Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




Haz click para ver los videos de mis prosas poéticas.


jueves, 6 de febrero de 2020

Verdades Incomprendidas


Amor oculto




Amor oculto, somos seres en cuerpos disfrazados de sombras sobre la tierra.
Nuestro amor se oculta en el infinito, allá donde el horizonte se pierde y como en un sueño alguna vez quizás nos encontraremos en un  retorno a esta corporeidad mortal y rosa donde el amor inventa su espacio para ocultarnos siempre.
Amor oculto, ¿Las oyes cómo piden realidades ellas, desmelenadas, furiosas, ellas, las sombras que los dos forjamos en este inmenso lecho de distancias
y de te quieros en el aire?
Cansada ya de este amor oculto de una infinidad de tiempo sin medida, anónimos ya que tú y yo somos nadie, hay heridas por una gran nostalgia de materia, piden estas nuestras sombras límites, días, nombres.
No pueden vivir ya más, están al borde del morir en la nada.
¡Acude, ven conmigo, tiende tus manos, tiéndeles tu cuerpo!
Los dos les buscaremos un color, una fecha, un pecho, un sol.
Que descansen en ti, sé que tu carne se calmará su enorme ansia errante, mientras las estrechamos ávidamente entre los cuerpos nuestros
donde encontrarán su reposo y la paz.
Se dormirán al fin en nuestro sueño abrazado y protegido porque tú y yo estamos juntos, ya no somos sombras.
Amor oculto, así al separarnos, al nutrirnos nuevamente sólo de sombras, en la lejanía, desde muy lejos, ellas tendrán recuerdos, ya, tendrán pasado de carne y hueso y no tan sólo imágenes difusas, efímeras, fotos borrosas.
Y al terminar nuestro afanoso sueño, quimera de encontrarnos, otra vez, será el retorno a está corporeidad mortal donde el amor inventa su infinitud ocultándonos a la realidad de no vernos ni tocarnos nunca.
Mis ansias te esperarán siempre, para que desde mi alma broten palabras que despertarán con tu amor en poemas que diligentes van al papel que las espera siempre en un silencio que es un puente de amor hecho de poesía.

“Cuando la tarde apaga sus colores
y los astros encienden sus lumbreras
surgen llenas de encanto
las quimeras”


Recuerdo mágico




Recuerdo mágico, el nunca olvidado,
el instante de que tú y yo entre el follaje de umbríos bosques de sauces llorones y ceibos florecidos,
nos vimos por primera vez.
Tú mirada azul intensa y llameante
iluminó mi alma que estaba desprotegida y asfixiada
por la pena y anhelos no cumplidos.
Pero de pronto, en ese preciso momento,
nos encontramos en un entorno pleno de ruidos no escuchados,
de conversaciones amortiguadas,
de complicidades no deseadas,
fue la magia pura que ángeles, duendes o gnomos ,
no lo sabremos nunca el por qué nos hizo encontrarnos.
Nuestras mentes se hablaron,
sentía tu voz cálida y tibia en mi corazón
y tú recibías mi alma pura y casta
que nunca había conocido al amor.
Sorpresivamente el aire se pobló de arrullos,
derramando el fulgor de luciérnagas
y de miles de aves que nos llevaban lejos,
al lugar nuestro, sólo nuestro.
El instante fue el Hoy esperado desde nuestro eterno pasado.
¿Cuál fue la causa de este recuerdo mágico?
Ser tu amante de siempre
en la hiedra de los besos apasionados, placenteros.
Tú me llamaste sin sonidos
en un blanco sendero pleno de besos de nieve
que en tus manos portabas.
Y me apoyé en tus hombros de juncos
hasta pasar de una vida sin destino
y pleno de sombras que me habían herido con feroz lanza
a esta luz nueva contigo
en nuestra, sólo nuestra alta morada.
Recuerdo mágico, con los ojos nos buscamos, penetrantes,
en un instante preciso y único en el que ambos estábamos viviendo una vida traicionera y falsa.
Ahora la blancura vacía se puebla de recuerdos no teñidos,
la recorren presagios sonrosados
y brota en ese lapso inmortal
una masa de sueños que inventa tu figura
que esperé en vano.
Recuerdo mágico que jamás desaparecerá entre nosotros como una siembra soterrada y suave en nuestros instantes del existir.

“Allí en la oscura noche
cuando el silencio lo permite todo
aparece la vida
como suspiro en eco”

Puerto Seguro




Puerto Seguro,    
puerto desde donde parten los pescadores,
lugar único.

Les rindo mi homenaje,
con toda mi energía,
por su ardua tarea
que los colma de paciencia y fé.

Luchan contra las tormentas,
la furia del mar,
sin miedos ni temores,
porque saben que el mar,
a pesar de su instantánea bravura,
los traerá con todo lo que necesitan
para vivir ellos y sus pares.

Loor a ustedes pescadores de alma,
no pueden vivir lejos del mar,
éste los llama,
los busca,
los espera.

Viven en un Paraíso de Amor,
el mar les regala todo lo que necesitan.

Les deseo que la vida en el diario existir,
en el camino del mar,
los conduzca con felicidad
a los regresos esperados,
a vuestras mujeres,
que entre ansias, temblores,
ruedan por sus rostros la enternecida claridad
que sueñan con sus abrazos
al llegar al Puerto seguro,
hogar donde el Amor trémulo
hace nacer caléndulas en la tierra
y los niños dormidos
sonríen por caricias
en cada nido azul de éste,
su lugar encontrado.

Puerto seguro
¡Hay tanto mar nadando en las estrellas,
tendiéndose al viento de la entrega
del habernos unido otra vez!

Nuestras almas
Como ávidas gaviotas,
Nos harán respirar aire puro y diáfano
antes de que otra vez partan
dejándonos tristes y apesadumbradas.

Puerto Seguro,
en cada alma desharemos
juntos este poema,
exaltado de la espera
y detendremos de emoción al mundo,
al regalo nupcial de auroras nuestras.

Puerto Seguro
donde nuestros pescadores y sus amores
encuentran olas de abandono,
derribadas,
tendidas sobre un hermoso azul
de sueños y de alas.

El mar se lo lleva lejos,
no se dejen alejar
que el tiempo y el mar azota fuerte.

Héroes de cada día,
los esperamos siempre
entre vuelos de garzas y gaviotines.

Nuestras miradas no se apartan del mar,
esperando ver enfilar
la proa de los barcos
bajando el cálculo de las estrellas
entre las ondas del mar.

La luz del faro de la esperanza
ilumina el camino de regreso
¡Los honro, pescadores del mundo!