándome al mundo de la felicidad.
Juego de palabras, surgen sin saber por qué. a veces de a una, otras veces apiñadas como semillas en un granero y de a poco las desgrano buscando un sentido al orden en que deben volcarse en el papel.
Palabras insólitas aparecen sin saber por qué, como una urgente necesidad de lanzarse desde lo hondo al papel en blanco que las está esperando con ansiedad y anhelo.
¿Ahora, cuál vendrá? ¿La que inspira amor? ¿La que hace susurrar? ¿La que nos lleva a recuerdo lejanos?
¡Ay!, las páginas en blanco tiemblan de emoción al sentirlas llegar, suavemente, sin prisa, llenas de pasión.
Juego de palabras, las busco, a veces están durmiendo en praderas de papel, sobre la grama desnuda de las letras de los libros ya leídos que giran en círculos con movimientos lentos en mi mente que las siente saltar, jugar, en movimientos leves de armonía y misterio.
Juego de palabras, que construyen lo inmenso que está escondido, sin exigir promesas, sólo revolotear volando hasta llegar al lugar deseado: las hojas y plumas que las esperan para crear guiones de vida, versos o monosílabos.
Juego de palabras, en volandas se alzan, se yerguen en equilibrios estremecidos, en escenarios por ellas creados donde todo lo mágico, misterioso, velado, donde el juego en puro silencio y expresión de júbilo, de alegría, se entremezclan en frases breves que se agolpan en mi mente estremecidas.
Juego de palabras, sin esta maravilla que surge sin querer, ni pedir, la felicidad me inunda. ¡Cuán bellas son las palabras al verlas jugar con el viento! ¡ Qué llenas de sentido y poesía!
Palabras que traen un canto en danzas y sonetos porque nacieron en la rítmica palpitación del Universo.
Juego de palabras, nacen del canto profundo, de la inocencia, creando los poemas de amor esperados con luces reveladoras de un mundo interior puro y diáfano.
Intactas y puras, gozan la virginal delicia de no haber sido vistas por ningún mirar hasta que llegan como por descuido a las hojas que las esperaban con afán para enamorar y ser amadas.

Soy ese amor secreto

Soy ese amor secreto, estás en mi como una sombra de mariposa fresca, como una ciega luz que me lleva al camino para saborear la paz serena de tu amor.
Necesito todo de ti, soy ese amor secreto, a oscuras, soy un fantasma en tu vida que siempre se desvanece con el día.
Me desarmo como una nube deshilachada en penas.
Soy ese amor secreto, me duele el alma, anida el trueno cuando tú no estás a mi lado, cerca, muy cerca.
Añoro en el silencio la mojada sonrisa de tus labios y el retirado bronce de tu cuerpo.
Mi deseo tiembla.
Soy ese amor secreto, es tu silencio, silencio vivo, bullicioso de recuerdos, de manos de papel que se deslizaban por mi, levemente y con ternura.
Tu piel brota entre mis dedos antes de que la realidad llegue a mis manos.
Realidad de no tenerte, en las luces y en las sombras, la rueda de mi existencia cotidiana que se pierde en una nada del aliento de amar.
Soy ese amor secreto que se ahoga en tu silencio para escuchar la imagen juguetona de tu voz que guardo entre mis dedos como una flor de música y cristal.
Te pido que vengas a mí, búscame con ansias, aún avanzando en tinieblas, casi a ciegas.
En el sendero de mi vida triste hubo una flor, cuando empezaba a percibir su aroma, se esfumó, así vivía mi alma triste y sola, así vivía mi amor hasta descubrir que todo eso borró al querer.
Soy ese amor secreto, no eres el sol pero iluminas mi vida.
Amor no es sentir lo que quieres sino sentirlo sin querer.
La peor soledad es cuando se cierra el corazón al amor y al deseo, si obscuras nubes invaden tu ánimo y una lágrima empapa tu mirar solo llámame, allí estaré.
Soy ese amor secreto, estoy sola, te tengo a ti en mi mente y te estoy conociendo aunque me acompañe tu silencio.
Soy ese amor secreto, aquí estoy con la desgarradora soledad de tu recuerdo…te siento, estás en mi como una luz de fuego y tormenta.

