Mi Verso es un Canto

Mi verso es un canto, se desliza en mis hojas en blanco como un cisne en aguas de un lago, despacio, con ternura y paz.

La tarde pura de mi verso me da gozo al corazón y calma a mi alma.

Mi verso son lentas escrituras como el humo gris de las fogatas que lleva el viento sur por las noches hacia las estrellas.

Mi verso es un canto de campanas al vuelo, que trepidan el aire con su música de plata.

Solas las palabras con suspiros en suave tiempo imaginario rumorea una cadena de flores en transparencia de sueños.

Mi verso es un canto, nace de un corazón de agua y miel en una cascada de sonrisas y vaga llegando a las hojas que lo espera con música del alma.

La inspiración mana sin saber por qué y las palabras fluyen con acordes melodiosos recorriendo la corriente de mi mente como voces que parecían enmudecidas de los tiempos inmemoriales y que de pronto, como por milagro, recorriendo un largo camino aparecieron dando señales de existencia en pedazos de hojas desteñidas por el tiempo.

De mis ríos interiores, bien oculto estaba el verso durmiendo la esencia de su ser, despertó en una luz que estaba retenido en pimpollo en mi alma que al infinito ahora se alarga.

Mi verso es un canto, como hilos que conectan las estrellas y el mundo, como niebla que se fuga a las nubes más allá del horizonte.

Mi verso es un canto, como veladas voces cuyo velo aparto para que purificadas y transfiguradas se van en el aire meciendo su esencia y llegan desde lo hondo con delicadeza y alegría, como gotas de agua, despacio y de a una, al papel donde bailan una danza sin fin.




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viernes, 18 de septiembre de 2015

Alma desgarrada


La laguna del amor


La laguna del amor,
entre montes y cordilleras se asoma
un bosque con florestas tupidas
y un claro surge como un espejo,
es la laguna de los sueños de amor.

Entre el ramaje del bosque
la luna se retrata
noche a noche en su espejo
donde deja su mensaje de amor.

La laguna del amor,
medio oculta en la totora
y del desgreñando sauzal llora,
hay un argentado chal que de frío tiembla.

¿Será acaso alguna aurora
por la noche sorprendida
o una lágrima perdida en su dolor
se delita con brillanteos de plata
y palideces con vida?
La laguna del amor,
cuando entre voces ahogadas,
el silencio majestuoso
alza un himno cadencioso
de frías notas calladas
bajo lánguidas miradas en los rayos de la luna
que resbalando una a una
entre el ramaje dormido en voz baja
y al oído conversan de amor con la laguna.

La laguna del amor,
los misterios escondidos
acechan sin oír nada.
Ni una palabra cortada,
tan sólo se oyen gemidos cuando los rayos son idos.

El arcano más palidece
al contemplar la laguna
y ésta mirando a la luna más llora
y más se estremece si los enamorados
se han ido para no regresar.

La laguna del amor,
tiene amor sin duda,
esa laguna está llena de sentimiento,
de ilusión
y cambia su color al latir el corazón,
es sublime compañera de la luna.
Es el cielo convertido en mil ángeles,
luciérnagas traviesas por doquier,
lugar especial,
se luce sabiéndose tan pura.

La laguna de amor,
las flores la embellecen,
el amor las resplandece,
es inspiración sobrenatural en un momento
y celebran los amantes con su gozo
porque celeste e intenso
luce el cielo compartiendo
la grandeza del amor.

La laguna del amor,
tiene magia sin duda esta laguna,
está llena de amor, de sentimientos
y cambia con el viento,
es amiga de la luna.
Es el sol convertido en mil estrellas,
lucecitas traviesas por doquier
escenario que es lujo para ver,
se luce aún más cada día.

Blanca espuma las olas al romper
imitando al mar en un momento
ostentando la fuerza,
el elemento para magia,
también todo placer.

La laguna del amor,
como una inmensa alfombra
de esmeralda pareces un mar
que se ensancha del espeso pasto
que cubre toda la extensión del suelo
que nos rodea abierto y ondulado
y allí yacemos los dos juntos,
amándonos junto a ella,
prodigándonos amores, besos, caricias,
rayando el silencio del espacio
con gemidos, cantos,
voces con murmullos dulces y tiernos,
aquí en la laguna del amor.

Los fantasmas del recuerdo


Los fantasmas del recuerdo,
 esos,
 los que pueblan mis sueños,
los que me acosan en instantes imprevistos,
 los que inundan mi alma
 de momentos inolvidables,
los que a su amparo,
en breve tiempo recorren mi vida.

