Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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lunes, 14 de septiembre de 2015

No sufro mas por amor


Procuro olvidarte


PROCURO OLVIDARTE
Procuro olvidarte
siguiendo las huellas de un pájaro herido.
Pensando y contando las hojas caídas,
procuro olvidarte al no recibir más noticias tuyas,
ni una carta ni una frase,
me abandonaste del todo.

PROCURO OLVIDARTE
Escribiendo en el día poemas de amor
para el otro ser que está esperando
a que yo vaya por él pronto
ya que no puede vivir sin mí,
no como tú que yo tanto te amaba,
pero me dejaste sin un adiós
ni una palabra.

PROCURO OLVIDARTE
Lo que haría si estuvieras tú a mi lado
seria yo el amante, tu amante ideal,
te lo perdiste, pero al llegar a casa
y no verte no sé lo que haría,
escribirte más cartas es imposible
Ya ni las lees ni las miras.

PROCURO OLVIDARTE
Eres un don nadie, no sabes amar,
no lloraré más por ti
No vale una pizca de un sufrimiento mío
Encontraré el amor en brazos de otro que me acoja
con valentía y lealtad,
eres un ser despreciable
no valoraste el amor que yo sentía por ti.
Hoy no te darás cuenta pero quizás en el futuro
veras lo que perdiste, un amor verdadero y puro.

PROCURO OLVIDARTE
Cuando ya sea tarde pensarás en volver
y no te aceptaré,  golpearás la  puerta
que nunca se abrirá para ti,
porque yo estaré muy feliz en brazos de la persona
que me va amar y valorar con todo su corazón.

PROCURO OLVIDARTE
Con todas la fuerzas de mi voluntad
Ya no existes para mí.
Caradura, rompiste mis sentimientos
en mil cristales rotos
entre espejuelos de nácar
y ahora nunca más volveré a confiar en ti,
ya no estás más en mi vida
Trataré de buscar mi nuevo camino en el amor.
¡Vete ya de mis pensamientos!
¡Lejos, muy lejos en el infinito!

Soliloquio de amor


Soliloquio de amor,
cuando llega la noche no sé qué decirte…
A veces tengo para tí
un par de palabras
mas tus interminables silencios
me dejan cual témpano
que sale del infierno.

Soliloquio de amor,
a veces me quedo sin pronunciar tu nombre
y entonces tus palabras,
cual fardos, me apabullan,
hasta dejarme sin aire
y se ahogan mis deseos
en solipsismos eternos.

Soliloquio de amor,
a veces sin silencios ni palabras
doy vueltas en la cama
y me siento como escarabajo,
al abismo que cae del eco.

Soliloquio de amor,
monólogo triste y solitario,
evocando los sentimientos profundos
del amor que por tí sentí.

Es ahora tan sólo un recitando
conmigo misma,
una parte, un parlamente completo
de insinuantes recuerdos perdidos en el ayer.

Soliloquio de amor,
en su espejo doble de pupilas,
ella es la tierra tejida
en rúbrica espiral de raíces.

Él es el viento
y sus inacabables potros de conquista.

Mueve el follaje de sus manos
el chisporrotear de estirpes
aún dormitantes en la bronca sed
de sus propias semillas.

Soliloquio de amor,
los espectros amantes son estatuas
que el mar no distingue.

Su beso es sucesión de un sueño
rodado en líneas de arena,
una playa donde Dios
olvidó sus húmedas siluetas.

Soliloquio de amor,
en los prados de tu huerto,
a la luz del plenilunio,
se moría cada flor en cada palabra
y concurriendo a una extraña complicidad de infortunio
en el rosal de mi vida,
se deshojaba el amor.

Soliloquio de amor
que me dan todas las lágrimas del mar.
Mis ojos están secos
y yo sufro unas inmensas ganas de llorar.
Estoy triste
porque nuestros mustios corazones
nunca estarán juntos.

Soliloquio de amor,
monólogo triste y solo
como un incipiente retoño de flor
en un camino sin sendero.

Mar de lágrimas


Mar de lágrimas,
inunda mi rostro frío
colmado de sal,
tristeza infinita
que se arraiga en mi alma
porque tú no estás a mi lado.
¿Cuál es la razón de llorarte tanto, amor?
La desazón de mi espíritu
me lleva a llorar
a orillas del mar
en noches serenas y cálidas.

Y lloré un río de lágrimas
hasta quedar exhausta
y sin sollozos.
Mis heridas y dolor
se han ido ya
con las lágrimas,
me siento vacía
esperando el mañana
que me traerá un nuevo amor
verdadero,
pleno de cariño
y ternura.

Mar de lágrimas,
en mi corazón todo lo que existe,
ahora,
es sólo el dolor del duelo
basado en la nostalgia
de un amor pasado
como humo en el viento
por el amor perdido.

Mar de lágrimas
que como gotas de sangre
migran a mi corazón
fluyendo
a través de la ventana del alma
con mis rotas emociones.
Son sollozos de un sueño
de un amor perdido
y que nunca pude encontrar
en una búsqueda eterna de ti,
mi amado,
mi pasión única.
Mar de lágrimas,
mensajes silenciosos de esta vida,
columpiándose en un dulce retraso
de un morir que no perdona.

El destino se estremece
en la punta de una rama
cuando al pesar de la gota
hace inclinarse a la hoja
ya casi rendida.

Mar de lágrimas
en un puro silencio
se deslizan suavemente
con su gran menuda carga,
de tanto y tanto cristal celeste,
de gotitas de dolor
y aflicción.
Mas no me doblego,
no me rindo,
me yergo
y me alzo entre luces de diamantes,
en volandas me voy
en búsqueda del amor soñado.

Morir, vivir,
equilibrio estremecido,
son pausas entre vida y muerte
creando en mi entorno
ondas de paz.
Tantas lágrimas perdidas,
tantas huellas en mi piel,
ya no rompes mi silencio,
nada es igual que ayer.

Mar de lágrimas
no puedo permitir
que el mundo gire
en el recuerdo,
puedo desafiar la oscuridad
y vivir entregando mi corazón roto
a quien no cree en el amor.

Volveré a pensar en el sueño
que por ti abandoné,
en un renovar de alegrías
y gozos
mi vida se tornará feliz
y placentera
entre soplos de aires cálidos
en torno a ondas de calma.

Mar de lágrimas
entre brisas frescas,
el alma siente
que pasa por ella algo nuevo,
es el sendero a un nuevo cauce
con un gozo nunca sentido,
un verdor,
una alegría,
unas estrellas
y un río
que me lleva
a un nuevo mundo de amor.