La noche se acerca



La noche se acerca, las penumbras me envuelven cual manto de entrelazados hilos de terciopelo azul y pienso en ti.
Las nubes grises y altas giran en círculos dibujando en este atardecer tardío, cerca del horizonte trazos de colores que se van diluyendo en la nada.
La niebla torva del silencio ahoga tu luz ausente y como la sal traída por el viento desde el mar te pegas a mi piel y te vas despacio, levemente.
La noche se acerca y aquí estoy con la desgarradora soledad de tu recuerdo, te siento, estás en mí como una sombra de fuego y tormenta.
A través de la húmeda niebla que es un velo todo impregnado en llanto, te vislumbro y deseo estar en tus brazos y la felicidad me inunda.
La noche se acerca y te necesito cerca, me llegan notas aterciopeladas que recuerdan un concierto de amor.
La noche se acerca y te siento lejos, en el dolor de la distancia, del antes y del ahora.
La noche se acerca y tú no estás conmigo, en una lejanía cercana el agua modela tus formas de hombre esculpido en el andar, en el sufrir de las distancias, en el querer de los recuerdos.
La noche se acerca y tu ausencia tenaz me duele, es mi dolor secreto, mío sólo.
Ya no se definir en la distancia si estás presente y me hieres con tu ausencia o si es tu ausencia tan fuerte y desgarradora que vives presente en mi mundo interior desorientado y triste.
La noche se acerca, con ese toque de misterio que da el amor, no te alejes más, mis quejas solitarias me colman el corazón que con alas de ciudad y voz de horizonte se alza entre rumores de caricias no dadas y besos olvidaos.
¡No te alejes más! ¡Ven con la noche y tómame en tus brazos es la hora de soñar con lo que fue, es la hora de soñar con lo que será!

Risas Compartidas

Risas compartidas, alegres, risueñas, cómplices de vida, de intereses y amistades y amores.
Risas compartidas, secreteadas, plenas de confianzas mutuas, ligeras y leves, a veces misteriosas.
Risas de encuentros que inspiran desde el alma felicidades internas.
Sentidas e íntimas para compartir.
Risas que como cascadas se lanzan al níveo aire para volar en cielos abiertos.
Risas que como acordes sincopados se suceden sin cesar como preámbulos de regocijos internos.
Los rostros gesticulantes y ansiosos denotan la alegría de vivir a pleno.
Risas compartidas que conlleven a la pureza del alma y al amor de mundos interiores.
Se elevan cual gorjeos de pájaros dejando tras de sí, brillantes ecos repetitivos que endulzan las almas con armonía y amor.
Risas que como voces internas se deshojan entre verdes esperanzas de edenes cercanos.
Risas compartidas, rictus de placer florecido en un mar sin fin de un intenso vivir amando y riendo.
¡Ríe a la vida, al amor, a la amistad pura y sincera!, que los hilos tejidos por el viento lleven la risa a todos los recónditos lugares del orbe donde revivirá el amor y la amistad únicas y verdaderas.
Risas compartidas, sorpresivas, de esperas en promesas de felicidad, de diálogos de miradas atentas, milagrosas, consuelos y bálsamos de nuestras almas que nos unen en una alianza continua, permanente, constante y sentida.
Risas compartidas, surgidas de silencios percibidos, enlazantes, de almas que vibran de amores escondidos que florecen siempre en momentos de atisbos plenos de ternuras y caricias con arrullos estremecidos del placer de amar.