Los fantasmas del recuerdo,
se mantienen a veces
como formas misteriosas
 en las largas avenidas de mi existir
y revivo paso a paso mis alegrías,
mis desilusiones,
mis pérdidas,
mis amores,
mis vivires.

Pasan como un aire raudo
 a través de espejos acrisolados,
rompiéndose a veces en pequeños cristales
que se estrellan entre los pensamientos silenciosos,
encendidos de deseos de amar
que emanan de mis recónditos adentros.

Los fantasmas del recuerdo sacuden
 las bases de mi sangre y aparecen nombres,
 fechas,
 lugares contra el cielo de mi alma
sobre el muro que cerca mi silencio.

Me llevan a la luz
 que derroté en el tiempo del olvido,
el limitado amor que se me ofrendaba.

Los fantasmas del recuerdo
 son mi apoyo de ayeres vividos,
 desaparecen de pronto sin saber
 por qué pero regresan y se funden uno a uno,
uniendo los peldaños de mi vida,
que en este otoño
ya han alcanzado la cumbre del vivir,
escribiendo las palabras ungidas de amor
 para que inunden cielos
 y horizontes por doquier.

Los fantasmas del recuerdo
 son signos que orillan mi hoy,
con un temblor tocado de rocío
en un viento por vientos perseguido
 hurgando la raíz de mis sentidos.

Mis sentidos crecen
al acercárseme los fantasmas del recuerdo
y en flamígeras imágenes por los aires
en círculos amarillos van,
filosos como piedras,
hundiéndome en el frescor
 de la creación primera.

Los fantasmas del recuerdo
hacen renacer vidas pasadas,
me llevan al viento caliente
 de estío vivido con intensidad en las orillas
del mar embravecido.

Quiero,
 tan sólo ir perdida por siempre
en los momentos dulces y tiernos
pasados como ráfagas fulminantes pero eternas.
No quiero ver fuegos que me hicieron arder,
sangrar de dolor mi corazón
y derramarme en mares de llantos.

Los fantasmas del recuerdo me hacen perder,
en pocos instantes,
mi albedrío,
encadenándome a hechos sufridos,
 plenos de deseos malsanos.

¡No quiero que regresen todos,
sólo los que me llevan a envolverme
en capullos de felicidad y de dicha!

Los fantasmas del recuerdo
 arden en mi espíritu
como una onda de fuego
y una racha glaciar me toca levemente,
llenando los espacios infinitos
 de dudas que en mi hondo
 interior aún perduran.

Un día triste sin ti


Un día triste sin ti,
no quiero más la melancolía, el llanto,
la tristeza, por no estar a tu lado.
La vida es todo,
vivir amando es lo máximo,
todos nuestros semejantes, pero no es sufrimiento ni dolor,
porque si es así , el amor debe desaparecer.
Y no te espero más allá,
de los fines y los términos.
Miras de pronto a lo lejos.
Clava la mirada allí, no sé en qué
y te dispusiste hacerlo, ya tu alma afilada de saeta,
buscará otra mirada para conquistar.

Un día triste sin ti,
yo no te miro más a donde miras,
yo te estoy viendo mirar.
cuando te fuiste,
retorné a ese sordo mundo sin diferencia del grano,
de la gota en el agua, en el peso.
Una más seré yo al tenerte de menos y así  perderé mi nombre,
mi edad, mi señas, todo perdido en mí, de mí.
Vuelvo al osario inmenso de los que no se han muerto
y yo no tengo nada más que perder en esta vida.
no quiero que te vayas dolor,
última forma de amar,
me estoy sintiendo vivir , cuando me dueles,
no en ti, ni aquí, más lejos, en el año,
de dónde vienes tú, en el amor tuyo
y todo lo que fue.

Un día triste sin ti,
si no estuvieras en mí dolor,
tristeza irrefutable,
yo ya no te recordaría más.
esta verdad me asegura que nada fue mentira.
y mientras cada tarde siento en mí alma,
dolor, tristeza, se dan la prueba,
a lo lejos de que existió nuestro gran amor,
de que me amaste, sí de que yo aún te estoy queriendo.
Estoy sumergida en un mundo de desolación,
de que no tiene al lado otro ser,
un dolor ajeno, del que está sólo,
ya sea con su pena.

Un día triste sin ti,
queriendo consolar en tu quimera el gran dolor,
que es todo mío.
Aún estoy aquí- según creo- viva
y escribiendo estas cartas de amor,
que tú con tu huida inspiraste en mí.
¡ilusionista, inimitable, vendedor de tristezas,
el todo poderoso amor perdido!