Una canción para el alma

Una canción para el alma, la que nos une y nos estremece en un gran temblor de víspera y de alba.
¡No me recuerdes! ¡Siénteme! Hay sólo un trino entre tu amor y mi alma.
Mis ojos navegan el mismo azul sin fin donde tú danzas. Tu arco iris de sueños en mí tiene siempre pradera abierta entre montañas.
Una canción para el alma te la hago llegar para que en desatada prisa vengas a mí, ya que una vez se perdieron mis sollozos y los hallé abrigados en tus lágrimas.
Siente mi canción, es para tu alma, un ruiseñor la canta en la mañana y el viento la lleva en vuelos por el aire y los ríos desde los riscos la dejan en las playas olvidadas.
Una canción para el alma, para que menos me pienses, más me ames.
Lo fácil en el alma es lo que tiembla al sentir llegar esa canción, la de las palabras de amor, dulces y tiernas. Para que te llegue sus arpegios, separa una por una las costumbres, hasta quedarte vacante y suelto y la canción ardiente, galopante, inminente, te inundará.
Una canción para el alma anhelante de ser escuchada por ti, necesito que eso sea para ser dichosa.
Tú, atento, resplandeces con la canción que te festeja, en la plenitud del acierto, en paz contemplas la plena consumación del amor en pleno ardor, en sosiego en los acordes, preludios que te llegan a ti.
Una canción para el alma, entrégate a ella, mi amado, con total amor, buscando claridad a través del misterio de síncopes, trinos, aleluyas, son para ti, vienen del Hoy, van hacia el Mañana.
Cada estrofa de la canción es clara, habla soñando, sueña que sueña, canta que canta y va hacia ti, delante de mí, ofreciéndote mi amor profundo y tierno.
En nuestro camino toda la canción está en él.
Espera que cantemos juntos, unidos más allá del hoy.
Suena sin ser estrenada, sólo a nosotros nos estremece, nos une y la reconocemos por ser la enviada del amor que nos lleva juntos en un cenital esplendor, entre besos apasionados y ardientes, con ondas sucesivas de entreluces vírgenes.

Atisbo de miradas

Atisbo de miradas, te busco sin inquietudes ni tristezas en el cielo límpido y en la noche acogedora de arrullos y palabras de amor.
Somos tú y yo, los dos únicos seres que nos proyectamos sólo los dos desde, la lejanía en el orbe todo, rodeados de silencios de la vida. Aún en la densa y oscura noche nuestras miradas se cruzan, en un atisbo intenso de amor.
Somos dos almas unidas vibrando en espíritu y cuerpo.
Lazos estrechos nos rodean y nos envuelven en recuerdos plenos de promesas de amor.
Atisbo de miradas inefables de amor intenso, nos sentimos desde la Inmensidad amados y por ello la naturaleza de la vida nos conduce más allá del todo.
Atisbo de miradas dulces, cálidas, se entrecruzan en un sueño total cuando tu alma y la mía se unen.
Atisbo de miradas, atentas, intensas, que nos conducen a través de su luz fascinante a lo profundo de nuestras almas en un conjuro mágico de donde surgen de improviso mis poemas de amor, mis palabras sentidas para ti al volar juntos a otras esferas en paz y sosiego.
Atisbo de miradas, de soslayo el amor nos inunda, imperceptible nos invade en dulzuras inefables y la felicidad colma nuestras almas viviendo en abrazos sublimes la mutua ternura del encuentro.
Atisbo de miradas, vislumbro tus ojos de miel que me contemplan con intenso amor formulando eternos lazos que nos unirán por siempre.
Mi alma se acuna entre la inmensidad de nuestra excelsitud inconmensurable.
Atisbo de miradas, señal de que mi corazón se estremece bajo el hechizo de tus ojos que detiene el tiempo y descanso silente y en paz entonando dulces melodías junto a tí, enceguecida y complaciente por la satinada protección en la que me envuelves.
Vibra y eclipsa mi mirada buscándote mientras mi diáfana sonrisa murmura tu nombre.
Atisbo de miradas, las horas se desgranan completas en vuelos raudos y veloces hacia ti, desbordando el manto de estrellas que me liberan como lluvia que acaricia mi armonía.
Atisbo de miradas, milagro de dos enamorados que entre azahares, jazmines, sueños y verdades que suplen emociones en letras, palabras, que multiplicadas en versos recorren el infinito en un atisbo de amor.